Comunicación síncrona y asíncrona

Rosangela Zaragoza Pérez

La comunicación, palabra derivada del latín comunis (comunicar), que significa “compartir”, es el proceso por el que se trasmite y recibe información, comunicando con ello un mensaje. Ésta se compone de un emisor (transfiere información), un receptor (recibe información) y un canal (oral o escrita).

Partiendo del significado anterior, la comunicación educativa se puede definir, entonces, como un tipo de comunicación generada entre individuos, clasificada según su finalidad y el medio tecnológico empleado, lo que constituye al desarrollo académico del alumnado. Por tanto, la comunicación educativa se identifica como abierta, tanto en el emisor como en el receptor, bidireccional (el mensaje circula en ambos sentidos) y con interacción entre los individuos. Es un proceso en el cual interactúan profesores, estudiantes y administrativos, entre estos (Arriola, 2011).

Sin perder de vista el esquema que define la comunicación: emisor-mensaje-receptor, en todo proceso educativo interviene la comunicación y las tecnologías, donde estas últimas se refieren a las técnicas, las herramientas y los dispositivos empleados como un medio, y la comunicación es la trasferencia de información entre emisor-receptor de un mismo código (mensaje) empleando para ello las tecnologías como el canal de comunicación.

Las tecnologías de la comunicación han sufrido trasformaciones a lo largo del tiempo y con ello mejoran los medios de comunicación adaptándolos a las necesidades de los individuos. Se pone como ejemplo la situación actual del país por la pandemia de la Covid-19, donde la educación presencial se transformó en virtual e híbrida y con ello la comunicación, así como los medios tecnológicos empleados para la trasmisión y recepción de la información de manera virtual.

Herrera (2017) menciona que la tecnología ha creado herramientas para ayudar y facilitar la comunicación entre los seres humanos, automatizando en gran medida la comunicación. Por esa razón y en medio de una pandemia, la comunicación se maximizó de dos formas: asíncrona y síncrona; si bien es cierto que éstas tuvieron sus fallas, porque estaba respaldada al 100% por la tecnología, apoyaron la interacción entre los autores que conforman el ámbito educativo para mantenerse informados de la actividad académica.

Las tecnologías de la comunicación empleadas de manera asíncrona y síncrona han existido desde el 2004, cuando por primera vez O’Reilly Media (empresa de libros tecnológicos) habló del concepto Web 2.0, siendo ésta la segunda generación de los servicios que se ofrecen en Internet permitiendo la colaboración y comunicación entre los usuarios de manera bidireccional, y donde la comunicación tomó gran fuerza por los servicios y/o medios como el chat, correo electrónico, las mensajerías instantáneas y redes sociales, entre otros clasificados.

Por tanto, para propiciar una comunicación síncrona y asíncrona apoyada en la Web 2.0, se tendrían que tomar en cuenta varios aspectos y características particulares en la educación, como la diversidad del alumnado que se tiene, que ha sido punto de partida para la generación de estas vías de comunicación, las cuales reducen el obstáculo del tiempo y del espacio.

La comunicación síncrona se define como el intercambio de información en Internet en tiempo real y la comunicación asíncrona es el intercambio de información sin coincidencia temporal; es decir, se envía el mensaje y éste se responde en diferentes momentos. En este último, la información se trasmite byte a byte, y es más simple y económica.

Valverde (2002) menciona que en la comunicación síncrona “los usuarios a través de una red telemática coinciden en tiempo y se comunican entre sí mediante texto, audio y video”, y se espera que estas partes funcionen simultáneamente en tiempo real. En esta comunicación, los participantes concuerdan en un mismo momento, los datos (mensajes) se trasfieren en tramas (serie sucesiva de bits), requiere una señal de reloj (entre el emisor y el receptor), la velocidad de trasferencia es mayor y, por último, es más eficiente dependiendo del servicio de Internet con el que cuente el usuario.

Mesa (2018) menciona las siguientes ventajas y desventajas entre ambas comunicaciones.

En seguida se ejemplifican los medios que se usan en la comunicación asíncrona y síncrona;

Con el inicio de la pandemia se requirió, primordialmente, la comunicación asíncrona para contactar a alumnas y alumnos que cursaban la materia de Taller de Cómputo en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), empleando como medio las redes sociales (Facebook) y mensajería (WhatsApp), que representaron 65% de uso, siendo el principal medio de comunicación, el correo electrónico con 15% y plataformas educativas como Teams y Google Classroom con 20%, poniendo en evidencia las habilidades de cada una y uno en el uso de las herramientas tecnológicas y los medios con que contaban en ese momento. La comunicación se vio afectada durante el periodo de adaptación, ya que sólo se generó de manera asíncrona.

Para el ciclo escolar 2021 se observó que el correo electrónico, las páginas oficiales (servicio Web 1.0) y redes sociales del Colegio fueron los principales medios de contacto con padres y alumnas y alumnos de primer ingreso, generando una comunicación activa y con ello considerar medios más adecuados para contar con información a tiempo, como fue la mensajería instantánea (WhatsApp) y videoconferencias, usando Zoom, principalmente. Así, partiendo de una comunicación asíncrona se llegó a la síncrona dando respuestas casi en tiempo real; éste último generó, en algunos casos, costos elevados porque se tenía que contar con infraestructura adecuada para soportarla (servicio de Internet y dispositivos).

Con el paso del tiempo y la adaptación a lo virtual, la comunicación asíncrona y síncrona se ha centrado en la interacción del alumnado apoyado en las plataformas educativas, como son Google Classroom, Teams y Moodle, que cuentan con correo electrónico, chat y videoconferencias, permitiendo con ello un mejor canal de comunicación síncrono y/o asíncrono.

Esto resalta la importancia de este tipo de comunicación en la enseñanza presencial, virtual e híbrida, donde docentes y estudiantes aprovechan los beneficios de la tecnología, además de que el alumnado se hace presente mediante sus comentarios y actividades publicadas.

ReFERENCIAS

Arriola E. (2011). Comunicación Educativa II. En: https://docuri.com/download/comunicacioacuten-educativa-antologia-mia_59c1d511f581710b2866042d_pdf

Auza-Santiváñez, J., Condori-Villca, N. y Jiménez-Santiváñez, G. (s/a). Medios de comunicación durante la pandemia, dos contextos tras una mirada crítica. Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas, 39(3). En: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-03002020000300033

Delgado, I. (2013). Comunicación, ¿qué es comunicación? Significados. En: https://www.significados.com/comunicacion/

Herrera, M. (13 diciembre de 2017). La comunicación humana en la era digital. Red Forbes México. En: https://www.forbes.com.mx/la-comunicacion-humana-en-la-era-digital/

Irusta. P. (12 de marzo de 2019). 30 tipos de comunicación y sus características. En: https://pedroirustamendieta.com/es/tipos-comunicacion-caracteristicas/

Mesa, J. (2 agosto de 2018). Comunicación síncrona y asíncrona: conceptos y herramientas. Herramientas de productividad. En: https://blog.grupo-pya.com/comunicacion-sincronica-asincronica-conceptos- herramientas/

Pellicer, M. T. (2013). La importancia de la tecnología para el ámbito de la comunicación. Historia y comunicación social, 18(extra-1). En: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4658659

Valverde, J. (2002). Herramientas de comunicación síncrona y asíncrona. En Aguaded, J. I. y Cabrero, J. (coord.), Educar en red: Internet como recurso para la educación. Málaga: Alibe. Pp.57-81.

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