Los movimientos sociales, una perspectiva desde la cinematografía
Alan M. Montalvo Pantoja
Imagen: Portada de la película Lorena la de pies ligeros
Recuperada de: https://www.filmaffinity.com/es/film660344.html
En un mundo lleno de desigualdades, guerras, pobreza, hambruna, feminicidios y crímenes de odio para la población LGBTTTIQA+ y un sinfín de incumplimientos de los Derechos Humanos, los movimientos sociales se convierten en una herramienta para exigir una vida más justa y feliz.
Los movimientos sociales son motores de cambio que ayudan a transformar las políticas públicas para un beneficio sociocultural o de cualquier índole, su organización juega un rol importante en la sociedad, porque la construcción de cada movimiento, su identidad y forma de manifestación han cambiado adecuándose a las necesidades histórico-sociales que viven.
Éstos buscan distintos medios para comunicar sus inquietudes y su identidad, así como sumar a más personas que tengan el mismo objetivo y, de esta manera, crear cambios sustanciales; sin embargo, a lo largo de la historia muchos movimientos han sido olvidados, ya sea por no cumplir su objetivo o sólo se han desvanecido por cuestiones políticas.
Para ello, el cine se ha convertido en una memoria viva que nos recuerda aquellas personas y aquellos movimientos que han marcado la diferencia en la sociedad, a través de la lente se han capturado o personificado estos movimientos, sus luchas y sus desenlaces.
Y en su captura, el documental ha sido un gran aliado para preservar estos acontecimientos que marcaron la historia de la sociedad y la vida de las personas que fueron parte de esas luchas.
Desde el cine
El cine, como medio de comunicación masiva, es un excelente transmisor de mensajes que permite poner en la mira los conflictos que aquejan a una sociedad en específico. Desde el momento en que el documental existió, comenzó a abstraer los conflictos culturales de su nicho para exponerlos en otros espacios y otras miradas que pudieran dar cuenta de ello, y actuar en consecuencia.
La historia no podría ser contada de la misma forma sin considerar al cine como pieza clave, ya sea como centro del conflicto o el big brother que observa todo y quiere darle solución. Gracias al cine documental podemos volver al pasado; revivir momentos históricos que marcaron nuestro presente; indignarnos con aquellas luchas que no encontraron salida; entender nuestro mundo; conmovernos hasta la rabia; reflexionar en lo verdaderamente importante, y conocer otras culturas, otras sociedades.
El cine permite protestar desde otra trinchera, genera narrativas que permiten el encuentro con el otro, comunica aquello que se oculta a la vista de todas las demás personas; qué mejor que el cine de no ficción para aprehender esos movimientos y dejarlos a la posteridad, porque “el hombre que no conoce su historia está condenado a repetirla” (Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana).
Aprovecho para compartirles tres documentales que podrán disfrutar en Netflix (por aquello de la inmediatez):
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Lorena, la de pies ligeros (2019). Es un documental muy inspirador que nos presenta a Lorena Ramírez, la velocista mexicana rarámuri que ha puesto el nombre de México en alto.
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Las tres muertes de Marisela Escobedo (2020). Este documental nos presenta el proceso que vive una mujer para esclarecer el feminicidio de su hija en México.
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La vocera (2020). Esta película de no ficción muestra la campaña de María de Jesús Patricio (Marichuy), la primera mujer indígena que se postuló a la presidencia de México.
Espero puedan darse una vuelta a su sala y disfruten de alguno de estos documentales que, sin duda, nos darán mucho de qué hablar.