Más vivos que nunca: 43 historias para investigar los movimientos estudiantiles
Norma Irene Aguilar Hernández
Laura Noemy Pérez Cristino
Introducción
De Sousa Santos (1998) afirma que las instituciones educativas son sitios en los que tienen lugar prácticas sociales y culturales formadas por la circulación de saberes, culturas no oficiales, problemáticas juveniles, incertidumbres y luchas por la sobrevivencia social. En nuestro país, la Escuela Normal Rural Superior es uno de los escenarios que ha dado origen a movimientos estudiantiles de gran importancia. La noche del 26 de septiembre de 2014, estudiantes de la Escuela Normal Rural “Isidro Burgos” tomaron dos camiones para dirigirse a la capital del país y participar en la 46ª conmemoración del 02 de octubre, desafortunadamente los jóvenes normalistas siguen desaparecidos, siendo uno de los sucesos más cruentos de los que se tenga memoria.
El escritor Eduardo Antonio Parra, en el cuento “Los huevos del diablo”, retoma los hechos en torno a la desaparición forzada de los 43 normalistas en Ayotzinapa, Guerrero. Su narrativa presenta valores contrarios en medio de la tragedia en un relato de un párrafo de larga extensión.
En este artículo académico reflexionamos, a partir del cuento de Parra, sobre la trascendencia del movimiento social y del movimiento estudiantil, como un tema que puede abordarse desde la literatura –a través del cuento, de la novela, del ensayo o de la poesía–, en varias unidades de la asignatura de Taller de Lectura, Redacción e Iniciación a la Investigación Documental (TLRIID), y retomarlo como objeto de estudio para el desarrollo de la investigación documental en el cuarto semestre.
Los 43 Normalistas, de movimiento estudiantil a tragedia nacional
En el campo de la sociología de los movimientos sociales, Alain Touraine (2006) define el movimiento social como la conducta colectiva organizada de un actor luchando contra su adversario por la dirección social de la historicidad en una colectividad concreta. Siguiendo al autor, el movimiento social no se separa de las orientaciones culturales; el conflicto social está situado al interior de la vida social y de un campo cultural.
Es innegable que, en México, la década de 1960 es el parteaguas en la historia de los movimientos sociales y estudiantiles. De manera particular, el movimiento estudiantil de 1968 tuvo, desde el inicio, un carácter político de protesta contra un ejercicio de poder y el autoritarismo político que ejercía el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Para Marco Antonio Aranda (2018, pág. 61), los movimientos estudiantiles han sido históricamente:
Esfuerzos colectivos de denuncia de formas autoritarias de poder que minan las exigencias democratizadoras de la sociedad. Expresiones legítimas de jóvenes […] que hacen del movimiento estudiantil un actor fuerte en las luchas por la democracia, los derechos y la posibilidad de vislumbrar mundos mejores, más justos y dignos.
Los 43 en “Los huevos del diablo”
“Los huevos del diablo” es un cuento en que concurren la tragedia absurda y la esperanza inquebrantable de los estudiantes (los personajes claman ayuda inútilmente mientras son presas del miedo); también frente a la violencia de Estado que enfrentan, surge la natural solidaridad entre los 43 normalistas, aun cuando ellos ni siquiera tienen contacto físico.
La brevedad e intensidad del texto ofrece un campo fértil para que el alumno identifique elementos de la narrativa, como el narrador, los personajes, las secuencias básicas en las unidades de TLRIID I y II, donde se revisa el subtema cuento. La crudeza de la historia favorece la redacción de una variación creativa o fomenta la defensa de una idea a través de un comentario libre. Es indudable que la literatura es una maravillosa guía hacia nuevos textos.
En este artículo proponemos recuperar al movimiento social (estudiantil, juvenil, cultural, político, de género) como propuesta humana trascendente para diseñar el plan de lectura en la Unidad I. Narrativa, poesía, texto dramático y ensayo con temas comunes. Ensayo académico, y transformarlo en objeto de estudio para el desarrollo de la investigación documental en Taller de Lectura, Redacción e Iniciación a la Investigación Documental IV, porque la desaparición de los 43 normalistas es la punta del iceberg de una discusión más profunda sobre temas como la violencia, el narcotráfico, la desaparición forzada, el encubrimiento político y militar, la corrupción, los movimientos sociales y culturales, entre otros.
En el cuento se puede apreciar la manera en que el movimiento estudiantil y sus luchas han trascendido la esfera educativa para situarse en la arena de la violencia, cuando los policías ejercen tortura física, dominación y desprecio hacia los estudiantes. Asimismo, la represión marca un destino fatídico: el del narrador.
El fenómeno de la desaparición forzada de personas tiene implicaciones complejas que rebasan los destinos individuales, como explica Silvia Pappe (2015), porque lleva a una desarticulación del tejido social y simbólico: junto con las personas desaparecen aspectos tan elementales como la pertinencia, la memoria, la confianza, el orden social creíble, la percepción de personas como víctimas de una estrategia de represión sistemática, la organización política local, un orden político creíble, las certezas de la vida cotidiana, la orientación en el presente y las proyecciones hacia el futuro. Al respecto, basta mencionar que en 2022 se documentaron 22575 casos de personas desaparecidas en México (El País, 2023). Este dato fortalece la propuesta de colocar a la violencia, la desaparición forzada, la construcción de ciudadanía, la participación política, los movimientos sociales y estudiantiles como temáticas detonadoras de la reflexión y la construcción de una postura personal que fortalezca el desarrollo del pensamiento crítico en el alumno del Colegio de Ciencias y Humanidades.
En el cuento predominan los personajes que están en la penumbra, aunque siempre están haciendo algo por descubrir la luz o alcanzarla. En general, tienen esperanzas. Parra destaca estos movimientos, porque los personajes buscan cambiar el mundo a partir de su vida cotidiana.
Eduardo Antonio Parra realiza un trabajo profundo en la construcción de los personajes. El lector acompaña la introspección nerviosa, temerosa y trágica de un joven en peligro de muerte. En el desenlace se descubre que se trata de alguien a quien conocemos después de la muerte.
“Los huevos del diablo” es un caleidoscopio de miedo y fe. El autor da un poco de luz a la historia a través del monólogo que nos atrae, porque en el fondo retumba una balada triste, una despedida inesperada en la mente de un condenado. Por otro lado, la solidaridad y la esperanza se expresan cuando uno de los jóvenes intenta escapar mientras los demás gritan: “¡corre!”. Estos principios son los únicos destellos de humanidad en el relato.
Sobre este tipo de matices en la narrativa del escritor norteño, retomamos una declaración que hizo en entrevista al diario La Jornada: “dentro de ese ambiente siempre he tratado de hacer un guiño de luz, que puede ser la intervención de lo poético o de lo amoroso, que rompe con el ámbito cerrado de crudeza” (Güemes, 2001, pág. 5a).
La riqueza del relato se expresa en los personajes, a pesar de ser aplastados por el Estado, conservan el impulso para seguir adelante hasta tocar el borde de la desesperanza y la incertidumbre.
En este punto debemos retomar la definición de violencia colectiva, pues claramente hace alusión a la represión de jóvenes estudiantes a manos del cuerpo militar. Es el ejército un brazo del Poder Ejecutivo de acuerdo con nuestro sistema político, de manera que se trata del Estado ejerciendo la violencia contra los personajes de Parra en esta ficción que remite necesariamente no sólo a los acontecimientos de 2014, sino a la matanza de Tlatelolco en 1968 (Aguilar, 2017, pág. 56).
La postura de Parra es sensible a las víctimas de la violencia. Su historia establece un nudo emocional con la generación de 1968. El cuento “Los huevos del diablo” tiende lazos entre los 43 desaparecidos y aquellos que padecieron la represión en la Plaza de las Tres Culturas. En ambos casos hablamos de hechos amargos que involucran a la juventud mexicana, elemento que genera interés y provoca emociones en las alumnas y los alumnos del CCH.
Movimientos estudiantiles contemporáneos, desafíos de investigación
Si bien se han realizado trabajos documentales y de investigación aplicada sobre movimientos estudiantiles, es innegable la preeminencia de la matanza de 1968, porque concentra el mayor número de investigaciones, compilaciones y estudios. En la actualidad son escasas las propuestas de investigación que indagan sobre movimientos estudiantiles contemporáneos; ésta es un área de estudio fértil para realizar estudios exploratorios y descriptivos sobre el #YoSoy132, el movimiento por Ayotzinapa, las huelgas del Instituto Politécnico Nacional y movimientos feministas, entre otros.
En este artículo reconocemos el valor del movimiento por Ayotzinapa a través del cuento “Los huevos del diablo”, porque resalta el aspecto emocional del caso. Este elemento se enriquece al revisar también las dimensiones política, social y cultural, ya que todas éstas se vinculan con la politización de la juventud, el uso de las redes sociales, la indignación y solidaridad social que despertó la desaparición de los 43 jóvenes normalistas.
Para otorgarle dirección a la propuesta de este artículo académico y emplear ciertos ejes en la investigación documental para el cuarto semestre de TLRIID, retomamos las cinco líneas de análisis que Nicolás Dip (2022) sugiere para indagar los movimientos estudiantiles mexicanos contemporáneos:
- Necesidad de desmarcarse de la preeminencia de 1968.
- Concebir a los movimientos estudiantiles como heterogéneos y considerar el estudio de sus discursos y acciones dentro de las interacciones, los conflictos y la red de actores con quienes están inmersos.
- Proyectar la cuestión educativa en un sentido amplio.
- Escapar al reduccionismo geográfico al dejar de privilegiar la centralidad de la Ciudad de México.
- Prescindir de delimitaciones unilaterales de las identidades políticas.
Estas líneas de abordaje pueden orientar al alumnado para trazar una perspectiva de estudio que sea útil para la construcción del proyecto de investigación, la indagación documental, la redacción del informe y la exposición oral de los resultados del proceso de investigación.
Conclusiones
Consideramos pertinente promover, entre el alumnado del CCH, un acercamiento literario con temas nodales, como son los movimientos sociales y estudiantiles, porque funcionan como detonadores del plan de lectura en la primera unidad de TLRIID IV. La generosidad narrativa de Eduardo Antonio Parra en “Los huevos del diablo”, facilita el planteamiento teórico y metodológico de temas como violencia, crimen de Estado, desaparición forzada, memoria colectiva y derechos humanos, para el desarrollo de la investigación documental.
Tamayo (2016) resalta la riqueza de los movimientos estudiantiles, porque estas protestas han logrado poner en jaque a la autoridad gubernamental en dos sentidos: en el rechazo al despotismo y la impunidad estatal, así como en la práctica de la acción directa de una ciudadanía plural. En este sentido, el tema de la ciudadanía cobra relevancia no sólo en el Modelo Educativo del Colegio sino en el planteamiento de las actitudes y los valores en el Programa de Estudios Actualizado (2016) de la asignatura de Taller de Lectura, Redacción e Iniciación a la Investigación Documental I a IV.
“Los huevos del diablo” hace un justo homenaje a las contribuciones de los movimientos estudiantiles de las universidades públicas y de las Normales Rurales a la democratización de la vida política, social y económica del país. La desaparición de los 43 normalistas evidencia, por un lado, la profunda relación entre gobiernos locales, la milicia y el crimen organizado y, por otro, es auténtica expresión juvenil de quienes luchan por los derechos civiles y políticos de las juventudes en México.
Finalmente, en este artículo retomamos las cinco directrices que Nicolás Dip propone para profundizar, diversificar y enriquecer la mirada analítica de los estudiantes de bachillerato para estudiar los movimientos estudiantiles contemporáneos.
REFERENCIAS
Bibliográficas
Aranda, M. (2018). “Apuntes teóricos y políticos sobre movimientos estudiantiles”. En Ramírez, M. (coord.), Movimientos estudiantiles y juveniles en México: del M68 a Ayotzinapa. (61-80). México: Red Mexicana de Estudios de los Movimientos Sociales.
De Sousa Santos, B. (2010). Para descolonizar occidente. Más allá del pensamiento abismal. Buenos Aires: Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales.
Pappe, S. y Sperling C. (coord.) (2015). Reflexiones interdisciplinarias para una historiografía de la violencia. México: Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco.
Parra, E. A. (2015). “Los huevos del diablo”. En Ruvalcaba, E. y Borja, J. Los 43. Antología literaria (145-146). México: Los bastardos de la uva.
Tamayo, S. (2016). “El movimiento estudiantil. De la ciudadanía civil a la social, contra la privatización de la educación”. En Olivier, G. (coord.), Educación, política y movimientos sociales. México: Universidad Autónoma Metropolitana/Colofón/Red Mexicana de Estudios de los Movimientos Sociales.
Touraine, A. (1993). Actores sociales y sistemas políticos en América Latina. Chile: PREALC.
Hemerográficas
Dip, N. (2022). Movimientos estudiantiles contemporáneos en México: desafíos de investigación sobre una experiencia inconclusa (2010-2020). Revista de la Educación Superior, 51, 87-109.
Güemes, C. (2001, 07 de abril). Eduardo Antonio Parra: ni de 10 por ciento, el reflejo del imaginario norteño en la literatura. La Jornada, 5ª.
López, A. (2023, 26 de julio). Menos homicidios en México, pero ¿y las personas desaparecidas? El País. En: Menos homicidios en México pero ¿y las personas desaparecidas? | Opinión | EL PAÍS México (elpais.com)
Parra, E. A. (2008, octubre). La burbuja de la indiferencia. Revista de la Universidad, 56, 42-44.
Tesis
Aguilar Hernández, N. I. (2017). Contra la violencia: Propuesta didáctica a partir de los cuentos de Eduardo Antonio Parra. México: Universidad Autónoma Metropolitana (tesis de maestría en Literatura Mexicana Contemporánea).