MediacionesCCH https://mediacionescch.com/ Revista digital del CCH. Proyecto independiente de literatura, investigación y divulgación cultural. Fri, 18 Oct 2024 21:36:16 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.7 https://mediacionescch.com/wp-content/uploads/2020/08/cropped-imagotipo-32x32.png MediacionesCCH https://mediacionescch.com/ 32 32 Space Jam 2: una nueva era: Las capacidades futuras y probables de la inteligencia artificial (IA) https://mediacionescch.com/2024/10/space-jam-2-una-nueva-era-las-capacidades-futuras-y-probables-de-la-inteligencia-artificial-ia/ Fri, 18 Oct 2024 21:35:15 +0000 https://mediacionescch.com/?p=7082 El cargo Space Jam 2: una nueva era: Las capacidades futuras y probables de la inteligencia artificial (IA) apareció primero en MediacionesCCH.

]]>

Space Jam 2: una nueva era: Las capacidades futuras y probables de la inteligencia artificial (IA)

Diego Flores Téllez

Portada de la película (Fuente: Doblaje Wiki).

Can machines think? (“¿Pueden pensar las máquinas?”), preguntó Alan Turing, un criptoanalista, informático y matemático británico, en su artículo “Computing Machinery and Intelligence” (“Maquinaria Informática e Inteligencia”, por su traducción al Español), que fue publicado en la revista del Reino Unido Mind, el 1 de octubre de 1950.

De acuerdo con su escrito, Turing plantea la posibilidad de que el hombre pueda instruir y dirigir a las máquinas con la finalidad de que aprendan, comprendan y piensen para resolver problemas al igual que los seres humanos. En otras palabras, este informático británico sentó las bases de lo que actualmente conocemos y llamamos Artificial Intelligence (AI).

A la Inteligencia Artificial (IA), en español, podemos definirla como el campo de estudio y la ciencia dedicada a crear programas informáticos con la finalidad de ejecutar acciones comparables a las que hace la mente humana; también es la capacidad de las computadoras y de los robots para llevar a cabo actividades semejantes a las que realiza el hombre y la mujer.

Al igual que el informático de Reino Unido, hace casi dos años y medio, y a través de un filme, se plantearon de forma implícita dos preguntas, a saber: 1) ¿la inteligencia artificial buscará el reconocimiento debido a su labor?, y 2) ¿podrá atrapar a los seres humanos en sus servidores mediante la digitalización, representando, así, una amenaza para la humanidad? Dicha obra cinematográfica es Space Jam 2: A new legacy.

Space Jam 2: Una nueva era, por su traducción al español, es una película estadounidense de animación, ciencia ficción y comedia, dirigida por el guionista y director norteamericano Malcolm D. Lee, y producida por la productora de Estados Unidos, Warner Bros (WB).

Este filme, que se estrenó el 16 de julio de 2021, cuenta con la participación de las actrices y de los actores Xosha Roquemore, Stephen Kankole, Jalyn Hall, Ceyair J. Wright, Cedric Joe, Lebron James, Sonequa Martin-Green, Harper Leigh Alexander, Khris Davis y Don Cheadle, quienes interpretan a las y los personajes de Shanice James, Lebron James (adolescente), Malik (adolescente), Darius James, Dom James, Lebron James (adulto), Kamiyah James, Xosha James, Malik (adulto) y Al G. Rhythm, respectivamente.

Asimismo, en Space Jam 2: Una nueva era participan, pero en voz de las actrices y de los actores Jeff Bergman: Bugs Bunny, Sam Bigotes y Silvestre; Zendaya: Lola Bunny; Eric Bauza: Elmer Gruñón, El Gallo Claudio, El Pato Lucas, Marvin El Marciano y Porky; Candi Milo: Abuelita; Bob Bergen: Piolín; Gabriel Iglesias: Speedy Gonzales, y Fred Tatasciore: El Demonio de Tasmania.

A lo largo de una hora con 51 minutos, para ser exactos, las espectadoras, los espectadores y les espectadores miramos cómo en las instalaciones de la productora estadounidense Warner Bros (WB), localizadas en Burbank, California, Estados Unidos, de forma específica en su serviverso, o en otras palabras, en su realidad virtual creada por sus ordenadores, una inteligencia artificial, de nombre Al G. Rhythm, idea y ejecuta un plan para conseguir reconocimiento y respeto debido a su labor, porque nadie sabe quién es.

Dicho plan consiste en escanear al basquetbolista norteamericano LeBron James y hacer diferentes proyectos en los que este jugador de basquetbol no mueva ni un dedo. Pero, al citar en la sala de juntas de dicha casa productora de Estados Unidos con el fin de mostrarle la propuesta, la rechaza, no sin antes de que su hijo menor, Dom James, quede asombrado con esta IA y anuncie su deseo de acudir al campamento de videojuegos E3 en lugar del de baloncesto, capricho de su padre, por cierto.

Ante el anuncio, LeBron se enoja, porque su intención era que su hijo menor fuera a dicho campamento, ambos discuten y, al dirigirse a la salida de esta productora, son digitalizados por Al G. Rhythm, quien reta al jugador de basquetbol a un partido para devolverle a Dom sano y salvo, al que manipula a espaldas de su papá, y los dos personajes regresen al mundo real. Con el objetivo de lograrlo, Pete, asistente de esta IA, envía a LeBron al de los Looney Tunes, donde Bugs Bunny le cuenta que sus amigas y amigos fueron engañadas y engañados por Al G. Rhythm, marchándose a distintos mundos de WB.

Así, el jugador de baloncesto y el conejo, dueño de la frase “¿Qué hay de nuevo, viejo?”, se unen para juntar a Abuelita, Elmer Gruñón, El Correcaminos, El Coyote, El Demonio de Tasmania, El Gallo Claudio, El Pato Lucas, Gossamer, Lola Bunny, Piolín, Porky, Sam Bigotes, Silvestre y Speedy González, a jugar el partido y rescatar al hijo menor de LeBron, quien comparte un juego electrónico sobre este deporte, que estaba desarrollando a escondidas de su padre, con dicha IA.

Además de conocer el videojuego diseñado por parte de Dom, Al G. Rhythm roba un escáner también realizado por el hijo menor de este jugador de basquetbol con el objeto de digitalizar, a través de sus teléfonos celulares, a la gente que vaya a observar el partido, incluyendo a la esposa, al hijo mayor y a la hija menor de Lebron, Kamiyah, Darius y Xosha James, respectivamente, adhiriendo, de manera consecuente, más condiciones al trato realizado al inicio.

Cuando la cuenta regresiva del partido de baloncesto acaba, el Escuadrón Toon debe enfrentarse al Escuadrón Goon, compuesto por Arachnneka, Chronos, Dom, The Brow, Wet-Fire y White Mamba, para no ser borrados definitivamente por dicha IA, y que las personas escaneadas vuelvan a sus casas y no permanezcan atrapadas en el serviverso de esta casa productora norteamericana. Sin embargo, el juego electrónico programado por el hijo menor del jugador de basquetbol no es del deporte clásico, sino más bien uno mejorado, con habilidades especiales, potenciadores y puntos por estilo, con los que las y los integrantes del Escuadrón Goon le ganan por mucho al Escuadrón Toon.

Para el final, las y los miembros de los Looney Tunes remontan y superan a sus contrincantes por un punto, siendo ellas mismas y ellos mismos, Al G. Rhythm es posterizado y la gente sale de la realidad virtual de Warner Bros; LeBron y Dom mejoran su relación padre-hijo, y el jugador de baloncesto manda a su hijo menor al campamento de juegos electrónicos E3, no sin antes agradecerles a Bugs Bunny, y a sus amigas y amigos.

Además del tema de la importancia de mantener una buena relación padre-hijo, el filme Space Jam 2: Una nueva era está relacionado con la temática del número nueve de Mediaciones: Revista académica de comunicación del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), a saber: “Comunicación e inteligencia artificial: Retos y escenarios para el futuro y el presente”.

A pesar de estar en auge y presentes en la vida de la gente en forma de aplicaciones GPS, asistentes virtuales (como Alexa o Siri), atención al cliente automatizada o chatbots, entre otras, tanto los escenarios del presente como del futuro de la inteligencia artificial (IA) son inciertos; en otras palabras, son desconocidos, dudosos, no seguros.

Aunque de nueva cuenta, dicho campo de estudio y ciencia tuvo grandes avances en materia de salud, por ejemplo, al detectar el riesgo de padecer cáncer de pulmón y Parkinson antes de la aparición de los primeros síntomas, a finales de marzo de 2023, más de mil especialistas en IA pidieron detener ésta durante seis meses, como mínimo.

“Los laboratorios desarrollan y ejecutan cerebros digitales cada vez más poderosos; ni siquiera sus creadores los pueden comprender, controlar ni predecir”, afirmaron personajes como el cofundador de Apple, Steve Wozniak, el director de Stability AI, Emad Mostaque, y el empresario sudafricano Elon Musk. “Pueden crear datos erróneos y automatizar los trabajos”, agregaron.

Asimismo, algunas personas han aprovechado y mal empleado a la IA con el fin de elaborar audios, escritos, fotos y videos falsos, tales como del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), del actor, cantante y compositor puertorriqueño Bad Bunny, del grupo estadounidense Jonas Brothers, del intérprete puertorriqueño Luis Miguel, y del Papa Francisco, entre otros. El asunto que se plantea en esta obra cinematográfica, es la búsqueda de reconocimiento y respeto, y también la digitalización del ser humano y su traspaso al servidor, muy de ciencia ficción, pero cuenta con elementos que permiten visualizar su acontecer en un futuro lejano, donde, en efecto, la inteligencia artificial posea su propia inteligencia, valga la redundancia.

Para concluir, es importante que las desarrolladoras y los desarrolladores de IA trabajen con cautela, porque la gente debe usar esta última correctamente y los gobiernos necesitan regularla a través de la expedición de leyes, que ya comienzan a proponerse; todos estos son nuestros retos. Space Jam 2: Una nueva era tiene clasificación B, es apta para adolescentes de 12 años en adelante, y puede verse mediante Prime Video.

“Es hora de que hagan lo que mejor saben hacer”

Ficha Técnica

Título: Space Jam 2: Una nueva era

Dirección: Malcolm D. Lee

Producción: Warner Bros (WB)

Duración: 01 h 51 min

País: Estados Unidos

Año: 2021

El cargo Space Jam 2: una nueva era: Las capacidades futuras y probables de la inteligencia artificial (IA) apareció primero en MediacionesCCH.

]]>
Cinthia Reyes Jiménez. Comunicación, solidaridad y vocación. https://mediacionescch.com/2024/10/cinthia-reyes-jimenez-comunicacion-solidaridad-y-vocacion/ Fri, 18 Oct 2024 20:26:03 +0000 https://mediacionescch.com/?p=7059 El cargo Cinthia Reyes Jiménez. Comunicación, solidaridad y vocación. apareció primero en MediacionesCCH.

]]>

Cinthia Reyes Jiménez. Comunicación, solidaridad y vocación.

Fernando martínez vázquez

 

Cinthia Reyes Jiménez.

Profesora de Tiempo Completo, Titular A. CCH Sur. Licenciada en Psicología Educativa y Licenciada en Comunicación Social, maestra en Educación Media Superior. Ciencias Sociales. (MADEMS), imparte las asignaturas de Taller de Comunicación I y II, forma parte del Seminario Permanente de Comunicación (SEMPERCOM) desde el 2001, miembro de las Comisiones Especiales para la Actualización de los Programas de Estudio de la materia de Taller de Comunicación I y II del CCH en el 2016 y 2024, representante del Área de Talleres ante el Consejo Técnico del CCH 2022-2026. Formé parte del Consejo Editorial de la revista “Poiética. Docencia, investigación y extensión”. Coautora del libro “Entre pizcas y barbechos. Alternativas del desarrollo local”, editado por Enlace y Comunicación, también soy coautora del libro “Ciencias de la Comunicación II” publicado en la editorial Santillana y coautora del libro “La urdimbre escolar: palabras y miradas” publicado por la UNAM. Ponente en congresos nacionales e internacionales con el tema de educación y evaluación.

Fernando (F): —Vamos a empezar esta entrevista con la maestra Cinthia Reyes Jiménez, profesora del CCH Sur desde hace 22 años, eso dice…

Cinthia (C): —En enero cumplí 23 años. 

Fernando: —¿Cómo te defines en este momento de tu vida?, porque no sólo nos interesa el aspecto académico sino el aspecto humano que está detrás de ti como profesora. 

Cinthia: —Pues… es un poquito complicado, porque me defino como maestra. Precisamente ayer estaba pensando en qué voy a decir, para qué lo voy a decir o cómo lo voy a decir; a mí me queda claro que, prácticamente, llevo la mitad de mi vida siendo profesora. 

Estoy por cumplir 23 años en la UNAM, pero este año también cumplo 50 de edad; entonces, la mitad de mi vida he sido docente. De esos 23 años, ubico que los últimos 22 han sido de tiempo completo. Mi vida sí la mueve la docencia, y un poco, ayer trataba de recordar, bueno, ¿quién era yo antes de la docencia? Tengo dos carreras, me inicié en la licenciatura de Psicología y después hice la de Comunicación, así como la maestría. 

¿Quién soy? Soy psicóloga, soy comunicóloga (ríe), soy docente. ¿Cómo llegué a la psicología? Es curioso, porque pareciera que mi formación académica siempre ha aterrizado en la docencia, no sé… de pequeñita sí quería ser maestra. Era quien les daba clases a mis muñecas (ríe), siempre me ha gustado. Si pudiera contestar, ¿por qué llegué a la docencia? Respondería que porque crecí siendo docente. Le enseñé las tablas de multiplicar a mi abuelito; mi abuelito no sabía ni leer ni escribir y cuando yo estaba en quinto de primaria, mi mamá empezó a trabajar, mi papá ya trabajaba, nos dejaron a cargo de mis abuelitos. Le empecé a enseñar, me compraron un pizarrón, de esos que tienen un ábaco arriba y que venden en los mercados; ahí le enseñaba, según yo, la maestra, a mi abuelito. No le enseñé a leer ni a escribir, pero sí le enseñé las tablas de multiplicar, porque, además, para que te den el cambio y hacer las cuentas, sí se necesitan los números. Le enseñé las tablas de multiplicar, estaba en la primaria. 

Una vez me preguntaron qué quería ser y yo dije: “maestra de niños que no pudieran aprender”. Mi mamá me decía, “¿cómo que de niños que no quieren aprender?, entonces, ¿para qué les enseñas?”. Se va a oír un poco extraño, pero yo le aclaraba: “niños que no puedan aprender”. Lo anterior me llevó a trabajar en uno de mis primeros empleos como auxiliar en una escuela de personas con parálisis cerebral, se llama APAC, aún existe. Tenía 15 años cuando empecé a trabajar, cuando salí de la secundaria, hice mi bonito examen para la UNAM, no me quedé, así que empecé a trabajar en esa escuela, sin ser docente ni tener ninguna preparación, era auxiliar. Era quien sacaba las mochilas, les daba las libretas a los niños y yo creo que fue donde decidí que esto de la docencia es algo maravilloso.

Me tocó trabajar con niños ciegos, mudos, sordos, con retraso mental, de todo, y además parálisis cerebral, algunos con más o menos daños. Ahí estuve un año, hasta que me quedé en la Preparatoria 1, tenía la opción de dejar de trabajar y seguir estudiando, pero no, así que continúe con ambas, aunque en 6º año ya no pude. Me parece que eso hizo que me decidiera por la psicología, en esta escuela lo que más había eran psicólogas, por lo que cuando terminé la prepa, yo tenía muy claro que lo que quería estudiar era psicología. 

Terminé la carrera de Psicología y empecé a trabajar. Mi primer empleo como psicóloga fue en la guardería del mercado de Xochimilco; en medio del mercado hay una guardería para todas las mamás de los puestos de las naves grandes. Ahí estuve un rato, después me pasé al Cecoi, que son Centros Comunitarios Integral y que no sé ahora cómo se llaman, quizá serán las Utopías o algo así. Cuando estaba trabajando en los centros comunitarios, me conectaron con una ONG, se llama Enlaces, Comunicaciones y Capacitación. Esta ONG busca el desarrollo participativo, el desarrollo de comunidades o, más bien, la gestión para el desarrollo de la comunidad, pero su característica es que trabaja con comunidades indígenas en la Ciudad de México, está también en Chiapas, Oaxaca y en Querétaro. 

Cuando entré, se abrió una sede en Xochimilco, necesitaban colaboradores y entré a trabajar a Enlaces. Curiosamente, con quienes más trabajaba ahí era con mujeres indígenas y, cuando estoy en Enlaces, también inicio en CCH. Todavía llevé a muchos de mis alumnos; creo que las primeras seis generaciones conocieron Enlaces Xochimilco; recuerdo, por ejemplo, que hacíamos unas posadas con todas las comunidades o las bases donde estaba Enlaces, en todas las colonias con las que trabajábamos en el centro comunitario. 

Por la carga de trabajo, porque nacieron mis hijos, me tuve que estacionar en un solo lado, era muy pesado. En Enlace teníamos que viajar mucho a las sedes, de repente se hacían reuniones en Chiapas o en Oaxaca, en Querétaro, en Puebla. Cada tres meses se hacían reuniones de todas las sedes e iban cambiando y teníamos que ir. Llegó un momento en que era el CCH o Enlaces. Me decidí por el CCH. Éste es el recorrido del antes del CCH y hasta ahorita.

Fernando: —Platicabas de una semilla de tu vocación, que era tu familia, me gustaría que nos hablaras más de esto, ¿qué otros aspectos de tu familia te detonan este gusto y esta pasión por la docencia?

Cinthia: —Soy la segunda hija de cinco hermanos; los hermanos más pequeños son gemelos, por el tipo de nacimiento que tuvieron, presentaron problemas de maduración y, ahorita que mencionas lo de la semilla, yo ubico que, siendo muy pequeña –nos llevamos cuatro años– yo tendría como 4 o 5 años, los llevaron a muchas terapias. Me acuerdo que mi mamá se la vivía en el Hospital de Pediatría, el que está ahí en Insurgentes y Periférico. Todo resultó muy bien, pero cuando estaban en la etapa preescolar, en el kínder, mi mamá los seguía llevando a terapias y me llevaba con ellos, porque no tenía donde dejarme o más bien porque éramos muchos, no podía dejar a tres al cuidado de mi abuelita, y lo que hacía es que me llevaba a mí y a los gemelos.

Entonces, mis hermanos entraban a terapias de lenguaje, a terapias de aprendizaje. Y nada más, a mí me sentaban al ladito. No me podían sacar a la sala, porque era una niña también. Entonces yo me chutaba las terapias. Pero lo que a mí más me atrapaba eran las maestras, o sea, cómo hablaban con los niños, lo que les enseñaban.

Había una pequeñita que tenía problemas de desnutrición, a mí esa niña me impactó muchísimo, porque era de estas niñas, de estas imágenes que salen de África, de niños que ya están en los huesitos y con un estómago súper abultado. Había una niña así y no podía sostener el lápiz. Yo me acuerdo, las maestras prácticamente la abrazaban y le tomaban su manita. O sea, con mucho cuidado con esa niña. Sí vi cómo después ya escribía, agarraba el lápiz y yo decía, ¡guau! Esas eran cosas que a mí me gustaban. A lo mejor no las entendía muy bien, pero me atrapaban. El ver a las personas enseñar o compartir con los demás siempre ha sido algo que a mí me llama la atención. Es la historia que me vincula de manera vivencial con la docencia, eso también me marcó. Además, fueron tres años que acompañé a mi mamá.

Cuando entro a APAC, regreso a este mismo ambiente. Y eso es lo que le dije a mi mamá, yo le quiero enseñar a niños con problemas, porque una de mis vecinas tenía parálisis cerebral. Entonces, incluso entro a APAC, porque esta vecina le comenta a mi mamá: “pues si le gusta eso de darles clases, si quieres la llevamos”. Y me llevaron. Porque pasa algo curioso a ésta que era una jovencita, había una niña que se veía un poco más pequeña por su dificultad, la parálisis cerebral en las cuatro extremidades. Movía poco los brazos, pero las piernas nada.

Y curiosamente, aunque no tan curioso, la gente le tenía miedo, porque además no tenía control muscular. Entonces, cuando hablan, pues se arquean, se mueven muchísimo. Sí, es impactante estar frente a alguien que va a emitir un sonido y se mueve todo. Yo no le tenía miedo. Le decía a mi mamá, “si no entro a la prepa, quiero entrar a trabajar”. “¿Y no te gustaría acompañar a Marina”, que, además, ya falleció. Y fui dos veces y me gustó; me gustó muchísimo el lugar, que tenían una alberca de terapias, y eso me gustó más.

Me gustó la escuela, el espacio, y preguntaron si podía ir como voluntaria, y dijeron que sí, y ahí fue cuando entré como seis meses, y ya después me contrataron, me pagaban poquito, pero fue mi primer empleo, y además era un salario raro, porque como yo era menor de edad, tampoco me podían contratar oficialmente; me pagaban como sombra, les dicen, o sea, estas personas que van a acompañar a los niños todo el tiempo, a mí me pagaban así, como una sombra, pero en realidad, pues yo iba como auxiliar, entonces, era otra parte.

Fernando: —Veo que hay una vocación por ayudar, ¿por qué decides ayudar?, ¿por qué eso es algo que traes en tu ser?

Cinthia: —Me acaba de pasar algo en el Colegio, precisamente, así fuerte, fuerte, fuerte, porque no concibo que exista la violencia ejercida y más con los iguales. No, no puedo, no sé, ver que maltraten a un pequeño, que se maltraten entre compañeros, entre estudiantes, no, no puedo. La desigualdad, la agresión o la injusticia, me pega siempre, siempre me pega.

La semana pasada vi cómo se iban a pelear unos alumnos, y en esa pelea la novia del que le iban a pegar, cuando vio, pues, que eran muchos los que le iban a pegar, y que eran chavos malos. Empezó a gritar y a manotear, “ya, déjalo en paz”. Yo iba pasando. Entonces, veo que se empiezan a juntar, empezaron a encapsular al chavo. El novio, para que ya no siguiera gritando la chica, prácticamente la tacleó, y le tapó la boca como diciendo, “no me ayudes”, pero la otra seguía manoteando y gritando, y yo, me preguntaba, ¿qué les pasa? Ya eran muchos, y además yo estaba lejos. Y pensé, voy a grabar, saqué mi teléfono, para que vieran que yo estaba grabando. Dos tipos que son los que dirigían la pelea, se me enfrentaron. Me amenazaron, me gritonearon, sí sigue sorprendiendo que nadie se metió. No podría, no concibo, este mundo que tiene tantas cosas bellas, pero también tiene cosas muy terribles y no podemos fingir que no están.

Me preguntas por esta parte de ayudar. Incluso no sé si es ayuda, pero yo no puedo, no puede uno ser omiso, y mis hijos lo saben, cómo ver la injusticia, la desgracia. Es ver que pasa algo y ponerse en el lugar del otro y pensar que en ese momento alguien me podría ayudar.

En una ocasión íbamos por una avenida, a un lado en una motoneta iba una mamá y atrás iba el pequeño, venían de la escuela, porque el niño traía uniforme y su mochila. Al dar la vuelta y se cayeron. Yo venía atrás, no sé cómo atravesé el carro, porque pensé, “no los van a ver”, y como ahí está el retorno, “alguien puede dar la vuelta y los va a atropellar, los va a aplastar”. No sé cómo le hice y atravesé el carro, abrí la puerta para que se dieran cuenta de que estaba parado mi auto, usé las intermitentes y brinqué para levantar al niño, lo senté, pobre estaba todo pálido. No sé, no podría ver algo así y sin poder ayudar, eso siempre me ha pasado por la cabeza.

A veces me pasa con los alumnos, de repente, cuando tienen verdaderos problemas. Hay momentos que me han quebrado en la escuela, porque me entero de cosas que les ocurren. Para mí es prácticamente imposible no estar con esa persona que en ese momento lo necesita. Un alumno me decía, “no entiendo por qué me ayudó, si yo me salí de su clase como a las dos semanas”; y al final, le faltaba, creo que una materia o algo así para poder salir, ya no tenía oportunidad, se había quemado sus extraordinarios, y no había posibilidad y necesitaba registrar su último extraordinario, no podía registrar otro extra por la computadora, ya había acreditado creo lo de los sabatinos. Le decía, “¿cómo te vas a quedar por una materia”. Hablé con la de Control Escolar, con el de Estudiantiles, y le dejaron registrar un extraordinario más y con esto salió de CCH.

Me decía que me quería llevar un obsequio o algo así, y me dije, “no, no lo necesito, con que me digas que sí pudiste salir, para mí es más que suficiente”. Y creo que es eso, el ponerse en el lugar del otro y ver que cuando te pasan cosas así, el que alguien te tienda la mano, te ayuda, te hace ver las cosas distintas. Y pienso que eso es lo que busco hacer siempre, ponerme en el lugar del otro y según yo, tratar de apoyarlos.

Fernando: —Por ejemplo, explorar una parte de lo que comentaste ahorita, antes de pasar a otras preguntas. Dices que no te quedaste en la prepa en un primer intento. ¿Cómo viviste esa no aceptación? ¿Cómo viviste ese momento en el que te dijeron que no estabas dentro de la institución?

Cinthia: —Nunca lo viví como “se acabó mi vida” o algo así, ¿no?, porque, además, yo recuerdo que lo primero que me dijeron, cuando me llegó mi sobre grande, que era la forma en la que te enterabas que no te habías quedado, te regresaban todos tus papeles, mis papás me dijeron, “pues el siguiente año vuélvelo a hacer, espérate y lo vuelves a hacer”. Dije que sí, porque en el fondo sabía que no había estudiado lo suficiente. Si me preguntas, sinceramente, no, no me había preparado para ese examen. Prácticamente es lo que les pasa a los chicos. Todavía están en la secundaria cuando les dicen, “¡ve y preséntate al examen!”. Y así como, ¿qué?, ¿cómo? Y así te presentas. Yo siento que no era tanto como ahora, todo este ritual de los cursos y el estrés, ¿no? Bueno, a mí no me tocó todavía ese estrés o esa presión. Yo lo vi como la cosa más normal. O sea, cero preocupaciones.

Claro, no es agradable, “¡Ay, no me quedé! Pero ahora para el otro examen  estudio más”. Ubico que me preparé, como no tienes idea, para el segundo intento, me quedé en mi primera opción en la mañana con un buen puntaje. Y ahí es donde descubrí la diferencia entre prepararte para algo. Y en el segundo intento le eché muchísimas ganas y me quedé.

Fernando: —¿Cómo se da este encuentro con la comunicación? Porque estudiaste Psicología Educativa, ¿por qué decides estudiar Comunicación?

Cinthia: —Estudié comunicación para seguir dando clases. Cuando yo entré a dar clases al CCH fue porque una maestra pidió licencia a mitad de semestre, y tenía treinta horas, ¡imagínate!, de un momento a otro dijo, “me voy seis meses”. Ahora lo entiendo, no tenían quién la cubriera, cinco grupos. Recuerdo que me preguntaron si estaba titulada porque, además, ese era otro problema. Creo que en la generación en la que entré el Colegio se enfrentaba con el problema de que había muchos maestros que no estaban titulados y daban clases, entonces en esa generación ya no te podían dar más grupos sino estabas titulado, no era fácil mover a los maestros si no tenían título.

Lo primero que me preguntaron fue, “¿está titulada?”. “Sí”. Entonces me dijeron “Preséntese mañana”. De la noche a la mañana ya tenía cinco grupos, porque dentro del perfil profesiográfico estaba la licenciatura en Psicología. Y bueno, si analizas un poco lo que es Taller de Comunicación I, la comunicación humana, sí tienes las bases. A mí me encantaba dar Comunicación I en sus primeros momentos, pero cuando llegué a Comunicación II, lloraba. No tenía las bases. Por esto siempre le estaré tremendamente agradecida a la maestra Silvia Edith Segura y al maestro Manuel de Jesús Corral, porque en la tercera clase que di, al final, se paró un señor grande en la puerta de mi salón y me dijo, “usted es la nueva maestra”. Yo pensé que me iban a correr, “sí, soy yo”. Me dio en unas hojas los programas y la carta descriptiva. En el programa extendido había muchas cosas que no entendía muy bien, para ser honesta. Él me dio el resumen, se presentó y me pasó a saludar muy amablemente.

Al siguiente semestre, cuando empecé a impartir Taller de Comunicación II, que fue a los pocos meses, yo ya era parte de un seminario, lo que muchos profesores no, porque en el primer año andas muy desorientado, entonces llegas a grupos que te ayudará a desarrollarte. A los tres meses ya tenía grupo de trabajo, me invitaron a una reunión que hubo en CCH Sur donde estuvo Flora Huerta, o sea los fundadores de Taller de Comunicación, Yo asistí y no entendí absolutamente nada, no sabía qué estaba haciendo, estaban preparando el siguiente semestre de Comunicación. Atendí todo lo que decían, me dieron materiales y todavía guardo el paquete didáctico que en ese momento había coordinado el papá de la maestra Haideé (Heliodoro Jiménez), por eso también fui a esa reunión.

Desde ese momento, llegué a Taller de Comunicación II emocionada, porque pensé “¿a poco aquí también se hacen amigos? Amigos maestros”. Quien me comentó fue la maestra Silvia Edith, “como eres psicóloga, te va a costar trabajo, sería más fácil si tuvieras la licenciatura en Comunicación”. En septiembre de ese año, empecé la carrera de Comunicación, hice el trámite en el mundo de los libritos nuevamente. Yo estaba estudiando y dando clases de comunicación, así es como llegué a la carrera de Comunicación.

Fernando: —¿Recuerdas cómo fue esa época?, ¿ser estudiante y profesora al mismo tiempo?

Cinthia: —Fue una locura. Me quedé con tres grupos de comunicación en la tarde. Primero sólo me asignaron dos grupos. Y yo dije, “ahora es cuando”. Empecé a estudiar la carrera de Comunicación y en la tarde tenía dos grupos, llegué a tener hasta cuatro grupos de comunicación mientras estudiaba. En la mañana aprendía algo de semiótica, y en la tarde iba y lo aplicaba; me encantó, a mí me gustó mucho. Al final del semestre terminaba con culpa, no saber si me entendían, pero era maravilloso porque trataba de transmitirles mi asombro por los temas, yo ubicaba bien los temas de la comunicación humana, me defendía bien, pero en comunicación masiva no tanto y fui aprendiendo la materia, la disciplina; siento que me hizo crecer mucho como docente. 

Estaba en el famoso equipo del Sempercom, donde aprendí muchísimo; recuerdo que durante las primeras generaciones me abrazaba a un paquete didáctico y no lo soltaba. En las cuatro horas, lo que decía el libro yo lo aplicaba, en cada sesión, no me movía de las actividades del paquete, si no entendía algo muy bien, le preguntaba al doctor Corral; me acuerdo que incluso él me prestaba sus materiales, sus cartulinas, un tríptico enorme que hizo de los tipos de comunicación; te estoy contando de hace más de veinte años. Primero aprendía de eso que me prestaba y después utilizaba los materiales con mis alumnos. Entonces, a estas primeras generaciones creo que les di más Psicología que Comunicación, la verdad.

Fernando: —Oye, antes de dejarlo pasar, ¿cómo llegas al CCH?, ¿ibas pasando por el CCH o cómo haces contacto?

Cinthia: —Conocía a dos maestros en el CCH, cuando llegué creo que ellos ya tenían como 10 años; los conocí por el que ahora es mi esposo, eran sus amigos, una maestra que se fue de licencia por estudios conocía a uno de estos maestros. Entonces cuando se da, me dijeron, “pues ve, deja tus papeles”. Te digo que lo primero que hicieron fue preguntarme si tenía título. Fue algo así como un jueves y no sabía dónde era, además yo estudie en prepa 1, entonces no ubicaba que existía otra escuela que se llamaba Colegio de Ciencias y Humanidades,  no tenía otro referente.

Fernando: —También tienes sentido de tu experiencia como preparatoriana, ¿cuáles fueron las dificultades que encontraste como profesora?

Cinthia: —Cuando los alumnos me preguntaban. Recuerdo que ya daba clases en los dos turnos, pero en el turno de la tarde había un alumno que era maestro de tenis, una vez me dijo, “cálmese, maestra, si quiere hacemos otra cosa”, y yo sólo me puse más nerviosa. Me costó mucho trabajo, porque además yo venía de la prepa, donde no éramos tan preguntones, sólo era hacer y hacer cosas. En el CCH preguntaban mucho, acostumbrarme me costó, sufrí. Además, sin experiencia ni nada, sí me llegaron a cuestionar los alumnos. Al principio eso me costó mucho trabajo y sí llegué a pensar, “¿qué hago aquí?”.

Me acuerdo que una vez dejé una lectura, donde el libro decía que hiciéramos un mapa conceptual. Un alumno propuso que “la lectura se hiciera en casa, porque era muy extensa, y el mapa lo hacemos en la siguiente clase”, y yo, “pero es la actividad, no se puede”, y todos propusieron que lo hiciéramos en la siguiente clase; terminé haciendo lo que ellos decían. Así me pasó muchas veces, terminaba cediendo, porque era uno, pero se replicaba rápido. Se me ocurrió hacer un examen y terminé haciendo el examen a libreta abierta y eso me costó mucho trabajo; ya ni hago exámenes. Yo venía de la educación tradicional, donde los alumnos sólo eran quienes recibían información, y llegar a un grupo donde eran contestatarios, luego me veía muy inexperta; si lidié con algo los primeros años, fue con eso. 

La experiencia más difícil es cuando me toca acompañar en la parte de ser docente; una vez una alumna me dijo, “¿no me puedes poner el siete?”, y como no se lo puse, me dijo, “pues no importa, déjame el seis, no aprendí nada contigo”. Me pegó muchísimo, es la única, jamás alguien lo ha vuelto a decir. Se ve en redes, más ahora, antes era difícil encontrarlo, ahora aparece en todos los inicios de semestre que ponen el nombre del profesor, y piden referencias y se suelta la cascada; apenas leíste un comentario que pusieron como su historial y aparecen todos los nombres. Estaba mi nombre y dije, “¿cómo de que no?”. Díganme, ¿a quién no le da curiosidad? Darle clic a los comentarios; sí encontré dos comentarios míos que decían que era muy buena onda; aprendes mucho con ella, eso te engrandecen el ego, pero dices, “bueno, pues si fuera mala, también lo iban a poner”, como que ahí no hay un filtro. 

A veces sí me han dicho, esto me fue muy difícil, los comentarios que más me llaman la atención es cuando ya les entregaste calificación y te hacen comentarios, que conservas. En estos 23 años nadie me ha vuelto a decir, “no aprendí nada contigo”, y creo que ha sido el momento que me cimbró. Cuando terminábamos clases, yo pensaba, “¡ay, que no se pare alguien y me diga: no aprendí nada contigo”; o sea, sí me marcó. Ya después yo estudiaba más para que aprendieran algo conmigo.   

Fernando: —¿Has tenido algún momento o alguna crisis de vocación en la que digas: “esto no es lo mío, ya me voy”?, ¿por qué o cuándo?

Cinthia: —Cuando me dijeron “no aprendí”, quería darme la vuelta y no volver. También cuando falleció la mamá de una alumna; eso me ocurrió cuando empecé a dar acompañamiento psicológico, me empezaron a desbordar los casos. A una alumna la empecé a ver muy triste, se me acercó y me dice que su mamá estaba enferma de cáncer; le pregunté, “¿cómo va tu mamá?”, “la hospitalizaron”, y en un semestre se murió la mamá. Me dolió tanto que dije, “no quiero vivir las vidas de los alumnos, porque sé que me va a llegar”, esa vez sí dije, “¡ya no quiero ser maestra!”. Sí me he cuestionado mucho eso, cuando te enfrentas a los problemas de los alumnos y no puedes hacer nada; por ejemplo, en la pandemia también se me suicidó una alumna y que se sueltan a llorar en la sesión. 

Una vez les propuse que llegaran a sus casas, cerraran los ojos y les tocaran el rostro a sus papás; no podían creer la sensación que habían tenido, o sea, “he vivido más de 15 años con esta persona y nunca le había tocado la cara, ¿cómo es posible? Nunca me había acercado a esta persona”. Y me dijeron, “hasta sentí como mis vellitos se erizaron”, y se emocionaron. ¿No somos muchas veces precursores para que los alumnos puedan ver otras realidades?, ¿para que se enfrenten al mundo, para que reconozcan? Es que hay algo más, no solamente somos guías. Yo creo que ese es el papel que tiene el docente y más. 

En las edades con las que trabajamos, que es el final de la adolescencia y el comienzo de la juventud, de ser joven y todo, estamos en esa transición. Me parece, entonces, que los docentes, en este momento, en la etapa de vida de nuestros estudiantes, sí somos en muchas ocasiones, que lo he escuchado de gente adulta, el bachillerato es un momento donde cambia la vida. Por eso decidí ser esto. Cuando los alumnos descubren, incluso, hasta su vocación, te das cuenta de que no fuiste guía sino precursor de algo que ellos no tenían en su radar. Eso no se adquiere, es algo más y muchas veces es el papel que tenemos los docentes.

Fernando: —En este rol de ser maestros, guías, que comentas, ¿quiénes fueron los tuyos? Y ahora, como profesora, ¿quiénes son?

Cinthia: —Ya mencioné dos: el maestro Corral, que es doctor, pero además fue mi maestro y la maestra Silvia Edith, quienes me introdujeron a la docencia. Otro maestro que me ha enseñado a escribir, a hacer proyectos, además de algo que entendí y me fascinó: “cuando somos maestros tenemos no sólo la oportunidad de estar en el salón de clases sino de que todo eso que se genera, el contacto humano, te permite muchas otras cosas. Te permite hacer investigaciones, revistas, diplomados y sí –tú–, quien me enseñó esta parte. Un maestro que reduce su práctica a dar clases es un maestro que pierde muchas cosas”.

Por ejemplo, el día que presenté un libro en la FIL de Minería, recuerdo el recinto, maravilloso y mi familia ahí, en la UNAM. Es un momento de realización, es maravilloso, aparte de escribir libros, compartir con el otro a través de un texto, con una estructura específica y todo eso, me lo enseñó el maestro Fernando. Esa parte siempre la he visto así, esta parte seria del trabajo de un docente, lo reflexioné más y somos docentes investigadores. Si no sería prácticamente un desperdicio que sólo nos quedáramos en la docencia, que te da mucho: preguntas todo el tiempo, te hace reflexionar, tener nuevas ideas, y que se quede ahí y que el siguiente año otra vez dar mis clases. Me parece que vivimos en un mundo que mueve tanto tu cabeza que no te da para más, y sí, uno de mis maestros, también mi guía, ha sido nuestro Fernando de CCH Naucalpan.

Más atrás, mi maestra de literatura de la preparatoria nos mandó una vez a hacer entrevistas a los del exilio español, que se reúnen en un restaurante español en el Centro, entiendo que hacen una comida anual. Primero nos dio lecturas y luego nos preguntó si no nos gustaría conocer a los nietos de la gente de esas vivencias de exilio. A tres compañeras nos mandó a entrevistar a los españoles y este inicio me encantó, esas maestras que te sacan del aula, a mí esto me fascinó. Quizá fue tan significativo que es lo único que recuerdo, pero no recuerdo a otro maestro o maestra de la prepa que nos haya dicho, “salgan, vayan, conozcan”. A lo mejor, pues sí, a una biblioteca, no nos mandaron nunca a la Biblioteca Central, nunca.

En el periodo de la secundaria, mi maestra de Educación Cívica me dijo, “afuera de tu casa puedes cuestionar, puedes hacer, decir, etcétera. Pero cuando estés en tu casa, recuerda que a tus papás les debes mucho, y que una forma de reconocer es respetar a tus papás”. ¿Por qué lo dijo? No lo sé, nos lo dijo a todo el mundo, pero a mí me hizo mucho ruido. “A los papás se les debe respetar, han dado mucho por ti y muchas de las cosas que tenemos en este momento, en este salón, lo que tú eres y tienes, es porque atrás de ti hay unos papás. Aprendamos a respetar a los papás.” Eso me gustó mucho, muchísimo. De la primaria no me acuerdo y del kínder tampoco.

Fernando: —Explorando otros ámbitos, ¿cómo fue para ti vivir la maternidad con la docencia? ¿Qué tan complejo fue o cómo viviste esta situación? ¿Cómo vives esta situación de ser mamá, esposa y además profesora?

Cinthia: —Empecé la segunda carrera de Comunicación ya dando clases en el CCH, incluso asistiendo a la ONG, imagínate, me embaracé. Fue muy bonito, porque me tocó ir a Chiapas a estas reuniones trimestrales que te conté anteriormente, fue de las últimas, si no es que la última. Fuimos a la selva a una ceremonia muy bonita con ludotecas a través de la Unicef, el camino fue muy largo en horas y difícil por la falta de transporte y comunicación entre poblados.

Cuando regresé a la ciudad me puse muy mal, empecé a vomitar, yo pensé que era el estómago, por el agua de río, que a lo mejor era tifoidea, pues no, creció y creció: estaba embarazada. Daba clases, empecé la licenciatura y estaba embarazada. Fue una de las razones por las que ya no continúe en la ONG, ya mejor lo dejé. Para mí la maternidad fue hermosísima, porque Cami, que es mi primer hijo, no me acompañaba a las clases, pero sí a las reuniones con los maestros, yo me acuerdo muy bien que en CCH Sur hay un salón que se llama la sala Azul, que está alfombrado y pedían ese salón para las reuniones del seminario. Cami podía gatear, luego yo me lo cargaba aquí, además de que fue muy tranquilo, nunca me pesó, además de que conté con la maravillosa fortuna de tener una pareja increíblemente solidaria y una suegra que siempre me apoyó, con mis dos hijos, siempre me apoyaron.

En algunas clases de la licenciatura me llevaba a Cami siendo un bebé de meses, incluso cuando cumplió un año, una de mis compañeras le llevó un regalito, mis compañeras lo conocían. Las veces que lo llegué a llevar era como su mascota, yo creo, pues mis compañeras eran más chiquitas, y yo era una mamá, además trabajaba en otro lado, sí era una generación más arriba que ellas; les gustaba cargar a Cami, entonces sin problemas cuando lo llevaba. En CCH Sur llegaba con él y era como la mascotita, el doctor Corral se acuerda de él, lo quiere mucho por eso, porque lo vio desde bebecito y decía que éramos tan aburridos que lo dormíamos, siempre que terminábamos las reuniones, él ya estaba dormido.

La maternidad no fue muy complicada, a donde voy, van mis hijos, entonces ellos conocen perfectamente el CCH, cuando ya se aburren me dicen, “oye, te alcanzo en el CCH”, y llegan ahí. He tratado de compartir con ellos, les gusta que sea maestra. A Cami le costó mucho, él entró a la Prepa 1 y le costó mucho matemáticas, entonces tuvo que ir a asesorías, donde conoció a una amiga y resultó que me conocía, y que mi clase le gustaba. A Cami le gusta que sea maestra.

Recién un alumno se acercó muy tímido a preguntarme cómo era estudiar la carrera de Comunicación, le platiqué un poco y al final me dijo que se había decidido por estudiarla. Esto se lo platico a mi familia, en esta parte no me ha costado mucho, porque yo ubico que han sido quienes me han contenido, les comparto muchas cosas. Sí soy de las maestras que obligo a mis alumnos a que vayan al Centro Cultural Universitario, que además está atravesando la avenida. Entonces, cuando los mando, siempre voy con mi familia. Mi segundo hijo acaba de terminar la secundaria, una de sus maestras, “de castigo” les mandó a ver una obra de teatro al Centro Cultural, ninguno de los compañeros de mi hijo sabía qué era. Mis hijos se la viven en esos espacios una vez al mes, desde que aprendieron a caminar, han crecido conmigo siendo maestra y me parece que lo hemos combinado bien.

Fernando: —¿El ser maestra te ayudó a ser mejor mamá o viceversa o no?

Cinthia: —Sí, yo creo que sí. Pero donde más me ha ayudado es estos momentos, cuando mis hijos tienen la edad de mis alumnos, porque es curioso, pero no te los imaginas allá afuera y la realidad es que en la casa somos una cosa, en el trabajo somos otra; en la escuela somos personas distintas, porque nos relacionamos en espacios distintos. Ahora que mis hijos se han ido a la prepa es diferente, porque en la secundaria te mandan llamar, vas a los festivales y en la prepa eso se acabó. Es un espacio donde comienzan a independizarse, toman sus decisiones; esto pasa con mis hijos, se llevan cinco años entre ellos; haberlo vivido con mi hijo mayor me ayudó mucho con el menor, porque sabía lo que estaban haciendo, me ayudó mucho. Por ejemplo, mi hijo se peleó con su maestro de dibujo y con la de computación, o sea, yo sabía de lo que estaban hablando, “es que nos deja cosas ilógicas y no sé qué”. A mí me permitió enfrentarlo, saber de qué hablaba, buscaba que tuviera otro punto de vista ante lo que le estaban pidiendo. Eso lo escuchas todo el tiempo de los mismos compañeros. Cuando mi hijo se convirtió en adolescente, el ser maestra, me permitió enfrentar de manera distinta su adolescencia. Y el paso de la universidad, porque todo el tiempo convivimos con estos alumnos. 

 

Fernando: —Retomando el campo profesional, ¿cómo entiendes a la Comunicación? ¿Cómo enseñas comunicación y cuál es tu didáctica?

Cinthia: —Parto del hecho de que la comunicación es una habilidad que tenemos los seres humanos, yo la uso como una habilidad que nos permite vincularnos hacia afuera, hacia dentro, a través de eso es como veo la comunicación. Esta habilidad nos permite relacionarnos. Cómo enseñar estos distintos vínculos, estas formas distintas de acercarnos al mundo del otro, a los otros, a uno mismo, se puede modificar también, es maleable. Cuando uno enseña Comunicación, está pensando en esta maleabilidad, así la enseño. Es entender lo que ha hecho la comunicación en nuestra especie, después se puede modificar, se puede perfeccionar, además es algo que también trato de imprimir en mi planeación, la crítica y la reflexión. 

¿De qué te sirve un alumno que recita conceptos, fórmulas, pero que no tiene la posibilidad de que con esos conocimientos se logre cuestionar cosas o logre reflexionar? Entonces, me parece que cuando trato de enseñar qué es Comunicación, más bien, ¿por qué nos comunicamos, cómo lo hacemos? A partir de preguntas, que reflexionen, que cuestionen; por ejemplo, durante la pandemia, esas fueron las interrogantes que me hice de los contenidos de la materia. Tienes un conocimiento vago, aunque haya teorías o libros. Si en este momento no te permite dar respuestas, ¿qué sentido tiene? La pandemia me permitió escanear todo el programa, porque nos permitió hablar, no importa, a través de una cámara. Me acuerdo mucho, ahí están las bonitas fotos, este, cuando hablamos del lenguaje no verbal, en particular la indumentaria, que es parte de la temática del programa, cuando se habla de lenguaje y en particular de una de sus formas que es el lenguaje no verbal. 

Entonces les propuse caracterizarnos, porque analizamos películas, vimos la película de Ya no estoy aquí, de un chico cholo que se va a los Estados Unidos. ¿Si nos caracterizamos de cholo y prendemos nuestras camaritas?, ¿investigamos qué hacen o que inventen una señal? Todos lo hicieron, todos lo hicieron. Una chica me contó que tardó toda la mañana alisándose el cabello, y su paliacate que no sé qué, como estábamos encerrados, agarró el trapo de la cocina. Yo los vi entusiasmados, fue en el momento cuando no podíamos ni asomar la nariz afuera, estábamos en plena pandemia. Abrieron sus cámaras, pero también vi en dónde vivían y cómo vivían, algunos en condiciones muy precarias, ubico el techo de lámina, la cama al lado de la mesa. La Comunicación te permite ver esto, ver quién es el otro, quién está del otro lado. Eso pude rescatar del programa. 

Esto me hizo olvidar por un momento que al mundo se lo estaba llevando la chingada, por la pandemia. Ya no sé ni qué contesto. Te hablaba de la docencia, pero te decía que así concibo la Comunicación y así la enseño. Los saberes necesarios que se le tienen que enseñar a un adolescente, ya dije varios explícita e implícitamente. La comunicación grupal, hice una dinámica, estaban divididos en dos equipos, después analizamos qué es un equipo hasta llegar a qué es un grupo; la actividad consistió en armar un cubo con muy pocos materiales, pero el hecho es que se organicen; surgió un evento en el que por agarrar un Diurex se lastimaron y terminé llevando a una chica a enfermería, pedí a otros alumnos que terminaran de proyectar unas diapositivas. A la siguiente clase les pregunté qué era un equipo y un grupo, no todos se habían percatado del accidente de la compañera, entonces tomé este ejemplo para señalar la comunicación grupal. Sabían el concepto de comunicación grupal, pero no actuaban en grupo. 

Uno de los elementos que te permite trabajar en grupo es la solidaridad, el entender que lo que yo hago ahora va a beneficiar al otro en el grupo y si beneficia al grupo, me beneficia a mí. Y eso no lo entienden, después de la pandemia esa parte desapareció, o yo lo creo así. El decir, “¿pues cómo le hacemos con la compañera?”. Porque parecía que la iban a operar, al final no fue así. Pero le mandamos flores, hay que hacer algo por la compañera y me dolió mucho un compañero que dijo, “bueno, si le traigo flores, ¿me va a dar un punto?”, y yo, “¡ups!, ¿qué sentido tiene la comunicación grupal y que la realidad te rebase?”. 

Creo que esas cosas deben rescatarse del programa, el sentido de comunidad visto desde la comunicación grupal, esta parte del autorreconocimiento, detrás hace falta muchísima comunicación intrapersonal, es parte también del autorreconocimiento. Y si hablamos de contenidos, la posibilidad de enfrentarse a contenidos mediáticos, y no que venga la avalancha de videos, de memes y te sepulte, ¿no? Que tengan las herramientas para enfrentarse a todo lo que se genera en las redes. Trabajo con la Encuesta Nacional sobre Usos de la Tecnología de la Información y la Comunicación del INEGI, que sale anualmente. Ahí está muy claro que los chicos de 17 a 24 años son quienes están más conectados; el año pasado, el promedio de horas diarias eran siete horas, ¡es muchísimo!, después en el uso, lo primero es el entretenimiento y las redes sociales son los primeros. ¿Qué están haciendo esas siete horas? ¿Cómo están transformando sus pensamientos?, ¿sus relaciones personales? ¿Qué les están dejando estas siete horas? 

Esto te lo da Taller de Comunicación II, pero no sólo verlo como espectador sino cuestionarlo; por ejemplo, cuando llegamos al tema de opinión pública, tocó el tiempo electoral y las campañas, todos se sentían muy alejados de los mensajes y que no les involucraban, pero todo el tiempo están entre estos mensajes, y parece que no hay espacio para que alcen la voz. 

Fernando: —Vamos cerrando, ¿qué lecturas consideras imprescindibles para los profesores de Comunicación? Académicas o literarias, pero que consideres casi obligatorias para pararse frente a un salón de clases. 

Cinthia: —Yo sí defiendo el uso de los materiales del Colegio, hay varios muy valiosos y tienen la función de acompañar al programa. No existe sólo un texto sino varios, los paquetes didácticos también contienen más referencias, pero siempre acompañan lo que se hace desde el Taller de Comunicación; por ejemplo, la producción del maestro Corral: Resistencia, comunicación y democracia. El libro La comunicación y los entramados de América Latina, porque no concibo mirar a la comunicación sin saber dónde estoy parada. Un texto de Raúl Trejo Delarbre, que se llama Poderes salvajes, la democracia sin contratiempos. Textos de Eduardo Galeano. A mis alumnos les gusta participar mucho, por ejemplo, con El mundo al revés o Patas arriba. La escuela del mundo al revés. Julio Amando con La comunicación y la cultura, que aborda desde la parte antropológica.

 

Fernando: —¿Qué consejo le darías a las profesoras y los profesores que recién darán clases? 

Cinthia: —Que aprendan a trabajar en equipo, porque es una forma de superarse. La docencia es una profesión muy solitaria, pero también deben ubicar el contrapeso donde se compartan referencias o se apoyen en descubrir materiales, integrarse a seminarios. Que se vinculen con otros docentes para crecer, al menos es lo que yo experimenté en mi vida académica y me ha funcionado como docente. He tenido muy buenas experiencias a través de estos grupos; por ejemplo, a mí me tocó coordinar seminarios, me acuerdo de mis referentes que lo coordinaban y ahora ya me toca a mí, donde te das cuenta de que puedes aportar tu experiencia.

Fernando: —¿Con qué personaje real, desaparecido o muerto o ficticio te tomarías un café? 

Cinthia: —Con Aquaman. Siempre me ha llamado la atención el mar, entonces, para preguntarle cómo es vivir en las profundidades.

Fernando: —Si tuvieras que salvar un solo libro de tu biblioteca, ¿cuál sería?

Cinthia: —El principito, y un cuento que le leía a mis hijos, que se llama El hipopótamo azul

Fernando: —¿Qué película o películas no te cansas de ver?

Cinthia: —La de El color púrpura, porque es una historia que me parece increíble, cómo el ser humano tiene la capacidad de que, pese a lo que ocurra, puedes reír. Esa sonrisa de la protagonista que es hermosa, pero ella es fea. Es mi película favorita. 

Fernando: —¿Una canción que refleje tu esencia? 

Cinthia: —La canción se llama El elegido y es de Silvio Rodríguez, no porque me reconozca en ella sino porque me cimbró por las circunstancias, en un coloquio referente a Cuba. Tuve la oportunidad de ir a Cuba, en este coloquio los jóvenes empezaron a cantar y se me enchinó la piel. Fue un momento mágico presenciar la marcha de los jóvenes en la Marcha de las antorchas, se llama así porque marchan con las antorchas. 

Fernando: —Como profesora, ¿cómo te gustaría ser recordada? 

Cinthia: —Como a una maestra que siempre le gustó dar clases; que he tratado de dejar algo bueno al Colegio; que estuve preocupada por lo que ocurriera en el Colegio y actuar para su mejora, porque muchas veces sólo nos preocupamos, pero no hacemos. 

El cargo Cinthia Reyes Jiménez. Comunicación, solidaridad y vocación. apareció primero en MediacionesCCH.

]]>
La máscara, ¿arte o magia? https://mediacionescch.com/2024/10/la-mascara-arte-o-magia/ Wed, 16 Oct 2024 20:37:28 +0000 https://mediacionescch.com/?p=7032 El festival más grande de máscaras danzantes del país iba a realizarse en la sierra de Veracruz. Mi amigo taiwanés Kyle y yo, nos lanzamos como flechas hacia Coscomatepec; luego de unas 7 horas manejando (en general es menos, pero había tráfico en la autopista), nos encontramos en aquellas montañas tan altas, frías y llenas de neblina...

El cargo La máscara, ¿arte o magia? apareció primero en MediacionesCCH.

]]>

La máscara,

¿arte o magia?

Leonardo Eguiluz

El festival más grande de máscaras danzantes del país iba a realizarse en la sierra de Veracruz. Mi amigo taiwanés Kyle y yo, nos lanzamos como flechas hacia Coscomatepec; luego de unas 7(1) horas manejando (en general es menos, pero había tráfico en la autopista), nos encontramos en aquellas montañas tan altas, frías y llenas de neblina. 

En el festival, todos los días bailaban por las calles grupos de danzantes provenientes de diferentes regiones de México, ofreciendo algarabía y regocijo al público entusiasmado. Desde el momento en que llegué empecé a tomar fotos sobre lo que allí sucedía y mientras retrataba, desde el corazón del bailongo a los que allí mostraban su arte, empecé a notar algo que me dejó pensando mucho.

El espectáculo se desarrollaba justo en la frontera de dos aspectos humanos muy profundos: el festival como un espectáculo de goce y, al mismo tiempo, algo de corte profundamente ritual, religioso. Las comparsas, o grupos de danzantes, se organizaban por bloques e iban avanzando por las calles al ritmo de su música(2)

para, al final, llegar a mostrar su respeto y ofrenda de baile al cristo más famoso del pueblo: el Cristo de la agonía. 

Algunos grupos acudían primero al templo de san Juan Bautista para bailar dentro del recinto y luego salir a las calles a iniciar con su danza. Cada una de sus máscaras eran impresionantes, todas hechas a mano por artistas de primer nivel, y sus atuendos no se quedaban atrás; toda su parafernalia llamaba mucho la atención, eran como seres vivos. 

Un maestro escultor, que allí vendía sus máscaras, me dijo: “yo no sé por qué la gente tiene las máscaras colgadas en su casa. Estas máscaras son para bailar, están vivas”. Ese evento tenía dos rostros en una misma cabeza: uno festivo y otro religioso. Me di cuenta de que para algunas personas, lo que allí sucedía tenía que ver con una expresión religiosa (sobre todo para los danzantes) y, para otras, era una manifestación festiva, ¡un mismo evento visto de dos maneras completamente distintas! 

Me puse a pensar cuál de las dos era mi interpretación; como fotógrafo estaba muy atento a lo que sucedía visualmente, pero lo que percibía tenía un trasfondo muy poderoso que, cuando lo veía con los ojos del pensamiento, me ganaba la siguiente reflexión: la máscara como una herramienta mágica para transformar al humano en otro ser sobrenatural y así hablar con lo divino. 

Entonces, ¿qué era la máscara? ¿Una obra de arte o un instrumento mágico? ¿Podían los dos convivir en una misma realidad o justo esa diferencia de interpretaciones creaba dos realidades opuestas? Porque ver a la máscara como un instrumento mágico con vida propia y mirarla como un objeto de decoración son dos formas de observar lo mismo de manera distinta: vida contra muerte, lo sagrado contra lo secularizado. 

En otras palabras, la máscara mostraba dos posibles existencias, una mágica y otra artística. La intención religiosa brinda a ese objeto la posibilidad de ser una mediación entre lo divino y lo humano; mientras que la intención artística, más secularizada, le da valores de la estética (lo grotesco, lo bello, lo abyecto…). En ese lugar se vivían ambos aspectos al mismo tiempo sobre el mismo objeto y yo no sabía qué era realmente el objeto máscara dentro de esas dos interpretaciones tan distantes una de la otra. 

Mientras pensaba esto, hacía fotografías y platicaba con la gente. Todos estábamos felices de vivir aquel evento tan auténtico. Era un esfuerzo sólo del pueblo y de los artistas, ya que el gobierno se había negado a dar apoyo económico.

El grupo de danzantes con el que más conviví fue con la Manada de Tigres “Silva”, del estado de Guerrero, un grupo sobre todo de hombres muy fuertes que cargan máscaras de más de 30 kilos y que toman mezcal para aliviar el dolor que causa bailar con esas poderosísimas máscaras de jaguares. Estuvimos platicando un rato, me invitaron a tomar mezcal, cosa que al principio rechacé; tengo la creencia de que un fotógrafo toma mejores fotos si está sobrio. Pero luego de sus numerosas peticiones, provenientes de un grupo de personas vestidas de jaguar, no pude negarme a tomar un caballito de un mezcal, fuerte y dulce. 

Me sorprendió saber que, de tanto bailar con la máscara, se les hace un callo en el pecho y en las sienes;(3) el mezcal es la pócima que los acompaña en cada baile, que los alivia y hace sentir eufóricos, cosa importante para realizar la danza de forma apropiada. Lo que ellos hacían era transformarse en un jaguar y, una vez con sus trajes y máscaras, mostraban a un público boquiabierto su fiereza y fortaleza. Eso era una expresión de sacrificio, de dolor que se ofrenda a lo divino. 

Una mujer que vendía máscaras en un stand me dijo algo muy interesante: 

—¿Has escuchado hablar de Antonio Vázquez Tepo? –Me preguntó. 

—No, no lo conozco.

—Él dice que la máscara sirve para cuatro cosas: para transformarte, protegerte, esconderte y liberarte.

Quedé fascinado con sus palabras, después de todo eso era lo que justo le pasaba a los danzantes en aquel momento. La máscara cambia de manera rotunda a quien la porta; la máscara y el danzante se unen para formar un tercero que no es ni la máscara ni el danzante por separado; pienso que en dicha unión está el núcleo de la confrontación, lo secular contra lo divino bailando su waltz en medio de una calle llena de gente presa de la belleza y la ritualidad.  

Vivimos en un mundo donde dos valores ponen en juego el escenario cultural. El secularizado que despoja de lo sagrado a los objetos del mundo, y en el caso de las danzas tradicionales mexicanas las convierte en un espectáculo, una fiesta carnavalesca. 

Para algunos danzantes esto no tiene ningún sentido, ya que el fin de la danza es religioso y provoca una conexión con lo divino. Ese es el verdadero propósito de su existencia, para ello bailan y crean máscaras; no tiene nada que ver con el entretenimiento sino con mostrar lo mejor de sí ante algo muy superior. 

Ambas visiones valorativas conviven allí; ambas formas interpretativas opuestas viven en el mismo lugar y en los mismos objetos. Tal vez nunca podamos conocer verdaderamente una máscara, pero sí saber los procesos culturales y las mediaciones que socialmente se crean para instaurar nuestro mundo simbólico. 

Saber que el arte tiene un origen religioso y comprender que, a través de procesos históricos, su propósito va transformándose, nos permite observar la causa que despoja lo sagrado de los objetos del mundo para convertirlos en cosas sin vida, volviéndolos objetos bellos o de colección para estar como disecados en museos o colecciones particulares. Pienso que esto le da a nuestro tiempo un tono bélico entre dos formas de entender lo que llamamos arte. 

PIE DE PÁGINA

(1) La ruta más corta de cuota tenía un tiempo estimado de 10 horas, así que decidimos atravesar las montañas por la libre para ahorrarnos 3 horas. 

(2) A la mayoría de los grupos los acompañaban músicos que interpretaban las piezas propias de cada danza.

(3) La máscara lleva por dentro un arnés de cuero que se sujeta a la cabeza, y entre la cabeza y el pecho son las zonas donde cae todo el peso de la madera, creando callos por su uso constante.

El cargo La máscara, ¿arte o magia? apareció primero en MediacionesCCH.

]]>
Susana Montes de Oca. Contar historias con imágenes  https://mediacionescch.com/2024/10/susana-montes-de-oca-contar-historias-con-imagenes/ Mon, 14 Oct 2024 21:31:07 +0000 https://mediacionescch.com/?p=6978 El cargo Susana Montes de Oca. Contar historias con imágenes  apareció primero en MediacionesCCH.

]]>

Susana Montes de Oca. Contar historias con imágenes 

Leonardo Eguiluz

Susana Montes de Oca Alvarado.

Egresada de la carrera de Comunicación por la FES Acatlán, tomé la pre especialidad en medios electrónicos. Inició en el campo laboral en la agencia Pizarro Networks realizando video, foto y edición de contenido institucional de producto y sociales. Colabora para DÓNDE IR y La Crónica con fotografía de conciertos. Comenzó a trabajar como camarógrafa de televisión en el canal La Octava, de Grupo Radiocentro. Actualmente trabaja en Heraldo TV, donde realiza notas, entrevistas, coberturas especiales, programas de cocina y en ocasiones foto para la versión impresa.

  1. ¿Cómo llegaste a la fotografía? 

Es muy raro. A mi abuelo paterno le gustaba mucho la foto, tenía un montón de fotos y de cámaras y me atraía mucho. Creo que como era la persona que más le ponía atención en la familia a esos temas, entonces me enseñó mucho de foto. Para él, la fotografía era muy importante, porque decía que sentía a su familia cerca, a sus hijos, amigos y todo eso. 

Allí me empezó a llamar la atención la fotografía, pero tampoco le entré de lleno, porque me empezó a ganar el desmadrito. Esto pasó cuando tenía entre los 8 y los 12 años.

 

¿Tomabas fotos en esa época?

Sí, tenía una camarita que me regaló mi papá, a petición de mi abuelo. Era una cámara sencillita y mi mamá aún tiene esas fotos. También tuve una cámara instantánea de Barbie que cargaba para todos lados y solía regalarle los retratos que hacía a las personas; una tía tiene la última foto sobreviviente de esa serie.

Dejé un rato la fotografía y fue hasta la universidad donde me pidieron una cámara. Mi mamá me la compró y empecé a ver videos sobre fotografía y a tratar de tomar fotos en la calle. También en la universidad tomé un taller de fotografía digital en la FES Acatlán que no me gustó mucho y me salí. 

De repente unos amigos me preguntaron si hacía fotos de sociales, a lo que respondí que no, ya que sólo tenía una camarita Nikon 5100, pero me dijeron que era suficiente y con esa empecé a hacer fotos de bautizos. La verdad es que me la pasaba experimentando, después de todo ni era mi evento, jajajá. La verdad, salían cosas bonitas. 

Después salí de la universidad y no sabía a qué me iba a dedicar; me dije: “¡ay, a ver qué pasa!”. Estudié un diplomado y sólo me hacía falta la calificación de la materia de Televisión de un profesor de apellido Pizarro; iba constantemente a verlo para preguntarle si ya tenía mi calificación, hasta que me respondió:

—¿Que tú no trabajas? 

—¡No! –Respondí. 

—¿Haces foto?  

—Sí, un poco.

—Tráeme tu portafolio y vemos.

La mayor parte de fotografía la aprendí con él, me enseñó producto, sociales e, incluso, video.

  1. Pareciera que la fotografía, a lo largo de esos años, te decía: ¡ven a mí! Primero tu abuelo, luego tu padre, el curso en la universidad, el trabajo con el profesor, ¿cuándo te diste cuenta que te gustaba la fotografía? 

Creo que fue cuando me salí del curso de fotografía de la universidad. Pensé que no quería ver de manera académica la fotografía; quería hacerlo por mi cuenta, sobre las cosas que de verdad me gustaban, no para trabajar como fotógrafa, porque sentía que vería a la fotografía como una obligación. Allí fue cuando empecé a cargar para todos lados con la cámara. Paradójicamente, cuando empecé a trabajar de fotógrafa fue cuando empecé a aprender más el mundo de la fotografía.

  1. Platícanos sobre tu trayectoria profesional

Estuve trabajando un rato con Pizarro, al mismo tiempo hacíamos video, entonces aprendí no sólo a hacer ambos medios sino también a editarlos. Un día me escribió una chava que iba conmigo en la FES y me dijo que se iba a abrir un canal nuevo de televisión llamado La Octava y estaban buscando mujeres camarografas, cosa que yo no hacía. Ella me dijo que era lo mismo que la foto, sólo que en video a lo que le dije: “¡ah, ok!”. No perdía nada, así que fui a la entrevista y me quedé. 

A trabajar con video empecé hace unos siete años. También tenía un amigo que ya estaba trabajando en medios, en ese momento estaba en A dónde ir y me invitó a hacer fotos de conciertos, cosa que yo nunca había hecho en la vida, pero me dije: “¿qué me quita?, si no me salen las fotos, las agarra la agencia y ya”. Me acreditaron, fui al Vive Latino y allí empecé. Me hice amiga de otros fotógrafos que me daban consejos para hacer buenas fotos. Viendo mis fotos de esa época y las de ahora, siento que sí evolucionó mi trabajo. A veces hago fotos para La Crónica y ahora trabajo en El Heraldo haciendo video en tele.

¿Qué tal es el trabajo en ese tipo de medios?

Cuando entré a La Octava sí se me hizo medio pesado, porque la mayoría eran señores que llevaban muchos años en el medio y estaban queriéndome explicar, pero pendejeándome al mismo tiempo, decían: “¿cómo van a cargar ustedes las cámaras?”, o queriéndote juntar con sus hijos diciendo: “yo tengo un hijo de tu edad”. Sí era hostil el gremio, dos de mis compañeras terminaron renunciando por esos motivos. En fotografía, después de que empezó el 8 M las cosas se abrieron más, pero en video el ambiente continuó complicado; de hecho, entre mujeres en el mundo de la fotografía también es complicado, porque se hacen grupitos de las que tienen cobertura y de las que no. 

En las marchas, todos vamos por la misma nota; a final de cuentas es chamba. Recuerdo una vez, en una nos encapsularon, aquí, en la avenida Juárez, y nos empezaron a aventar gas lacrimógeno, cosa que luego negaron, pero sí era. Nos empezaron a aventar y a echar extintor en la cara. Es pesado, hubo un tiempo que pensé en ya no estar más en medios, por la hostilidad. Afortunadamente en El Heraldo el ambiente de trabajo es mucho mejor, mis compañeros son casi todos de mi edad y nos apoyamos mutuamente sin condescendencias. 

Me acuerdo que la primera cobertura que hice sola en La Octava, fue cuando se realizó el performance de El violador eres tú, aquí en el Zócalo; hice las fotografías del evento y uno de los productores, al ver mis fotos, dijo: “es que tus imágenes son muy artísticas y esto son noticias, es tele”. Le contesté: “¿por qué no te van a funcionar?”, y me contestó: “es que son muy artísticas, necesito fotos donde aparezcan todas, donde vayan caminando”. Pues todas esas las tenía, se las enseñé, le dije que no todas las noticias tenían que ser cuadradas, planas o feas; si se ven bien, funcionan.

De todos esos momentos que has vivido en los medios, ¿cuál ha sido el que más te ha gustado? 

Ha habido muchos, gracias a las coberturas que realicé he conocido muchos lugares e hice cosas que de otra forma no hubiera hecho; he volado en helicóptero, en globo; pero creo que lo que más me gusta cubrir son las marchas, porque siento la energía de la gente y, aunque sea trabajo, es muy padre contar historias. 

Cuando empezó lo del 8 M hubo un suceso bien tremendo con una chava que también se llama Susana y que la publicaron como una noticia bien chiquita. Yo no sabía quién era la chava, sólo sabía que la habían gaseado muy feo. Me pregunté por su identidad, por su familia, cómo iba la carpeta de investigación, eso es muy importante; empecé a hacer cápsulas con una reportera de La Octava, donde nos acercamos a mamás de chicas desaparecidas, víctimas de femicidios o violencia justo para ver qué necesitan o qué les sucede. Sólo escuchamos nombres, pero no sabemos quiénes son o qué pasó. 

Hicimos una sección que se llama Voces Olvidadas, donde las personas nos escribían y nos avisaban de desapariciones, e íbamos a entrevistar a la familia, y presionábamos a la fiscalía. Traté de hacer una serie fotográfica de esas personas, pero muchas veces las mamás no querían. 

Eso me gusta de los medios, que puedes tener un espacio para publicar en redes o la tele, entonces es más fácil que llegue a más personas que, por ejemplo, yo lo comparta en mis redes. Me gusta mucho poder darle voz a la gente, pienso que para eso son los medios.

Otra parte importante de tu obra es el paisaje, ¿qué encuentras en él? ¿Qué te da?

La verdad todos los paisajes que tengo, o por lo menos la mayoría, los he hecho con celular. Cuando voy a la playa me meto al mar y empiezo a hacer fotos. 

En unas vacaciones que fui con mi mamá a San José del Cabo, un pueblito al lado de Los Cabos, encontré los atardeceres más bonitos que he visto, con una gama de colores entre morados y rosas. 

Trato de buscar tomas especiales, cuando viene la ola o tormentas. Me gusta que en el paisaje las fotos nunca son iguales; ya sea la luz, el oleaje; me gusta cómo se ven las nubes cuando parecen un mar, cuando se ven como olas. 

Siento que a veces, dependiendo del estado de ánimo que uno tiene es como toma las fotos o cómo se ve el atardecer en tu foto. Sé que no tengo tanto poder para controlar el clima, pero me gusta pensarlo así.  

En tu perfil de Instagram tienes una fotografía bordada que me parece muy significativa, en la cual platicas una historia muy bonita relacionada con tu madre, ¿nos podrías platicar más sobre ella?

Cuando estaba chiquita, mis padres trabajaban todo el día, ambos eran maestros. A mi hermano y a mí nos dejaban con una señora que nos cuidaba o se turnaban para cuidarnos. Por aquel tiempo hubo una época en la que me pesaba mucho que mi mamá no estuviera conmigo; por su trabajo no podía ir a los festivales de la escuela y un día le dije: 

—Oye, má, ¿qué onda? –Me contestó que no estaba conmigo, no porque no quisiera sino por el trabajo. 

En ese momento fue cuando me dijo: “imagina que tenemos un hilito de oro que nos junta, pero es invisible y nadie lo puede ver, porque si no se lo roban. Entonces yo siempre estoy allí contigo, siempre, siempre”. Y yo dije: “¡ah, va!”.

Entonces, cuando vi esa foto me acordé de esa historia y la imprimí para bordarla, y fue lo que hice: bordé los corazoncitos y el hilo de oro que nos une siempre. Después le regalé la foto bordada y ella no se acordaba de habérmela dicho, se acordaba de haber leído esa historia, pero no de habérmela contado, ¡jajajá! Y ya después se puso a llorar.

Platícanos del mundo de la fotografía de conciertos

También es pesado y es muy competitivo, pero al mismo tiempo es muy padre, porque nunca te imaginas tener tan de cerca a los artistas estando en la barricada –que es entre el escenario y el público–, y sólo te dan tres canciones. 

Le tomaba fotos a mi hermano cuando iba a tocar con su banda en bares y eso me ayudó mucho a ver los aspectos técnicos de la cámara, los cambios de luz. Al principio me atascaba de fotos con ráfagas, ¡tun tun tun tún!, pero luego aprendí a leer el movimiento. 

Empecé a tomar fotos con los dos ojos abiertos para ver qué pasa alrededor, porque a veces pasa que estás grabando algo y a tu lado hay gente peleándose, entonces empecé a hacer así las fotos, viendo al artista y mirando el entorno al mismo tiempo. Es un género fotográfico muy retador.

¿Tu ideología influye en tu mirada fotográfica cuando tomas fotografías de marchas o eventos políticos? 

Trato de ser objetiva cuando es de trabajo. Voy por mi propia cuenta a las marchas del 8 M, a las de Ayotzinapa, a las del 2 de octubre, que son las fijas, y a la de las mamás de desaparecidos también trato de ir. Lo que busco allí es una narrativa de lo que está pasando y que englobe todo el movimiento, que tenga el mensaje que la gente quiere dar a conocer y no sacarlo de contexto, porque a veces a lo mejor te gusta mucho una foto, pero la gente al verla no va a entender el contexto y siento que ese tipo de fotos tendrías que entenderlas desde la primera lectura. 

Yo me siento privilegiada de poder acompañar a los manifestantes. A lo mejor no le vas a cambiar la vida, pero los estás acompañando. Entonces trato de que mis fotografías sean lo más respetuosas, que den un buen contexto y que no sean sólo cuando están, por ejemplo, rayando paredes. 

La verdadera nota no son los disturbios, sino que están desapareciendo 11 mujeres al día. Lo importante es que están juntas marchando hartas. Trato de que ese sea el mensaje. Tampoco pienso que sea malo tomar fotos de ellas pintando paredes, tengo muchas fotos así, y de hecho estoy a favor de que rayen todo. 

En el caso del 2 de octubre o Ayotzinapa, trato de no retratar a los anarquistas, porque ellos te piden que no lo hagas y porque no es la idea de mostrar sólo ese aspecto.

¿En qué autores te inspiras? ¿Dónde abrevas para crear? 

La verdad es que mucha inspiración son amigos o conocidos, porque igual van por esa línea de tratar de mostrar así las cosas. No tengo específicos, pero cuando voy a exposiciones de foto veo otras obras y también en el feed de las redes de perfiles de amigos que les gusta la foto y de esa manera educo mi ojo. 

Por ejemplo, tus fotografías, me gustan mucho tus paisajes. 

—¡Gracias amiga!

Entonces siento que va más por allí, de personas de mi círculo.

¿Qué le dirías a las mujeres que están pensando en dedicarse a la fotografía?

Que no les dé miedo, que no se achiquen. Ahorita el espacio es muy amplio para nosotras; la verdad es que sí se ha abierto un camino para las chavas en la fotografía, entonces que lo aprovechen; que se me metan a concursos; que cuenten las historias de su familia o de lo que sea para empezar.  

A lo mejor en exposiciones van a ver siempre los nombres de las mismas chavas y a lo mejor eso te bajonea un poco, a mí me pasó. Pero a pesar de todo esto, les recomiendo que se avienten, que se acerquen a sus amigos, porque hacer redes es muy importante. Todas las chambas que he tenido han sido gracias a los amigos que hice en la universidad. 

Les recomiendo que no se cierren, que no vean como competencia a otras personas, porque lo que te limita no es el trabajo de otra persona sino tú mismo. Las animo a que hagan lo que quieran. 

El cargo Susana Montes de Oca. Contar historias con imágenes  apareció primero en MediacionesCCH.

]]>
Las juventudes en San Luis Potosí: Ciudadanía y participación por juventudes universitarias de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, en la capital del estado. https://mediacionescch.com/2024/06/las-juventudes-en-san-luis-potosi-ciudadania-y-participacion-por-juventudes-universitarias-de-la-universidad-autonoma-de-san-luis-potosi-en-la-capital-del-estado/ Sun, 09 Jun 2024 01:53:13 +0000 https://mediacionescch.com/?p=6943 El concepto moderno de ciudadanía se ha relacionado con los procesos políticos electorales y la emisión del voto, así como con la formación de los estados nacionales; sin embargo, a últimas fechas se ha hecho evidente ampliar su espacio de acción e influencia, como la definición teórica del término, al incluir aspectos que involucren a la población en forma activa, a través de las modificaciones en sus entornos, ampliando el término propuesto por Marshall y Bottomore, en 1950, a ciudadanía crítica, ciudadanía social y, con la invención de las redes digitales, ciudadanía digital, misma que integra una participación desde abajo (bottom-up), a partir de tres niveles: bajo, medio, y alto...

El cargo Las juventudes en San Luis Potosí: Ciudadanía y participación por juventudes universitarias de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, en la capital del estado. apareció primero en MediacionesCCH.

]]>

Las juventudes en San Luis Potosí: ciudadanía y participación por juventudes universitarias de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, en la capital del estado

Susana Herrera Guerra

Youth in San Luis Potosí: Citizenship and participation by university students from the Universidad Autónoma de San Luis Potosí, in the state capital

 

Resumen

El concepto moderno de ciudadanía se ha relacionado con los procesos políticos electorales y la emisión del voto, así como con la formación de los estados nacionales; sin embargo, a últimas fechas se ha hecho evidente ampliar su espacio de acción e influencia, como la definición teórica del término, al incluir aspectos que involucren a la población en forma activa, a través de las modificaciones en sus entornos, ampliando el término propuesto por Marshall y Bottomore, en 1950, a ciudadanía crítica, ciudadanía social y, con la invención de las redes digitales, ciudadanía digital, misma que integra una participación desde abajo (bottom-up), a partir de tres niveles: bajo, medio, y alto.

La Universidad Autónoma de San Luis Potosí se ha instituido como un referente para la educación académica en la región, por la calidad de los programas que la integran y el número de estudiantes que cada año se matricula. En este sentido, se ha buscado conocer el grado de participación e involucramiento de las juventudes universitarias que actualmente estudian en la UASLP, en las plataformas digitales, haciendo uso de la ciudadanía digital y desde tres líneas temáticas, tomando como referencia un diseño probabilístico de muestreo aleatorio simple, bajo un criterio no probabilístico y de bola de nieve, aplicado a hombres y mujeres (en formato desagregado por género), a través de la plataforma Google Forms, en los meses de febrero a mayo del año 2023.

Palabras clave: ciudadanía digital; juventudes universitarias; participación; formación universitaria; transformación.

 

Abstract

The modern concept of citizenship has been related to electoral political processes and the casting of votes, as well as the formation of national states; however, lately it has become evident to expand its space of action and influence, such as the theoretical definition of the term, by including aspects that actively involve the population, through modifications in their environments, expanding the term proposed by Marshall and Bottomore in 1950 to critical citizenship; social citizenship; and with the invention of digital networks, digital citizenship, which integrates participation from below (bottom-up), and from three levels: Low; Medium; and High. The Universidad Autónoma de San Luis Potosí has established itsef as a benchmark for academic education in the region, due to the quality of the programs that comprise it, as well as the number of students that enroll each year. Finally, we sought to know the degree of participation and involvement of university youth currently studying at the UASLP, in a digital plataforms, making use of digital citizenship and from three thematic lines, taking as a reference a probabilistic design of simple random sampling, under a non probabilistic and snowball criterion applied to men and women (in a gender-disaggregated format) through the Google Forms platform, in the moths of February to May, 2023.

Key words: Digital citizenship; university youth; stake; University education; transformation.

Introducción


El ensayo académico que se presenta a continuación aborda tres áreas temáticas: la ciudadanía y la ciudadanía digital; el estudiantado que en la actualidad se encuentra matriculado en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (
UASLP), el número de facultades y programas académicos, y que guarda relación con ser la universidad pública con mayor presencia en el estado, e incluso en la región y, en tercer lugar, las juventudes universitarias que en este momento están estudiando en algún programa académico en la UASLP y su nivel de participación e involucramiento en los espacios mediáticos y digitales, a partir del modelo bottom-up y desde su participación ciudadana de Nivel bajo, pasando por el Nivel medio y culminando en el Nivel alto. 

El concepto moderno de ciudadanía ha sido asociado a la participación de la ciudadanía en procesos políticos y electorales, eliminando otras formas de involucramiento que resultan trascendentes para la vida democrática de los países. En este sentido, el primer apartado comienza con un recuento histórico de la formación de la ciudadanía y la conceptualización moderna, a partir de la Revolución Francesa y la Declaración de los Derechos del Hombre. Posteriormente se evidencia la necesidad de integrar a la población en la vida social, comunitaria y la realidad inmediata, desde la “ciudadanía crítica”. Por último, se abarcan aspectos relacionados con la identidad, la capacidad de tolerancia y el trabajo por el bien común, desde la “ciudadanía social”. La incorporación a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y la apropiación significativa por nuestras juventudes, hace necesario integrar el término “ciudadanía digital”, que para nuestro objeto de estudio “las juventudes universitarias”, requiere de un análisis centrado en la horizontalidad, partiendo del modelo bottom-up, y desde el análisis de la participación ciudadana en tres niveles: bajo, medio y alto. 

La Universidad Autónoma de San Luis Potosí se ha convertido en la principal captadora de alumnos y alumnas, tanto en la capital del estado como al interior y en la región. En la actualidad ofrece 212 programas académicos y en su matrícula cuenta con un total de 24,498 jóvenes en la capital del estado y 5,837 al interior. Las facultades que concentran el mayor número de estudiantes son la Facultad de Ingeniería, seguida por la Facultad de Contaduría y Administración, y la Facultad del Hábitat. El número de matrícula femenina es mayor a la masculina, tanto en el nivel Técnico Superior como en los niveles de Bachillerato, Licenciatura y Posgrado –con porcentajes de 63.1%, 55.3%, 53% y 52.3%–, se observa cómo existe un determinante cultural y social que liga a las mujeres jóvenes con ciertas áreas de investigación y aplicación del conocimiento, frente a sus contrapares varones, creando diferencias significativas en la matrícula para determinadas carreras (UASLP, 2023).

Por último, los resultados que se presentan parten de un estudio interdisciplinario que cuyo objetivo general es analizar el grado de interacción, participación e incidencia del estudiantado universitario de la UASLP tanto en los espacios mediáticos como en los digitales; específicamente a partir del diseño y de la aplicación de un instrumento llevado a cabo en formato digital, a través de la plataforma Google Forms. En este sentido, se conformó el diseño probabilístico de muestreo aleatorio simple, bajo un criterio no probabilístico y de bola de nieve a hombres y mujeres, en formato desagregado por género, que cursan actualmente una carrera universitaria en la UASLP, en los meses de febrero a mayo del año 2023. El diseño del instrumento se dividió en tres líneas temáticas de análisis: perfil sociodemográfico-socioeconómico y relación con el entorno; relación con los espacios mediáticos y digitales (acceso, usos y formas de participación); y ciudadanía activa: creación de contenidos –generación de cambios en los contenidos publicados– modificación tanto en las políticas de los espacios mediáticos como en las plataformas digitales.

Ciudadanía y ciudadanía digital: contexto general…

El concepto moderno de ciudadanía ha sido relacionado con el proceso político electoral y la consecuente emisión del voto; sin embargo, incluye también diversos aspectos relacionados tanto con la acción colectiva y la participación activa en las políticas públicas, como en los movimientos sociales comunitarios. Sin duda la Revolución Francesa se instituye como un parteaguas sobre la conceptualización de la ciudadanía moderna, a través de la Declaración de los Derechos del “Hombre”, donde se identifica al ciudadano como portador de derechos y obligaciones, más allá de los supuestos medievales relacionados con la esclavitud y la servidumbre, reivindicando la igualdad y el estatus de ciudadanía política. Recordemos que el proceso de ciudadanía para las mujeres abarcó un mayor período de tiempo, a pesar de representar la mitad de la población mundial, logrando su reivindicación ciudadana a lo largo del siglo XX, en primera instancia a través del voto y luego en la búsqueda de la equidad en diversos espacios de representación y participación política y social.

Es necesario puntualizar acerca del planteamiento más influyente y la base para abordar la ciudadanía moderna, propuesto por Marshall y Bottomore en la década de 1950, y con el contexto de la Segunda Guerra Mundial. Su propuesta se fundamenta en la importancia de garantizar los derechos políticos, civiles y sociales, con el fin de logar el pleno ejercicio de la ciudadanía, otorgada como condición para quienes son considerados “miembros plenos de una comunidad” (Marshall y Bottomore, 1998, pág. 37), e incluye tres dimensiones que se relacionan con los derechos que adquiere el ciudadano y la ciudadana sólo por el hecho de ser miembro de una comunidad social: el derecho civil; el derecho político, y el derecho social (Molina et al., 2023, pág. 207). (1)

Si bien el Estado es el que otorga la ciudadanía, son las y los ciudadanos quienes, a partir de valores y pautas de comportamiento, la hacen real; así, Robert Dahl introduce el término de “ciudadanía activa” en 1992 y compromete al sujeto con el Estado, al mantener una mayor participación de la ciudadanía, tanto en la vida política como en los asuntos públicos (Dahl, 1992). La “ciudadanía crítica”, planteada por Barry Clarke (2000, citado en Buenrostro, 2012), describe una visión más amplia, de conciencia y toma de decisión, tanto política como social y comunitaria, abarcando la vida cotidiana y la realidad inmediata. La “ciudadanía social”, por su parte, abarca aspectos relacionados con la identidad –étnica, religiosa, regional y nacional–, la capacidad de tolerancia y el trabajo conjunto para el bien común (Kymlicka,1996; Freijeiro, 2008; Sen, 2000). 

El proceso de incorporación a las TIC se lo han apropiado de forma significativa las personas jóvenes en nuestro país, quienes han usado los espacios virtuales de manera más completa y compleja, frente a otros grupos etarios, como la niñez o la población adulta.(2)

En este sentido, el proceso de interacción, participación e incidencia en los espacios virtuales, en forma permanente, hace relevante abordar el concepto de ciudadanía digital como: “habilidades, pensamientos y acciones en internet que permiten a la gente comprender, navegar, involucrarse y transformarse a sí mismos, a la comunidad, a la sociedad y al mundo” (Choi, Glassman y Cristol, 2017, pág. 107).

Es importante precisar que si bien el derecho a la ciudadanía digital es universal, el hacer uso de éste debe pasar por una serie de factores, como las habilidades, destrezas y capacidades que son necesarias para el uso provechoso de una red digital; en segundo lugar, y específicamente abordando nuestro objeto de estudio, las juventudes y las juventudes universitarias no son homogéneas, ya que en su definición y análisis profundo se observan fragmentaciones diversas, mismas que condicionan las formas de acceso, los usos, el aprovechamiento y las formas de participación ciudadana en los espacios digitales, evidenciando una brecha digital y brecha digital de género –al reproducirse diferencias en el acceso, los usos y la participación ciudadana entre hombres y mujeres. (3)

En este sentido, para abordar la ciudadanía digital en las juventudes universitarias es necesario acotar los canales de interacción que se generan, mediante las redes digitales, mismos que determinan las formas de participación, en primera instancia desde la verticalidad (top-down), haciendo uso de la vigilancia y el control, desincentivando una implicación y la toma de decisiones entre las y los internautas. En sentido paralelo, el nivel bottom-up puntualiza maneras alternativas de interacción en las redes digitales, a través de una participación más integradora, involucrando a la ciudadanía en una forma vinculante y activa (Cáceres, Brändle, Ruiz y Morales, 2020, pág. 330).

Desde este panorama de análisis, podemos definir la participación ciudadana de las juventudes universitarias, a partir de tres niveles de ciudadanía digital: nivel bajo (alfabetización digital, uso de redes sociales y aprovechamiento de funciones para tareas escolares o laborales); nivel medio (comunicación en redes digitales, mediante la participación e interacción –se aprueban o desaprueban contenidos y se comparten), y nivel alto (creación de contenidos, participación colaborativa en comunidades digitales para un fin específico; confrontación-colaboración con plataformas digitales, para cambios sustantivos que regulen y beneficien a las y los internautas).

Universidad Autónoma de San Luis Potosí, contexto general… 

Actualmente, la UASLP es la principal captadora de jóvenes que buscan continuar con sus estudios universitarios en San Luis Potosí capital, y al interior del estado en sus distintas sedes, al ofrecer 212 programas académicos. Si bien el mayor porcentaje se relaciona con los programas educativos a nivel Licenciatura (49%), ésta también ofrece programas en el nivel Técnico Superior (9.6%), de Especialidades (16%), así como Maestrías (23.1%) y Doctorados (10.4%) (UASLP, 2023). (4)

Si bien el número de centros educativos y alumnado se concentra en la capital del estado al sumarse un total de 24,498 jóvenes, al interior del estado y a través de sus cuatro centros educativos, 5,837 jóvenes se encuentran llevando a cabo sus estudios universitarios. Éstos concentran el mayor número de alumnos y de alumnas, derivado de la oferta educativa y son, en primer lugar, la Facultad de Ingeniería con 4,450 alumnas y alumnos; en segundo lugar, la Facultad de Contaduría y Administración que suma 4,049 alumnas y alumnos y, en tercer lugar, la Facultad del Hábitat, con 2,497 alumnas y alumnos. La cantidad de programas educativos no se encuentra relacionado con el número de estudiantes matriculados, ya que hay facultades con una cantidad amplia de Programas Educativos y menor número de estudiantes, como la Coordinación Académica Región Huasteca –con cinco programas–, y la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades –con seis programas. En contraste, la Facultad de Contaduría y Administración se ubica en el segundo lugar en número de estudiantes, pero en la posición seis por la cantidad de programas educativos (UASLP, 2023). 

La construcción social de lo femenino y lo masculino se asocia con el género que, en buena medida, determina las funciones, actividades y opciones de carrera que eligen las mujeres jóvenes, frente a los hombres jóvenes. En este sentido, la selección de carrera se relaciona con las diversas áreas de estudio, investigación y opciones laborales que podrían llevar a cabo las mujeres jóvenes, frente a sus contrapares varones. Así, si bien el número de matrícula femenina es mayor a la masculina, tanto en el nivel Técnico Superior como en el nivel de Bachillerato, Licenciatura y Posgrado –con porcentajes de 63.1%, 55.3%, 53% y 52.3%–, se observa cómo existe un determinante cultural y social que liga a las mujeres jóvenes con ciertas áreas de investigación y aplicación del conocimiento, frente a sus contrapares varones, creando diferencias significativas en la matrícula para determinadas carreras (UASLP, 2023). 

Las facultades con una sobrerrepresentación femenina –es decir, que la matrícula femenina es 60% o más, mayor que la masculina– son, en primer lugar, la Facultad de Enfermería y Nutrición, donde la cantidad de mujeres universitarias rebasa 80% del estudiantado, seguida de la Facultad de Estomatología (75.3%), y en tercer lugar la Facultad de Psicología (73.7%). En contraste, y bajo un determinante social y cultural para los hombres jóvenes, existe una sobrerrepresentación masculina –es decir, la matrícula masculina es de 60% o más, mayor que la femenina–, asociada a las ciencias exactas, a través de la Facultad de Ingeniería, con un porcentaje mayor a 70% (70.4%); seguida de la Facultad de Ciencias (62.2%) y, en tercer lugar, la Facultad de Ciencias de la Comunicación (60.6%) (UASLP, 2023). 

Respecto al nivel posgrado, las facultades que ofrecen un mayor número de programas educativos son, en primer lugar, la Facultad de Medicina con 27 (Especialidad, Maestría y Doctorado); la Facultad de Ingeniería, con 13 (Maestría y Doctorado), y la Facultad de Derecho “Abogado Ponciano Arriaga Leija”, con 8 (Especialidad, Maestría y Doctorado). En contraste, las que ofrecen el menor número de programas de posgrado son la Facultad de Ciencias de la Comunicación, la Facultad de Economía y la Facultad de Ciencias de la Información, sólo con un programa. Por número de estudiantes, el primer lugar lo tiene la Facultad de Medicina (con 678 estudiantes matriculados); en segundo lugar, la Facultad de Ingeniería (con 230 estudiantes) y, en tercer lugar, la Facultad de Derecho “Abogado Ponciano Arriaga Leija” (con 217 estudiantes matriculados) (UASLP, 2023).

En contraste, las facultades con menor número de estudiantes matriculados son aquellas que sólo cuentan con un programa de posgrado: Facultad de Ciencias de la Comunicación (13 estudiantes); Facultad de Ciencias de la Información (13 estudiantes), y Facultad de Economía (9 estudiantes). Desde la perspectiva de género, y las carreras asociadas al rol tradicional impuesto tanto para las mujeres jóvenes, como los hombres jóvenes, se replica lo observado en los programas de licenciatura, al obtener nuevamente el primer lugar la Facultad de Enfermería y Nutrición, con 82.3%, seguida de la Facultad de Estomatología, con 74.3%, y la Facultad de Psicología con 69.4%. Bajo la misma línea, se replica el mismo resultado observado a nivel licenciatura en los hombres jóvenes, al ubicarse en primer lugar la Facultad de Ingeniería, con 69.1%, y en segundo lugar la Facultad de Ciencias, con 61.6% (UASLP, 2023). 

Otro aspecto que precisar es la cantidad de matrícula a nivel licenciatura que se oferta en la capital del estado, frente a los programas educativos al interior del estado. Lo que permite observar una centralidad en la educación superior universitaria en la capital del estado de San Luis Potosí, al ofertar 72 programas académicos de licenciatura, frente a 32, sumando el total de todas las facultades y coordinaciones educativas al interior del estado. Respecto al alumnado, el número total inscrito en las facultades de la capital potosina, supera en cinco veces a la cantidad de matrícula en todas las facultades y coordinaciones del interior del estado, con un total de 29,498 jóvenes matriculados en las facultades y coordinaciones de la capital, frente a 5,837 en las coordinaciones y facultades al interior del estado (UASLP, 2023). 

A nivel posgrado esta tendencia se replica al arrojar una matrícula total de 2,106 estudiantes en los programas de posgrado en la capital potosina, frente a 46 en las facultades y unidades al interior del estado. Además, estas cifras se relacionan directamente con un mayor número de programas de posgrado que ofertan las facultades, también con una cantidad más alta de alumnado matriculado en sus distintos programas: Facultad de Ingeniería, Facultad de Medicina, Facultad de Ciencias Químicas, Facultad de Estomatología y Facultad de Ciencias. Por último, y desde la perspectiva de género, las mujeres son quienes otra vez obtienen un mayor porcentaje en la matrícula, frente a sus contrapares varones, en estos programas académicos (UASLP, 2023). 

Asimismo, los mayores porcentajes a 50% en el alumnado femenino, tanto en la licenciatura como en el posgrado, contrasta con la planta académica, y en particular frente a los que tienen asignada la titularidad de profesores de tiempo completo (PTC), con un porcentaje mayor a 60%, frente a sus contrapares mujeres. En este sentido, se observa una tendencia del profesorado de tiempo completo a la masculinización, tanto en los programas de Doctorado como Maestrías y Especialidades, así como aquellos reconocidos por el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) con algún reconocimiento, observando en las mujeres un porcentaje entre 33% y 38% (UASLP, 2023).

 

Participación ciudadana del estudiantado de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, en los espacios mediáticos y digitales de producción local

Los resultados que se presentan parten de un estudio interdisciplinario que ha tenido como objetivo general analizar el grado de interacción, participación e incidencia del estudiantado universitario de la UASLP tanto en los espacios mediáticos como en los digitales y, específicamente, a partir del diseño y de la aplicación de un instrumento aplicado en formato digital, a través de la plataforma Google Forms. En este sentido, se conformó el diseño probabilístico de muestreo aleatorio simple, bajo un criterio no probabilístico y de bola de nieve a hombres y mujeres, en formato desagregado por género, que cursan actualmente una carrera universitaria en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, en los meses de febrero a mayo del año 2023.(5)

El diseño del instrumento se dividió en tres líneas temáticas de análisis; en la primera parte: perfil sociodemográfico-socioeconómico y relación con el entorno, se abordaron aspectos relacionados con la edad; la identidad sexual; el semestre que se cursa; el área de conocimiento con la que se relacionan los estudios que se cursan; la zona de residencia; el ingreso promedio familiar; el nivel académico (del padre y de la madre); con quién se comparte la vivienda; el trabajo del padre y de la madre; las prestaciones laborales del padre y de la madre; los apoyos gubernamentales con que cuenta el estudiantado: trabajo, número de horas, salario mensual y en qué se utiliza; el tiempo dedicado al cuidado de familiares, limpieza y alimentación, y las personas que en la actualidad dependen económicamente del salario percibido por las y los estudiantes universitarios. 

En esta primera parte, el lugar de residencia con mayor porcentaje fue Soledad y el Centro Histórico (barrios); los ingresos económicos familiares fluctuaron entre $5,000.00 y $20,000.00; además, el nivel académico del padre y de la madre determina, en gran medida, la continuación de los estudios universitarios. A través del instrumento se observa que el padre de las y los jóvenes universitarios tiene el nivel de educación superior terminado. En el caso de la madre, los hombres jóvenes refieren el nivel académico universitario concluido; en el caso de las mujeres jóvenes, sus madres sólo concluyeron la educación media básica (secundaria), lo que significa una brecha generacional de educación académica de género, entre madres e hijas. 

La familia nuclear continúa siendo un referente cultural para la transmisión de valores y mantiene robustez, ya que más de la mitad de las y los jóvenes universitarios refieren vivir con ambos padres, y en segundo lugar se encuentra sólo la madre y familiares maternos. Las y los jóvenes universitarios describen que ambos padres trabajan; sin embargo, el porcentaje de padres (hombres) que trabajan es mayor que el de mujeres. Aproximadamente la mitad de los padres de las y los jóvenes universitarios no cuentan con prestaciones laborales de ningún tipo; en el caso de las madres de las jóvenes universitarias y los jóvenes universitarios, el porcentaje es mayor a 60%. Aun cuando el porcentaje de hombres y mujeres jóvenes que trabajan es inferior a 50%, se observa una pauperización del trabajo remunerado juvenil, al fluctuar entre $1,000.00 y $2,000.00 mensuales, o incluso depender por completo de las propinas y sin contar con ninguna prestación laboral. 

En la segunda parte: relación con los espacios mediáticos y digitales (acceso, usos y formas de participación), se abordaron aspectos relacionados con el número de televisiones en casa; plataformas digitales; los canales en televisión abierta que se ven; los canales de transmisión local que se ven; los noticieros locales que se transmiten en la televisión abierta que se ven; los noticieros locales que se transmiten en la radio y que se escuchan; los noticiero en las redes digitales que se ven o escuchan; la conexión a internet; las formas de conexión a internet; las redes digitales utilizadas; el tipo de información que se consulta; el medio de información que se consulta; los hábitos en las formas de consulta de la información; el tiempo conectado a internet; los horarios de conexión a internet; la frecuencia de consulta a medios de información (mediáticos y digitales); la motivación para conectarse a redes digitales; el uso y aprovechamiento en plataformas digitales; la frecuencia de uso en redes sociales, y el nivel de involucramiento juvenil a través de redes o comunidades virtuales.

Aun cuando la mayoría de las y los jóvenes refieren tener, al menos, una televisión en casa, televisión por cable y conexión a internet, las formas de participación e interacción se relacionan con las plataformas Facebook, WhatsApp, Twitter y Telegram. Sobre la información que consultan, el primer lugar en hombres y mujeres, es el entretenimiento, y en segundo lugar, en hombres deportes y en mujeres cultura. Tanto hombres como mujeres consultan medios de información en redes sociales, en primer lugar, y en segundo lugar en páginas web. Tanto los periódicos como las revistas impresas obtuvieron porcentajes inferiores a 10%. La televisión abierta mexicana y los noticieros continúan en el gusto de las juventudes, pero en menor medida, al igual que la radio y sus noticieros, con porcentajes menores a 20%. Los hábitos de consulta, como las motivaciones y el tiempo de conexión, refieren un involucramiento de ciudadanía de básica a media entre las juventudes, al referir leer los titulares y las notas completas de las noticias que se consulta, así como publicar y compartir información. 

En la tercera parte: ciudadanía activa: creación de contenidos –generación de cambios en los contenidos publicados–, modificación en las políticas tanto de los espacios mediáticos como en las plataformas digitales, se abordaron aspectos relacionados con el nivel de involucramiento, participación e incidencia, tanto en los espacios mediáticos como en los digitales. Las temáticas se relacionaron con la creación de páginas web, plataformas o canales para la transmisión de contenidos en formato digital; el tipo de contenidos que son considerados para ser publicados; las modificaciones que se podrían (deberían) hacer tanto en los espacios mediáticos (radio y televisión) como en los digitales, para lograr una mayor participación e inclusión en los contenidos que se emiten; grado de determinismo en las formas de participación juvenil en redes digitales; grado de generación de cambio tanto en los espacios mediáticos como en los digitales, a través de la participación juvenil; modificaciones necesarias a tomar en cuenta para la generación de cambios, tanto en los espacios mediáticos como en los digitales, con el fin de lograr una mayor participación e inclusión de las juventudes universitarias, en los contenidos que se emiten. 

Este último apartado permitió observar las opiniones, y el análisis y crítica, tanto de la forma de funcionamiento como de las ventanas que se abren para la interacción, la participación y el involucramiento activo de las audiencias jóvenes en las plataformas digitales, desde la visión de las juventudes universitarias. En este sentido, hombres y mujeres jóvenes consideran que las redes digitales determinan las formas en que se participa, limitándolas a ciertas temáticas y a partir de una ciudadanía básica a media. Sobre las modificaciones que se podrían hacer, los mayores porcentajes se relacionan con contenidos más lúdicos, interactivos, además de generar nuevos programas y canales; ambos géneros biológicos también propusieron la inclusión de jóvenes en el diseño, la producción y programación. Sin duda las y los jóvenes tienen claro lo que sucede en las plataformas digitales, respecto a cómo se ha diseñado el contenido y las estrategias de participación, desean ser incluidos e incluidas, y tienen la disposición de generar cambios con el fin de lograr espacios más inclusivos y democráticos para lograr un involucramiento activo y ciudadano de tercer nivel.

Conclusiones

La participación ciudadana ha resultado relevante para el ingreso a la modernidad, desde los parámetros occidentales (Europa y Estados Unidos); sin embargo, con el paso del tiempo se evidencia el involucramiento activo de las personas, para su continuidad y supervivencia, desde otros frentes de análisis. Así, se parte de la construcción de la ciudadanía y su posterior evolución, comenzando por aquella relacionada con la formación de los estados nacionales y el acceso al voto político; a las diversas acepciones que integran nuevos aspectos, a través de la ciudadanía crítica, la ciudadanía social y, en especial para nuestro tema de análisis, la ciudadanía digital, misma que involucra una participación bottom-up (de abajo hacia arriba), y desde tres niveles: bajo, medio y alto. 

En el segundo apartado, “Universidad Autónoma de San Luis Potosí, contexto general”, se realizó una radiografía de la principal institución universitaria de la capital del estado con carácter público, al ofrecer 212 programas académicos, tanto en la capital del estado como en sus cuatro centros educativos, al interior del estado, sumando actualmente 30,335 estudiantes matriculados. En este apartado se reflexionó sobre el número de programas académicos por facultad, la cantidad de mujeres y hombres matriculados, las facultades con mayor presencia femenina y masculina, y los programas de posgrado que se ofrecen. Resulta relevante puntualizar sobre la construcción social de lo femenino y lo masculino, determinando en buena medida las funciones, actividades y opciones de carrera que eligen las mujeres jóvenes, frente a los hombres jóvenes, derivando en una mayor proporción de mujeres matriculadas en las Facultades de Enfermería y Nutrición, Estomatología y Psicología, en contraste con los hombres jóvenes en la Facultad de Ingeniería y la Facultad de Ciencias. 

En el tercer y último apartado, “Participación ciudadana del estudiantado universitario de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, en los espacios mediáticos y digitales de producción local”, se ofrecen los datos estadísticos producto de un instrumento aplicado en formato digital, a través de la plataforma Google Forms, a jóvenes universitarios y universitarias de la UASLP. El diseño de dicho instrumento se dividió en tres líneas temáticas; en la primera: “Perfil sociodemográfico, socioeconómico y relación con el entorno”, los resultados recabados permiten observar que el nivel académico del padre y de la madre definen, en buena medida, la continuación de los estudios universitarios. Además, el ingreso familiar fluctúa entre los $5,000.00 y $20,000.00, mismo que resulta limitado para los gastos requeridos; más de la mitad de los padres y las madres de las juventudes universitarias no cuentan con prestaciones laborales de ningún tipo, lo que hace necesario que un porcentaje de estos jóvenes universitarios se inserte en un esquema pauperizado y con salarios entre los $1,000.00 y $2,000.00 mensuales, o que dependan de las propinas que reciben, sin contar con ninguna prestación laboral. 

A partir de la segunda línea, “Relación con los espacios mediáticos y digitales (acceso, usos y formas de participación)”, se observa cómo, aun cuando las juventudes cuentan con aparatos de televisión en casa, sus formas de interacción y participación se relacionan con las plataformas digitales, como Facebook, WhatsApp, Twitter y Telegram. La información que se consulta se relaciona con el entretenimiento, las tareas escolares, la cultura y los deportes. Respondiendo a la pregunta planteada, tanto hombres como mujeres consultan medios de información en redes sociales, en primer lugar, y en segundo lugar en páginas web. En este sentido, si bien los espacios mediáticos continúan siendo vistos, no suponen para las juventudes un punto de referencia y consulta, frente a los espacios digitales. A través de los hábitos de consulta desde la lectura de notas completas y titulares, se advierte el uso de una ciudadanía básica a media. La tercera línea: “Ciudadanía activa creación de contenidos –generación de cambios en los contenidos publicados– modificación en las políticas de los espacios mediáticos, como en las plataformas digitales”, se observan las opiniones y el análisis crítico que realizan las juventudes universitarias acerca de las plataformas digitales y cómo desean participar y ser incluidos e incluidas, tanto en la creación de contenidos como en las políticas de interacción y usos, con el fin de lograr transformaciones sustanciales, en relación con los espacios digitales más inclusivos y democráticos, así como un involucramiento activo y ciudadano de tercer nivel.

PIE DE PÁGINA

(1)  Marshall y Bottomore definen el derecho civil como el conjunto de libertades individuales, de palabra, de pensamiento y fe, así como el derecho a poseer propiedades y concluir contratos válidos, además del acceso a la justicia. Los derechos políticos se asocian con la participación en el ejercicio del poder político. Por último, los derechos sociales se relacionan con el acceso al bienestar económico, a la seguridad social y a la herencia social (Marshall y Bottomore, 1998, págs. 206-207).

(2) La Organización de las Naciones Unidas, a partir de la Agenda 2030, ha planteado la relevancia de las Tecnologías de la Información y la Comunicación con el fin de lograr el cumplimiento de los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS). Si bien las TIC atraviesan y contribuyen a acelerar el cumplimiento de estos objetivos, específicamente el ODS 9: “por cuanto ayuda a crear una infraestructura siliente, fomenta la industrialización inclusiva y sostenible, y promueve la innovación” (ONU, 2021), las últimas estadísticas de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT, 2021b) observan que “alrededor de la mitad de la población mundial sigue sin utilizar internet.

(3)  La brecha digital y brecha digital de género se define como: “la desigualdad de posibilidades que existen para acceder a la información, al conocimiento y a la educación mediante las nuevas tecnologías […] refiere a la ausencia de acceso a la red, a las diversas herramientas que en ella se encuentran, y a las diferencias que ella origina” (Almenara, 2014, pág. 15). El acceso, los usos y la participación ciudadana en las redes digitales, supone un reto para las mujeres en nuestro país, toda vez que se les han asignado las funciones productiva y reproductiva, asumiendo en forma natural un papel que conlleva mayor tiempo y trabajo, frente a sus contrapares varones, evidenciando una “brecha digital de género”, misma que prevalece entre una generación y la siguiente.

(4)  Los datos estadísticos que se presentan fueron extraídos del Tercer Informe y del Tercer Informe Indicadores, publicados el mes de junio del 2023. A lo largo de este ensayo, se analizan aspectos relacionados con la cantidad de programas educativos con los que cuenta la UASLP, en las distintas regiones del estado y en los niveles Técnico Superior Universitario (TSU), Licenciatura, Especialidad, Maestría y Doctorado. La cantidad de alumnas y alumnos que actualmente se encuentran cursando estos programas, por entidad académica, se han desagregado los datos estadísticos por género. Especialmente en referencia a los programas educativos a nivel Licenciatura y Posgrado, se analiza el número de estudiantes de nuevo ingreso, de egreso, titulados y tituladas, la matrícula escolar 2022-2023, y el total de matrícula escolar 2022-2023; además de la sobrerrepresentación femenina y masculina por programa académico y facultad, tanto en la Licenciatura como en la Especialidad, Maestría y Doctorado. 

(5)   El Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE) define el concepto de juventud como el período de la vida de una persona que se ubica entre la infancia y la adultez; es decir, entre los 12 y 29 años de edad (Artículo 2, IMJUVE). Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e informática (INEGI), define a la población joven como aquella comprendida entre los 15 y 29 años de edad, lo que representa 30% de la población en el país. De acuerdo con el último Censo de Población y Vivienda publicado en el 2020, en México residían 37.8 millones de personas de 15 a 29 años de edad (INEGI, 2020).

 REFERENCIAS

Almerana, J. C. (2014). Reflexiones sobre la brecha digital y la educación: Siguiendo el debate. Inmanencia. 4, 2, 14-46. 

Buenrostro, I. (2012). “La ciudadanía de T. H. Marshall. Apuntes sobre un concepto sociológico olvidado”. En S. Gallego y E. Díaz (coord.), X Premio de Ensayo Breve en Ciencias Sociales “Fermín Caballero” (59-84). Toledo: Asociación Castellano-Manchega de Sociología. En: https://acmspublicaciones.revistabarataria.es/la-ciudadania-de-t-h-marshall-apuntes-sobre-un-concepto-sociologico-olvidado

Cáceres Z., M. D., Brändle, G., Ruiz San Román, J. A. y Morales Corral, E. (Octubre, 2020). +Ciudadanía Digital: Activismo juvenil en plataformas de E-Peticiones. Revista Prisma Social, (31), 328-351. 

Choi, M., Glassman, M. y Cristol, D. (2017). What it means to be a citizen in the internet age: development of a reliable and valid digital citizenship scale. Computers and Education, (107), 100-112. 

Dahl, R. (1992). The problem of Civic Competence. Journal of Democracy, National Endowment for Democracy, 4(3), 45-59. 

Diario Oficial de la Federación. (23 de marzo de 2022). Ley del Instituto Mexicano de la Juventud. Reformada. México.

Freijeiro, M. (2008). ¿Hacia dónde va la ciudadanía social? [de Marshall a Sen]. Andamios, 5(9). 157-181. En: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-00632008000200008&lng=es&tlng=es

INEGI. (2020). Censo de Población y Vivienda 2020. México. 

Kymlicka, W. (1996). Ciudadanía multicultural. Una teoría de los derechos de las minorías. México: Paidós. 

Marshall, T. H. y Mottomore, T. (1998). Ciudadanía y Clases sociales. Madrid: Alianza Editorial. 

Molina, A., Ponce, Ch. I. y Rubalcaba, C. L. (2023). Ciudadanía y educación: una aproximación como campo de conocimiento. Revista Latinoamericana de Estudios Educativos, LIII(1), 201-228. 

ONU. (2021). Informe de Resultados 2021: Trabajando juntos para recuperarnos de la pandemia sin dejar a nadie atrás. En: https://mexico.un.org/es/180433-informe-de-resultados-2021). 

—. (2021b). Sobre la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). ITU. En: https://www.itu.int/es/about/Pages/default.aspx). 

Sen, A. (2000). Nuevo examen de la desigualdad. Madrid: Alianza Editorial. 

UASLP. (2023). Tercer Informe. Indicadores. México. 

—. (2023b). Tercer Informe. México. 

El cargo Las juventudes en San Luis Potosí: Ciudadanía y participación por juventudes universitarias de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, en la capital del estado. apareció primero en MediacionesCCH.

]]>
Movimientos sociales y juvenicidio. Repensar el papel de las juventudes en procesos de transformación social https://mediacionescch.com/2024/06/movimientos-sociales-y-juvenicidio-repensar-el-papel-de-las-juventudes-en-procesos-de-transformacion-social/ Sun, 09 Jun 2024 01:22:35 +0000 https://mediacionescch.com/?p=6919 Movimientos sociales y violencias son escenarios del presente ensayo. Como objetivo central, pretendo reivindicar y potencializar el sentido político de las y los jóvenes, reconocerlos como actores críticos y sujetos de derechos, en específico dentro de un contexto social complejo, donde las y los jóvenes, como sector poblacional, se encuentran en condiciones de mayor vulnerabilidad: pobreza, mala calidad de vida, limitado acceso a la educación y a empleos dignos y en condiciones estables; en que éstas se traducen en criminalización y judicialización que se establecen a través del ejercicio punitivo de control y disciplinamiento en que se desenvuelven...

El cargo Movimientos sociales y juvenicidio. Repensar el papel de las juventudes en procesos de transformación social apareció primero en MediacionesCCH.

]]>

Movimientos sociales y juvenicidio. Repensar el papel de las juventudes en procesos de transformación social

Diana López Gómez

Movimientos sociales y violencias son escenarios del presente ensayo. Como objetivo central, pretendo reivindicar y potencializar el sentido político de las y los jóvenes, reconocerlos como actores críticos y sujetos de derechos, en específico dentro de un contexto social complejo, donde las y los jóvenes, como sector poblacional, se encuentran en condiciones de mayor vulnerabilidad: pobreza, mala calidad de vida, limitado acceso a la educación y a empleos dignos y en condiciones estables; en que éstas se traducen en criminalización y judicialización que se establecen a través del ejercicio punitivo de control y disciplinamiento en que se desenvuelven.


Palabras clave: juventudes, juvenicidio, movimientos sociales, transformación

 

Introducción

Este texto surge del intercambio y de la escucha de muchas reflexiones y experiencias que se vertieron en el encuentro de la primera Escuela Internacional de Pensamiento Pedagógico Crítico sobre juventudes y nuevas agendas en educación. Un espacio de construcción colectiva crítica que busca repensar y pensar a las juventudes rompiendo con paradigmas adultocéntricos y violentos. 

En ese sentido, parto de la pregunta: ¿por qué es importante fortalecer el potencial crítico y político en nuestras juventudes?, en especial en un escenario que los coloca en desventaja y exclusión. Para ello, reflexiono tomando como escenario central las luchas, las reivindicaciones y los movimientos que tuvieron lugar en el contexto de la desaparición de 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, Guerrero. 

Como objetivo central, por tanto, reflexiono en torno a la importancia de reivindicar a las juventudes como sujetos políticos, críticos e históricos, con el fin de acercarnos a una mayor comprensión de las luchas, los intereses y las necesidades que plantean las juventudes en México, porque como señala Natividad Gutiérrez, “[las juventudes] se muestran preocupadas y con temor sobre el racismo, el sexismo, el clasismo, el adultocentrismo y lo que tales percepciones significan para sus futuros” (2021, pág. 191).

Desigualdad social

El escenario actual en México que encarna y expresa profundas desigualdades, aunado a un modelo político y socioeconómico, [que] favorece a minorías y afecta a la gran mayoría de la población mundial, [genera] profundas desigualdades sociales y ámbitos de exclusión, pobreza y precarización que afectan de manera importante a la juventud (Avalos, 2015, pág. 473).

En ese contexto millones de jóvenes enfrentan la incertidumbre y los efectos de una crisis ampliada que afecta sus condiciones de vida, sus expectativas de empleo, su acceso a prestaciones sociales, y el decremento de su seguridad en contextos cada vez más violentos, lo que repercute principalmente en los grupos más vulnerables. Por ello, y dentro de este panorama, las y los jóvenes constituyen un segmento de la población que se encuentra excluida y en condiciones de mayor vulnerabilidad, como pobreza, mala calidad de vida, y altos niveles de inseguridad y violencia, limitado acceso a la educación, a un empleo digno y en condiciones estables (Oxfam, 2016, 2017, 2023).

[Sin embargo], entre los jóvenes, persisten marcadas diferencias en opciones y expectativas de vida a partir de regiones, países, clase, género, adscripción étnica, preferencia sexual, aspectos que inciden en las bases objetivas que definen u obstaculizan sus posibilidades de desarrollar proyectos viables de vida (Valenzuela, 2015, pág. 18).

En este contexto también es donde se configuran formas de resistencia y luchas que advierten esperanzas, estrategias y movimientos para construir otro mundo más humanitario y justo, y en que las y los jóvenes juegan un papel fundamental. En esa lógica, pensamos que es urgente reivindicar a las juventudes como sujetos históricos, de derechos y políticos capaces de aportar a la transformación social. Asimismo, coincidimos con Peter McLaren (2019) cuando señala que al ser sujetos sociales tenemos derecho a preguntarnos, ¿qué ha hecho la sociedad con cada uno de nosotros y qué queremos cambiar de eso? Una premisa fundamental para las juventudes, quienes a partir de esos cuestionamientos puedan promover discursos críticos que pongan bajo análisis injusticias históricamente concebidas. 

Juventudes

Hablar de la condición juvenil, nos lleva a situar y abordar el término juventudes, con la intención de hacer notar la diversidad de posiciones e identidades que conforman las y los jóvenes. Duarte Quapper (2000, pág. 61) plantea la importancia de abordar y mirar a lo juvenil desde la diversidad, reconociendo su heterogeneidad, en ese aspecto, insiste: no es lo mismo ser joven rico que joven empobrecido, no es lo mismo ser mujer joven que hombre joven, etcétera.

Como advierte Manuel Valenzuela (2019, pág. 70), “[las juventudes] se conforman desde diferentes pertenencias sociales y repertorios identitarios, como son los de clase, género, etnicidad, preferencia sexual, raza, posición política, religiosidad o adscripción a estilos juveniles”. Partiendo de lo anterior, trataré de dar cuenta del discurso que se ha construido en torno a lo que implica ser joven y a la mirada social criminalizante que ha buscado disciplinar a través del control del cuerpo a las juventudes, en especial castigando a las y los jóvenes que habitan las zonas marginadas. 

De acuerdo con Duarte (2000, pág. 65), histórica y socialmente se ha ido configurando desde una mirada adultocéntrica una concepción homogénea sobre lo juvenil, que se trata generalmente de imágenes prefiguradas que no siempre coinciden con la realidad y que, asimismo, se conforman sin tomar en cuenta la forma en que conciben el mundo y su relación con él, negándolos como sujetos históricos. También señala que esto ocasiona que los y las jóvenes terminan por internalizar esa mirada impuesta sobre ellas y ellos, tratando de cumplir con esa imagen que se espera de ellos y ellas. Esta concepción y pensamiento sobre el mundo juvenil permea los principales espacios de socialización, como la escuela y la familia, donde se despolitiza a las y los jóvenes, y no se reconocen sus capacidades y potenciales. Por tanto, desde esta visión adultocéntrica que impone un deber ser a las juventudes, no se logra establecer vínculos, diálogo ni un intercambio de conocimientos y saberes. 

Por otro lado, Carina Kaplan (1992) expone la conformación de un enfoque punitivo, una visión judicializante y estigmatizante (1) que conforma a las juventudes como sujetos peligrosos, de quienes habría que resguardarse; dicha visión, advierte la autora, desestima, en principio, la potencialidad que poseen los y las jóvenes como actores críticos capaces de conformar prácticas de interacción y civilidad que tensionen aquellas violencias naturalizadas y extendidas de los contextos en que se desenvuelven cotidianamente. En esa lógica, las juventudes son vistas como un peligro para la sociedad, y a las que hay que combatir y castigar. No hay un interés por proteger a los y las jóvenes, por integrarlos ni brindarles espacios propios para vivir lo juvenil. 

Desde esta perspectiva, asumimos que las condiciones en que se desarrollan y desenvuelven las y los jóvenes son diferenciadas, y se construyen desde escenarios con amplias brechas de desigualdad, a partir de los que conforman su sentido de pertenencia, participación, exclusión y significaciones, lo que pone en una posición de desventaja a las y los jóvenes que habitan las zonas empobrecidas, vulnerables y excluidas del país.

Juvenicidio

Lo expresado en líneas anteriores representa una invitación a reflexionar sobre los contextos que habitan las juventudes mexicanas. Asimismo, el término juvenicidio, propuesto por José Manuel Valenzuela (2019, pág. 61), quien lo define como la consumación de un proceso que inicia con la precarización de la vida de los jóvenes; la ampliación de su vulnerabilidad económica y social; el aumento de su indefensión ciudadana; la criminalización clasista de algunas identidades juveniles y la disminución de opciones disponibles para el desarrollo de proyectos viables de vida frente a una realidad definida por la construcción temprana de un peligroso coqueteo con la muerte; esto nos permite comprender el escenario que habitan y en que se desenvuelven las juventudes en México y diversos países de América Latina, destinos y espacios cada vez más invivibles.

Se trata, entonces, de escenarios desiguales, injustos, violentos, corruptos, empobrecidos, marginados y vulnerables; sin embargo, es pertinente destacar que dicho destino impuesto no es similar para todas las juventudes mexicanas, ya que si bien existen pocas o nulas oportunidades para ser joven y trazar un proyecto de vida, son los sectores empobrecidos quienes se desenvuelven en condiciones aún más precarias, asoladas por los duros impactos de las políticas neoliberales, de la guerra y de organizaciones delictivas. Todo esto conforma, así, un destino de muerte, precarización y/o criminalidad impuesta para miles de jóvenes, mujeres y hombres, que ven truncado un proyecto de vida digna. 

En ese sentido, como señalan Valenzuela y Moraña (2017, pág. 37), los escenarios precarios amplían las posibilidades del juvenicidio, que también puede pensarse como el asesinato sistemático de gente joven. De ahí que, al igual que lo señala el autor, citando a la investigadora Rossana Reguillo, es urgente preguntarse: ¿de qué mueren los jóvenes en México?

Los datos arrojados por el informe realizado por la Red de Derechos de la Infancia en México (REDIM), nos permiten obtener una primera mirada. El homicidio es la primera causa de muerte entre los jóvenes, 14,710 niñas, niños y adolescentes fueron asesinados entre el año 2017 y 2018; por su parte, el suicidio constituye la segunda causa de defunciones en el grupo de 10 a 18 años y es una de las principales causas de muerte entre los jóvenes a nivel mundial (2019). El Instituto Nacional de Estadística y Geografía reveló que entre los años 2008-2018, 6,862 menores de edad se quitaron la vida. En relación con este fenómeno, la Organización Mundial de la Salud (2019), indica que son los jóvenes quienes se encuentran más vulnerables a diversas enfermedades mentales, siendo la depresión y ansiedad las patologías más frecuentes en edades de 10 a 19 años.  

Por otro lado, este factor de vulnerabilidad entre las y los jóvenes es aprovechado por las células del crimen organizado para ingresarlos a sus filas como victimarios o, en otros casos, se convierten en las víctimas de estos grupos. De acuerdo con el balance que presentó REDIM (2019), el año pasado se registraron 30,000 casos de reclutamiento forzado

Agregaría una pregunta más, ¿qué jóvenes son los que mueren y en qué condiciones? Esto podría contestarse, lamentablemente, con lo acontecido hace nueve años en Ayotzinapa, Guerrero. El secuestro y la desaparición forzada de 43 estudiantes, 27 heridos y 6 muertos, que se trata además de estudiantes pobres, rurales, que se preparaban para ser maestros de los pobres de zonas campesinas, pobres entre los pobres, o sabios entre los pobres (Aboites, 2015, citado en Fernández, 2018), se enmarca en el término juvenicidio. 

El crimen cometido el 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, donde fueron asesinados, torturados (llevado hasta el extremo, como el caso del joven Julio César, quien fue desollado) y desaparecidos jóvenes varones, expresa abruptamente la persecución sistemática, estigmatizada, y la estereotipación de jóvenes que habitan en zonas empobrecidas, precarias y desiguales, lo que permitió que asesinos, agentes del Estado e instituciones destinadas a la procuración de justicia en complicidad con grupos delincuenciales, cometieran en total impunidad tal crimen y violación a los derechos humanos de 43 jóvenes y sus familias. Instancias e instituciones que, a partir de ordenamientos clasistas, racistas, sexistas, homofóbicos, y en un orden prohibicionista que, con el pretexto de combatir al llamado crimen organizado, ha funcionado como apuesta y estrategia que limita los espacios sociales de libertad (Valenzuela 2015, citado en Valenzuela, 2019). 

Crimen que, asimismo, fortaleció el estereotipo que se construye alrededor de las juventudes indígenas, campesinas y empobrecidas, como vidas desechables, que no interesa cuidar ni respetar. Por otro lado, mostró cuál es el destino de las juventudes transgresoras, que buscan transformar y cambiar esos destinos impuestos: la prohibición, la desaparición, la tortura (siempre brutal), el asesinato, la muerte, el silencio, la omisión y finalmente, el olvido.

Movilizaciones por Ayotzinapa

Aun así, los sucesos de Ayotzinapa, ante la indolencia de las autoridades del Estado, quienes a la fecha continúan sin esclarecer los hechos, ofrecer justicia y reparación del daño a las víctimas, despertaron en las juventudes y las juventudes estudiantiles de México, un movimiento social por la exigencia con vida de los 43 estudiantes desaparecidos, que se enmarca en las luchas por la igualdad, libertad y justicia (Gravante, 2018). 

Al grito de ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!, el movimiento, a través de manifestaciones, pancartas, escritos, poemas, plantones, paros, carteles y diversas expresiones, hizo escuchar las voces de las, los y les jóvenes. Asimismo, fortaleció los espacios de construcción colectiva, de resistencia y de organización frente a la represión y brutalidad policiaca que constantemente estuvo presente. 

Si bien con el paso de los años el movimiento se ha debilitado, marcó un referente de organización juvenil y estudiantil, quienes conformaron espacios colectivos de representación e identidad donde vertieron sus demandas desde su condición juvenil o condiciones juveniles. El testimonio de un joven permite comprender mejor esta idea:

El movimiento que tocó el corazón quedará en la memoria colectiva emocional, cultural, social y simbólica. Quizá repercuta en la cultura política de México. Seguro ya ha cuajado la emoción de afecto de las personas particularmente y el sentimiento de justicia en la memoria colectiva. Sobre todo, infantes y jóvenes fueron tocados, movidos y conmovidos, crecerán y madurarán como coetáneos con esas imágenes, voces y memorias dentro de su ser y como parte de su inconsciente colectivo (Fernández, 2016, citado en Fernández Poncela, 2018).

Los terribles acontecimientos en Ayotzinapa demostraron a una sociedad, marcadamente adultocéntrica, las formas de resistencia y organización ante el horror y la brutalidad, que construyen las juventudes, quienes a partir de la complicidad, los vínculos, el cuidado, el refugio y la escucha, fortalecieron una forma de organización en comunidad.

A manera de conclusión

A lo largo de estas páginas, pretendí desarrollar la importancia de vindicar y fortalecer el potencial crítico y político en nuestras juventudes, en especial en un escenario desigual e injusto que los coloca en una posición de desventaja: 

      1. El término juvenicidio nos permitió situar el contexto desigual en que se desenvuelven las juventudes mexicanas, marcando un destino precario o de muerte, en particular para los y las jóvenes que habitan y pueblan las zonas marginadas, empobrecidas y excluidas.

      2. El atroz crimen cometido en Ayotzinapa, ante la omisión y complicidad del Estado, las fuerzas del orden, instituciones de impartición de justicia y el crimen organizado, evidenció las políticas de muerte, criminalización y castigo hacia las juventudes de una sociedad marcadamente adultocéntrica.

      3. Las movilizaciones ante el crimen cometido en Ayotzinapa, Guerrero, demostraron el potencial crítico, histórico y político de las juventudes mexicanas, y la importancia de escuchar sus demandas, inquietudes y percepciones para construir un mundo más justo.

        Así, para avanzar hacia la construcción de relaciones más igualitarias y la prevención de las violencias, que se refleje en mejores condiciones de vida para todas las personas, es pertinente pensar a las y los estudiantes como sujetos generadores de cambio, porque si no adquiere sentido para los actores sociales que experimentan y viven ciertas problemáticas, no puede cultivarse un cambio o una transformación; es imprescindible, por tanto, que se dé un cambio sustancial en la forma de actuar y pensar dentro de las prácticas cotidianas para construir un devenir más justo para las y los jóvenes, desde sus experiencias, saberes, subjetividades, voces e intereses y necesidades. Sobre todo, por la deuda histórica existente con las poblaciones indígenas y rurales, zonas urbanas marginadas, y con las y los jóvenes que habitan en condiciones de pobreza y vulnerabilidad.

REFERENCIAS

De su propio futuro. (s/f). Jóvenes y desigualdad. Oxfammexico.org. En: https://oi-files-d8-prod.s3.eu-west-2.amazonaws.com/s3fs-public/file_attachments/bp-youth-inequality-global-120816-es.pdf (consultado el 2 de noviembre de 2023).

Fernández Poncela, A. M. (2018). Crónica de una movilización anunciada: TODOSSOMOSAYOTZINAPA. Revista de Ciencias Sociales

Gravante, T. (2018). Desaparición forzada y trauma cultural en México: el movimiento de Ayotzinapa. México: Convergencia.

La desigualdad. (s/f). La ley del más rico. Oxfammexico.org. En: https://oxfammexico.org/wp-content/uploads/2023/01/La-ley-del-mas-rico.pdf (consultado el 2 de noviembre de 2023).

McLaren, P. (1997). Pedagogía crítica y cultura depredadora. Políticas de oposición en la era posmoderna. Barcelona: Paidós Educador.

Moraña, M. y Valenzuela, J. M. (coord.). (2017). Precariedades, exclusiones y emergencias. México: Gedisa/UAM.

Oxfam International. (2022, mayo 25). Apoyar a los jóvenes ahora para acabar con la pobreza mañana. En: https://www.oxfam.org/es/apoyar-los-jovenes-ahora-para-acabar-con-la-pobreza-manana

Quapper, K. D. (2000). ¿Juventud o juventudes?: acerca de cómo mirar y remirar a las juventudes de nuestro continente. Última década, 8(13). En: https://doi.org/10.4067/s0718-22362000000200004 

REDIM. (2019). Infancia y adolescencia en México. Entre la invisibilidad y la violencia. Balance Anual. En: http://derechosinfancia.org.mx/documentos/REDIMBalanceAnual2019

Valenzuela Arce, J. M. (2015). El sistema es antinosotros. Culturas, movimientos y resistencias juveniles. México: Gedisa/El Colegio de la Frontera Norte.

—. (2019). Trazos de sangre y fuego. Bionecropolítica y juvenicidio en América Latina. Alemania: CALAS. 

 

El cargo Movimientos sociales y juvenicidio. Repensar el papel de las juventudes en procesos de transformación social apareció primero en MediacionesCCH.

]]>
Paisajes insurrectos https://mediacionescch.com/2024/06/paisajes-insurrectos/ Sat, 08 Jun 2024 21:48:57 +0000 https://mediacionescch.com/?p=6910 Rossana Reguillo es una de las autoras más prolíficas en el campo de la comunicación en México y América Latina. Se caracteriza por abordar temas relacionados con el poder y los jóvenes en sus distintos ámbitos y manifestaciones. Desde sus primeros libros ha demostrado una capacidad teórica y metodológica que la posiciona a la vanguardia de quienes estudian la comunicación, porque combina métodos micro y macro, como la etnografía, la entrevista y softwares para el análisis de datos de la información que circula en las redes sociodigitales.
Su mirada antropológica y su perspectiva comunicativa le permiten...

El cargo Paisajes insurrectos apareció primero en MediacionesCCH.

]]>

Paisajes insurrectos

Fernando Martínez Vázquez

La subjetividad insurrecta es un trabajo que se hace con otras y con otros, 

en un lugar y tiempo en que el mapa de lo experimentado como intolerable 

deviene mapa de lo posible.

Rossana Reguillo

Rossana Reguillo es una de las autoras más prolíficas en el campo de la comunicación en México y América Latina. Se caracteriza por abordar temas relacionados con el poder y los jóvenes en sus distintos ámbitos y manifestaciones. Desde sus primeros libros ha demostrado una capacidad teórica y metodológica que la posiciona a la vanguardia de quienes estudian la comunicación, porque combina métodos micro y macro, como la etnografía, la entrevista y softwares para el análisis de datos de la información que circula en las redes sociodigitales. 

Su mirada antropológica y su perspectiva comunicativa le permiten ver, desde su complejidad, diversos fenómenos sociales. Entre sus principales obras destacan En la calle otra vez. Las Bandas juveniles. Identidad urbana y usos de la comunicación (1991), La construcción simbólica de la ciudad. Sociedad, desastre, comunicación (1995), Ciudadano N. Crónicas de la Diversidad (1999), Estrategias del desencanto. Emergencia de culturas juveniles (2000), Lotería Urbana: un juego para pensar la ciudad (2001), Horizontes fragmentados. Comunicación, cultura, pospolítica. El (des)orden global y sus figuras (2005) y Culturas juveniles. Formas políticas del desencanto (2012), entre muchos libros más que ha coordinado. 

Su libro Paisajes insurrectos. Jóvenes, redes y revueltas en el otoño civilizatorio (2017) que se refiere en esta reseña, es una muestra de su trabajo como investigadora, pero en particular de su paciencia para recuperar indicios, interrelacionarlos e ir tejiendo interpretaciones de lo social. En esta obra parte de tres preguntas, ¿es posible hablar de insurrecciones 2.0?, ¿de nuevas formas de protesta y organización colectiva?, ¿qué desafíos plantea la ola de insurrecciones que ha irrumpido en la escena del siglo XXI

Para responder a lo anterior, el libro se divide en cuatro capítulos a manera de paisajes, una introducción y una conclusión: “Paisaje I. Crisis y declive del proyecto civilizatorio”, “Paisaje II. Políticas del lugar, la reivindicación del locus. #Occupyeverywhere #allday #allweek”, “Paisaje III. Superficies de inscripción digital. Decodificar las expresiones del malestar contemporáneo” y “Paisaje IV. De las pasiones políticas y los afectos enredados”. 

Reguillo hace un recorrido por distintas categorías teóricas desde la antropología, comunicación, psicología social y sociología, para reflexionar acerca de movimientos sociales que han tenido como escenario la calle, las plazas, pero también el ciberespacio y su impacto en la opinión pública. Se centra en acontecimientos disruptivos que se presentaron en diferentes partes del mundo, como México, Estados Unidos, España y Brasil, en particular en los movimientos sociales de Tahrir (Egipto), Zuccotti Park (Nueva York), Brasil, España y México.

Para plantear su propuesta emplea esta metáfora para nombrar dos modos de enfrentar la violencia que viven los jóvenes ante un panorama social sin salidas: el endriago y el Perseo. Endriagos son los sujetos masculinos que emergen en el contexto posfordista en que se combina la carencia con el exceso, ante esta situación de precariedad logran ser agentes, ejercer el poder a partir de prácticas ultraviolentas e incorporándose al circuito de paralegalidad, se integran a las filas del narco, los paramilitares y la delincuencia organizada o común. De manera opuesta al endriago se presenta la categoría del Perseo, que encarna la transformación contemporánea de las subjetividades políticas que emergen en el siglo XXI, y son actores de pequeñas prácticas, con sentimientos y pulsiones, que alimentan la experiencia cotidiana en el devenir del sujeto social; son habitantes planetarios con vocación local, que se resisten al formateo que le propone esa gestión empresarial de la vida; son actores de prácticas de insurrección y resistencia que irrumpen en distintas partes configurando un paisaje insurrecto (Reguillo Cruz, 2017, págs. 43-45).

De esta manera, los Perseos son los jóvenes que, desde sus condiciones de insatisfacción e injusticia, deciden asumir un papel determinante en la acción social organizada para manifestar su descontento y esperanza, para buscar un cambio y una transformación en el orden social establecido y en las instituciones o actores sociales que ejercen el poder y dominio.

Los Perseos actúan a partir de un sentimiento de malestar y crean un paisaje insurrecto. Los paisajes insurrectos surgen donde las personas experimentan una pérdida de potencia y son capaces de nombrar de dónde proviene este efecto triste, y coinciden con otras y otros en esta experiencia; los paisajes insurrectos se gestan durante mucho tiempo por la acumulación de afectos tristes, frente a la experiencia de injusticia, desigualdad y precarización. La insurrección nace del reconocimiento de lo intolerable, irrumpen donde ha sido posible nombrar en colectivo las fuerzas que minan los afectos que nos hacen personas (Reguillo Cruz, 2017, págs. 55-58).

Así, los jóvenes que construyen paisajes insurrectos siguen estrategias comunicativas en red para visibilizarse, manifestarse y exigir la solución o respuesta; entre estos elementos se encuentran el uso de hashtag, el micrófono humano, la memética y el uso de streaming, y cada uno permite establecer estrategias comunicativas que inciden en la lucha.

El hashtag funciona como un articulador de subjetividades políticas, agrupa y visibiliza los imaginarios y deseos, apoya los movimientos red como comunidades lingüísticas y tecnopolíticas; el llamado “micrófono humano” es una estrategia interpersonal y grupal que permitió suplir los apoyos tecnológicos en situaciones de ausencia de luz o dispositivos de ampliación de la voz, y es una interacción entre quien habla y quien escucha para conformar una comunidad política; la memética funcionó como un contrapoder de autorrepresentación, una acción conectiva para la disputa de sentido e imaginarios con los grupos hegemónicos o regímenes políticos con los que se confrontan los movimientos, ya que el meme interrumpe, desordena y trastoca el mapa de poderes. Por último, el streaming se convierte en la posibilidad de autorrepresentarse, de visibilizar lo que no se quiere viabilizar, otorga el poder de la representación, ha permitido interrumpir y desnudar al poder como se demuestra a lo largo del libro.

Los movimientos que se mencionan generan una producción de presencia, entendida como el conjunto de procesos, dispositivos y estrategias simbólicas, desplegadas por el movimiento en el espacio público, a través de los que se producen contenidos, discusión, presencia que “obliga” a los medios de comunicación convencionales a modificar la agenda pública y construye caminos alternos para propiciar la acción conectiva. Por último, destaco un elemento central en la propuesta de Reguillo: retomar el papel de los afectos como vínculo de la acción social y de la insurrección. 

Paisajes insurrectos. Jóvenes, redes y revueltas en el otoño civilizatorio es un libro indispensable para pensar y analizar los movimientos sociales, culturales y políticos que se han reconfigurado y reinventado a partir de las transformaciones económicas, el aumento de injusticia, la desigualdad y desesperanza, y el papel de las tecnologías; para reflexionar acerca de los jóvenes y sus formas de enfrentar un contexto hostil y violento en que les tocó vivir, pero sobre todo porque plantea que después del enojo, de la molestia, de la inconformidad, deviene la esperanza.

PAISAJES INSURRECTOS

REGUILLO CRUZ, ROSSANA
Editorial:ITESO
Año de edición:2017
Materia Antropología y sociología 
ISBN:978-607-8528-62-2
Imagen recuperada de: https://publicaciones.iteso.mx/libro/paisajes-insurrectos_1204

REFERENCIAS

Reguillo Cruz, R. (2017). Paisajes insurrectos: Jóvenes, redes y revueltas en el otoño civilizatorio. Madrid: NED Ediciones/Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente.

El cargo Paisajes insurrectos apareció primero en MediacionesCCH.

]]>
Los movimientos sociales, una perspectiva desde la cinematografía https://mediacionescch.com/2024/06/los-movimientos-sociales-una-perspectiva-desde-la-cinematografia/ Sat, 08 Jun 2024 20:34:15 +0000 https://mediacionescch.com/?p=6897 En un mundo lleno de desigualdades, guerras, pobreza, hambruna, feminicidios y crímenes de odio para la población LGBTTTIQA+ y un sinfín de incumplimientos de los Derechos Humanos, los movimientos sociales se convierten en una herramienta para exigir una vida más justa y feliz.
Los movimientos sociales son motores de cambio que ayudan a transformar las políticas públicas para un beneficio sociocultural o de cualquier índole, su organización juega un rol importante en la sociedad, porque la construcción de cada movimiento, su identidad y forma de...

El cargo Los movimientos sociales, una perspectiva desde la cinematografía apareció primero en MediacionesCCH.

]]>

Los movimientos sociales, una perspectiva desde la cinematografía

Alan M. Montalvo Pantoja

Imagen: Portada de la película Lorena la de pies ligeros
Recuperada de: https://www.filmaffinity.com/es/film660344.html

En un mundo lleno de desigualdades, guerras, pobreza, hambruna, feminicidios y crímenes de odio para la población LGBTTTIQA+ y un sinfín de incumplimientos de los Derechos Humanos, los movimientos sociales se convierten en una herramienta para exigir una vida más justa y feliz.

Los movimientos sociales son motores de cambio que ayudan a transformar las políticas públicas para un beneficio sociocultural o de cualquier índole, su organización juega un rol importante en la sociedad, porque la construcción de cada movimiento, su identidad y forma de manifestación han cambiado adecuándose a las necesidades histórico-sociales que viven.

Éstos buscan distintos medios para comunicar sus inquietudes y su identidad, así como sumar a más personas que tengan el mismo objetivo y, de esta manera, crear cambios sustanciales; sin embargo, a lo largo de la historia muchos movimientos han sido olvidados, ya sea por no cumplir su objetivo o sólo se han desvanecido por cuestiones políticas.

Para ello, el cine se ha convertido en una memoria viva que nos recuerda aquellas personas y aquellos movimientos que han marcado la diferencia en la sociedad, a través de la lente se han capturado o personificado estos movimientos, sus luchas y sus desenlaces. 

Y en su captura, el documental ha sido un gran aliado para preservar estos acontecimientos que marcaron la historia de la sociedad y la vida de las personas que fueron parte de esas luchas.

 

Desde el cine

El cine, como medio de comunicación masiva, es un excelente transmisor de mensajes que permite poner en la mira los conflictos que aquejan a una sociedad en específico. Desde el momento en que el documental existió, comenzó a abstraer los conflictos culturales de su nicho para exponerlos en otros espacios y otras miradas que pudieran dar cuenta de ello, y actuar en consecuencia.

La historia no podría ser contada de la misma forma sin considerar al cine como pieza clave, ya sea como centro del conflicto o el big brother que observa todo y quiere darle solución. Gracias al cine documental podemos volver al pasado; revivir momentos históricos que marcaron nuestro presente; indignarnos con aquellas luchas que no encontraron salida; entender nuestro mundo; conmovernos hasta la rabia; reflexionar en lo verdaderamente importante, y conocer otras culturas, otras sociedades. 

El cine permite protestar desde otra trinchera, genera narrativas que permiten el encuentro con el otro, comunica aquello que se oculta a la vista de todas las demás personas; qué mejor que el cine de no ficción para aprehender esos movimientos y dejarlos a la posteridad, porque “el hombre que no conoce su historia está condenado a repetirla” (Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana).

Aprovecho para compartirles tres documentales que podrán disfrutar en Netflix (por aquello de la inmediatez):

  • Lorena, la de pies ligeros (2019). Es un documental muy inspirador que nos presenta a Lorena Ramírez, la velocista mexicana rarámuri que ha puesto el nombre de México en alto.

  • Las tres muertes de Marisela Escobedo (2020). Este documental nos presenta el proceso que vive una mujer para esclarecer el feminicidio de su hija en México.

  • La vocera (2020). Esta película de no ficción muestra la campaña de María de Jesús Patricio (Marichuy), la primera mujer indígena que se postuló a la presidencia de México.

Espero puedan darse una vuelta a su sala y disfruten de alguno de estos documentales que, sin duda, nos darán mucho de qué hablar.

El cargo Los movimientos sociales, una perspectiva desde la cinematografía apareció primero en MediacionesCCH.

]]>
Las tres muertes de Marisela Escobedo: legado del movimiento feminista en México https://mediacionescch.com/2024/06/las-tres-muertes-de-marisela-escobedo-legado-del-movimiento-feminista-en-mexico/ Sat, 08 Jun 2024 20:16:36 +0000 https://mediacionescch.com/?p=6887 El cargo Las tres muertes de Marisela Escobedo: legado del movimiento feminista en México apareció primero en MediacionesCCH.

]]>

Las tres muertes de Marisela Escobedo: legado del movimiento feminista en México

Diego Flores Téllez

En memoria de Rubí Marisol Fraire Escobedo,

de Marisela Escobedo Ortiz

y de todas las víctimas de feminicidio en México

 

Al interior de un cuarto, cuyas paredes son de color blanco, aparece, en primer plano, una mujer con cabello corto a la altura de los hombros, entre castaño y rubio, y suelto, porta lentes, que oscilan entre las formas rectangular y ovalada; viste una blusa y un saco negro.

—Hola, buenas tardes. Mi nombre es Marisela Escobedo Ortiz, madre de Rubí Marisol Fraire Escobedo, y le he perdido el miedo a todo. He perdido el miedo a la muerte, que es lo peor que me podría suceder, he enfrentado a las autoridades, he enfrentado al gobernador, he enfrentado a quien se me ha puesto enfrente, y quiero que mi hija, donde quiera que esté, sepa que la amo, y no voy a dejar de luchar hasta que se le haga justicia…

 

Así comienza Las tres muertes de Marisela Escobedo, documental dirigido por el fotógrafo, documentalista, director y productor mexicano Carlos Pérez Osorio, producido por las casas productoras de México y estadounidense, Scopio y VICE Studios Latin America, respectivamente.

Dicho filme se estrenó el 14 de octubre de 2020 en la plataforma de streaming norteamericana Netflix; es decir, dos meses y dos días antes del décimo aniversario del asesinato de la enfermera y activista mexicana Marisela Escobedo Ortiz, que aconteció la noche del 16 de diciembre de 2010.

A lo largo del documental Las tres muertes de Marisela Escobedo, que tiene una duración de una hora con 49 minutos, para ser exactos, se muestran las diferentes acciones hechas por esta enfermera nacida en el Estado de Coahuila, ante el feminicidio de Rubí Marisol Fraire Escobedo, que ocurrió en el 2008.

La narración se da a través de distintos testimonios de diversas y diversos familiares, amistades, funcionarias públicas y funcionarios públicos, entre otras y otros, quienes recuerdan a Doña Marisela Escobedo Ortiz y reconstruyen la ardua labor que realizó durante sus últimos años de vida, para encarcelar a Sergio Rafael Barraza Bocanegra, y hacerle justicia a su hija.

Alejandro y Juan Manuel Fraire Escobedo, son hijos de dicha activista, y Blanca Escobedo Ortiz, es su hermana. En relación con estos familiares y a esta familia, atestiguaron sus abogadas y sus abogados: Carlos Spector, Gabino Gómez, Lucha Castro y Ruth Fierro.

Algunas funcionarias públicas y algunos funcionarios públicos fueron Noel Rodríguez, agente del ministerio público, Patricia González, en ese entonces Procuradora General de Justicia del Estado de Chihuahua, quien ejerció ese cargo de 2004 a 2010, y Perla Márquez, defensora pública. Igualmente se sumó a la periodista Patricia Mayorga.

La causa por la que decidí volver a ver y reseñar este documental, es porque se relaciona con el tema de la octava edición de Mediaciones: Revista académica de comunicación del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH): “Comunicación, protesta, y movimientos sociales y culturales”, y porque así como existen múltiples clases de comunicación (intrapersonal, interpersonal, grupal y masiva), la señora Marisela Escobedo Ortiz dio a conocer el caso de Rubí Marisol Fraire Escobedo a niveles local, estatal, nacional e internacional.

Es decir, después de la investigación llevada a cabo por esta enfermera, y del arresto de la expareja de su hija, la también activista, con una fotografía de Rubí Marisol Fraire Escobedo, sus familiares y sus amistades, marcharon durante una semana, antes del juicio de dicho feminicida. Estas actividades consistieron en un conjunto de manifestaciones o concentraciones al aire libre a manera de marcha, en la que las y los manifestantes protestaban contra el feminicidio de la hija de doña Marisela Escobedo Ortiz, en busca de castigo para Sergio Rafael Barraza Bocanegra y de justicia para Rubí Marisol Fraire Escobedo.

A pesar de que la expareja de esta última confesó su crimen, aunque condujo a la policía a donde arrojó el cuerpo golpeado y calcinado de la hija de la enfermera, incluso cuando declararon varias testigas y varios testigos, la jueza Catalina Ochoa, y los jueces Rafael Boudib y Nezahualcóyotl Zúñiga, absolvieron al acusado. Luego de esta decisión, cuya determinación fue, es y seguirá siendo desgarrador por las diferentes reacciones de las y los asistentes al juicio, tanto la activista como su movilización se consolidaron, porque protestaron en Chihuahua y en otros estados de México contra el fallo del tribunal de “justicia”.  

Desafortunada, lamentable y tristemente, doña Marisela Escobedo Ortiz fue asesinada a balazos frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua la noche del 16 de diciembre de 2010, por órdenes de Sergio Rafael Barraza Bocanegra, quien era entonces integrante del cártel de Los Zetas y fue abatido en 2012; es decir, no hubo justicia ni para Rubí Marisol Fraire Escobedo y menos para la señora Marisela Escobedo Ortiz.

Aunque su muerte quedó impune, la enfermera y activista Marisela Escobedo Ortiz dejó un gran legado y se convirtió en un referente del movimiento feminista, que se ha estado fortaleciendo en los últimos años, y de manera específica contra los distintos tipos de violencia contra las mujeres.

Finalmente, y a propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que es cada 25 de noviembre desde hace 23 años, a lo largo del 2022, 59,141 niñas y adolescentes de 0 a 17 años de edad, sufrieron acoso sexual, hostigamiento sexual, violencia familiar, lesiones, trata de personas, violación, homicidio y feminicidio, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). En cuanto a las mujeres de 18 años de edad en adelante, 41.8% sufrió alguna clase de violencia durante su infancia y su adolescencia.

Las tres muertes de Marisela Escobedo está disponible en Netflix y es clasificación B, en otras palabras, apta para adolescentes de 12 años de edad en adelante.

“Los hombres que acostumbran a violentar a las mujeres van a saber que las penas no nomás están plasmadas en un papel”

Ficha técnica:
Título: Las tres muertes de Marisela Escobedo
Dirección: Carlos Pérez Osorio
Producción: Scopio y Vice Studios Latin America
Duración: 1 h 49 min
País: México
Año: 2020

Portada del documental (Fuente: Filmaffinity).

El cargo Las tres muertes de Marisela Escobedo: legado del movimiento feminista en México apareció primero en MediacionesCCH.

]]>
Gloria Frausto, fotografía y geometría https://mediacionescch.com/2024/05/gloria-frausto-fotografia-y-geometria/ Wed, 22 May 2024 22:20:12 +0000 https://mediacionescch.com/?p=6807 En la Casa del Lago impartía clases de fotografía el gran Maestro Lázaro Blanco, el nos mostraba imágenes de todos los grandes maestros y al ver esas hermosas imágenes en blanco y negro te atrapan y comienzas a tratar de mirar como esos fotógrafos. Y con el paso del tiempo y la práctica empiezas a capturar algunas buenas imágenes propias y cataplum quedaste atrapada...

El cargo Gloria Frausto, fotografía y geometría apareció primero en MediacionesCCH.

]]>

Gloria Frausto, fotografía y geometría

Leonardo Eguiluz

  1. Es bien sabido que, con el propósito de saber cómo funcionaba la cámara de tu padre llegaste a La casa del lago a tomar tu primer curso de fotografía. Una vez allí, qué fue lo que te atrapó; qué tuvo este medio que te hizo seguir su camino; qué encontraste en la fotografía. 

En la Casa del Lago impartía clases de fotografía el gran Maestro Lázaro Blanco, el nos mostraba imágenes de todos los grandes maestros y al ver esas hermosas imágenes en blanco y negro te atrapan y comienzas a tratar de mirar como esos fotógrafos.  Y con el paso del tiempo y la práctica empiezas a capturar algunas buenas imágenes propias y cataplum quedaste atrapada.

2. Cuando uno observa tus imágenes sobre el cuerpo, uno percibe su fuerza expresiva y dramática que llena y supera a las propias figuras. Platícanos por qué el cuerpo se volvió tú elemento predilecto. 

El tema del cuerpo de su estética, de su erotismo lo podemos encontrar inclusive en algunas representaciones escultóricas que descubrimos en la iglesia, en los aparadores de las tiendas, en un panteón, museo o parque. En estos mismos espacios es posible encontrar retratos. 

3. En un mundo donde las fotografías digitales pululan ¿qué papel juega la fotografía análoga? Qué medio prefieres y por qué.

Los dispositivos celulares acercan a todas las personas al mundo de la fotografía antes sólo preservado para aquellos que podíamos tener acceso a una cámara de fotografía y no sólo tenerla sino saber usarla.  La fotografía se ha democratizado, no importa cuantas imágenes anden sueltas en los medios digitales, no importa que instrumento digital o análogo se use, solo algunas imágenes tendrán la importancia que estética o socialmente merezcan la pena de sobrevivir a este embate visual.   

Percibir, encontrar o se encontrados por imágenes he ahí la importancia de contar con una cultura visual. Un ojo, una mirada entrenada para ver o realizar composiciones visuales no importa si usa un medio analógico o digital.  Con los celulares también se capturan fotos increíbles, no es la herramienta análoga o digital es la mirada detrás del instrumento utilizado. 

4. Estuviste 30 años sin hacer fotografía ¿qué pasó en todo ese tiempo? ¿Pensabas en la fotografía? ¿Qué te hizo volver a sus brazos?

30 años sin hacer fotografía y al regresar me encuentro con que todo es digital, sin problema retomo la captura de imágenes a través de un celular, soy yo la que mira no el aparato que sólo es mi instrumento. 

La pandemia me hizo regresar a la fotografía ya que durante ese lapso de confinamiento dedique mi tiempo a digitalizar mi archivo.  

En diciembre de 2021 el Centro de la Imagen realizó una exposición denominada “Autorretrato con Consciencia” (mujeres, género y feminismos) en la cual dos de mis fotografías que forman parte del acervo del Centro de la Imagen fueron incluidas en la muestra fotográfica.  Así mismo, al siguiente año el mismo Centro de la Imagen publicó el libro “Lecturas al Acervo”, sobre el Consejo Mexicano y una de mis imágenes se incluyó en esta publicación.  Y… por esta razón regresé a la escena fotográfica.

5. Cuál es la diferencia que hay entre tu primera obra y tu obra actual ¿se tocan en algún punto? 

El punto en el que se pueden tocar es en la forma de percibir y componer geométricamente el objeto o sujeto a fotografiar.

6. De tu obra ¿tienes alguna fotografía favorita? ¿Nos podrías compartir la historia de esa imagen?

Un día miras una imagen y esa es tu favorita, al siguiente descubres otra y se vuelve tu favorita. Es un ciclo que se repite y que siempre te está alimentando.

7. ¿Cuál ha sido tu mejor experiencia en la fotografía?

La mejor experiencia en la fotografía es y ha sido siempre el conocer a muchas personas, así como relacionarme con fotógrafos mujeres y hombres.  Es lo mejor que me ha dado la fotografía.

8. ¿Cuál la peor?

No he tenido ninguna mala experiencia en el campo de la fotografía

9. ¿Qué le dirías a las mujeres que comienzan en el mundo de la fotografía? 

Sí les gusta la fotografía y no tienen una cámara que inicien con su celular, sin lugar a duda fotografiar a través de una cámara ya sea analógica o digital es mucho más recomendable para iniciar.  Que eduquen su mirada ya sea a través del trabajo de otros fotógrafos (fas) y que disparen todo aquel tema que pueda ser de su interés o que las encuentra al paso.

10. Recomiéndanos algunas de tus películas favoritas. 

En los años 80s solía acudir a la “Muestra Internacional de Cine” que se celebra cada año, y tuve oportunidad de ver grandes películas de afamados cineastas europeos, como Bergman, los italianos Fellini, Visconti, Pasolini, Scola entre otros, así como al magnífico cineasta Japonés Akira Kurosawa.  

Instagram Gloria Frausto

El cargo Gloria Frausto, fotografía y geometría apareció primero en MediacionesCCH.

]]>