Fotonarrativa Entre las luces.

Entrevista a Gabriela Morales, artista visual

Nadia López Casas

Entrevista realizada a la artista visual Gabriela Morales, quien nos muestra el proyecto Entre las luces; se trata de una fotonarrativa que expone sentimientos y reflexiones surgidas en el contexto de la pandemia por la Covid-19. Deseo que los lectores disfruten de las fotografías y de las palabras que amablemente nos comparte la artista y que, con suerte, sientan la misma alegría que yo sentí al conocerla a través de su trabajo.

Antes de iniciar con la entrevista, me gustaría mencionar que considero necesario difundir y expandir los proyectos de artes visuales que hacen las mujeres en la UNAM, porque es fundamental visibilizar y crear espacios para estos valiosos trabajos por su calidad, el esmero y la calidez con que se crearon.

Nadia: ¿Cuál es tu nombre completo?

Gabriela: Soy Gabriela Morales García.

N: ¿Cuál es tu fecha de nacimiento?

G: Nací el 9 de diciembre de 1997.

N: ¿Dónde naciste?

G: Nací en Naucalpan, Estado de México. Siempre he vivido en Cuautitlán, México. Casi toda mi familia vivía en la México 68, cerca de la FES Acatlán y del CCH Naucalpan, así que nos la pasábamos allá.

N: ¿Dónde y con quién vives?

G: Vivo con mis papás y mi abuelita. Antes vivía con mi hermano, que es mayor que yo, pero ya hizo su vida y casi no lo veo. Mi abue vivía a dos calles de mi casa, pero desde que mi abuelito murió en 2018, se vino para acá.

N: ¿Cuál ha sido tu formación en las artes visuales?

G: En la preparatoria cursé el área de “Artes y humanidades”. Estudié un año y medio de licenciatura en cinematografía; ahí hacía prácticas cada semana y realicé un corto estudiantil formal de mi autoría, titulado Días y flores. Participé en cortos de mis compañeros como asistente de dirección, fotografía, diseño de producción, sonido y, cuando ya no estudiaba ahí, seguí participando. Ahora estudio Comunicación; tomé la materia de Periodismo con el redactor Jorge Sepúlveda, sus tareas consistían en notas, reportajes y entrevistas acompañadas de contenido audiovisual que me sirvió muchísimo como práctica. Tomé la materia de fotografía digital el semestre pasado.

También estudié cine un año y medio, aproximadamente, en una universidad privada. Cada ocho días grabé cortos y proyectos. Antes de la pandemia iba a fiestas, marchas, reuniones familiares o le hacía sesiones a mi familia; aprovechaba cualquier oportunidad para tomar fotos.

La fotografía es una forma de conocerme a profundidad

y poner atención a los detalles que mis ojos ignoran.

N: ¿A los cuántos años te diste cuenta de que te querías dedicar a las artes visuales?

G: Yo creo que fue a los 16. Sabía que quería escribir, es algo muy natural que se me da. Antes leía libros de la cultura pop y luego veía la adaptación en cine. Un día vi Carrie y la película me produjo algo que nunca había sentido. La mirada de Sissy Spacek me dio pavor. No entendí por qué el libro no me había producido nada en comparación con la película. Fue cuando investigué más, y a partir de ahí empezó mi camino en las artes visuales.

N: ¿Con qué género de las artes visuales te sientes más cómoda: el cine, la fotografía, la pintura y por qué?

G: En el cine; normalmente me imagino acciones concretas, colores, sonidos, y cuando aterrizo todo esto en el papel, todo fluye. Cuando escribo lo que imagino, siento una tibieza en el estómago y cada una de las sensaciones que esas imágenes mentales me causan, aun sin que se hayan materializado. Con la fotografía tengo una relación muy bipolar; me obliga a enfrentarme a la realidad o a lo que he escondido por mucho tiempo dentro de mí.

N: ¿En qué consiste la técnica de la fotonarrativa?

G: La fotonarrativa cuenta una historia a partir de imágenes y de un texto que no se relaciona directamente con lo que vemos; es decir, puede haber un narrador en off que toque temas de una forma poética sin explicar las fotografías. Se acompaña con un paisaje sonoro para potenciar lo que escuchamos y vemos. 

Todo lo que no puedo expresar con palabras

lo intento con la fotografía.

N: ¿Por qué tu trabajo se titula Entre las luces?

G: Porque durante este confinamiento no he sentido un momento de paz. Si no está la tele prendida, el celular o la computadora siempre están alumbrando. Hubo períodos que no salía ni a la puerta y cuando lo hice, la luz del sol no me dejaba abrir los ojos.

N: ¿Cómo elegiste las fotos que incluiste en esta fotonarrativa?

G: Algunas fotos las tomé en junio y julio; en esos meses me sentía muy agotada emocionalmente y recordé esa sensación al armar la carpeta. Otras las tomaba como salieran y elegía las que mostraran a mi familia como es: con arrugas, sin maquillaje, desprevenidos ante la foto. Para otro tanto, pensé en qué quería ver en mi cuadro y traté de materializarlo.

N: ¿La fotonarrativa Entre las luces tiene un carácter crítico?

G: Sí. La pandemia se vincula directamente con contagios, muertes, ansiedad y ganas de vivir. He visto muy poco sobre la absorción de la gente en el mundo digital; sólo escuchamos de manera superficial, ya sea por la escuela o reuniones virtuales. El tiempo que pasamos en redes sociales afecta el vínculo que tenemos con la familia. Pasar tanto tiempo frente a un aparato, no es sano.

N: ¿Cómo fue el proceso para elaborar este trabajo?

G: Doloroso y liberador. Desde que identifiqué mi temor real a la pandemia, siento un peso menos en el cuerpo. No sólo me da miedo la enfermedad, el miedo es perder a mi familia.

N: ¿Consideras que las mujeres, al igual que los hombres, tenemos la misma oportunidad de visibilización del trabajo en el área de las artes visuales y la cultura?

G: No. Pienso que es difícil ser mujer, y más si se es mexiquense, para exponer tu arte. En general, el centro de la cultura está en la Ciudad de México; desde el traslado, corres peligro. Considero que muchos centros artísticos son dominados por hombres y eso marca una brecha importante. Recuerdo que, en una ocasión, un amigo me presentó a un “productor” de CDMX, nos hizo una entrevista grupal y yo era la única mujer. Nunca se me va a olvidar que dijo “si tú, niña, estás aquí, es porque quién sabe qué vio tu amigo”, sugiriendo que sólo me solicitaron, porque mi amigo y yo teníamos una relación.

N: ¿Quiénes son tus principales influencias en el arte?, ¿son mujeres?

G: Últimamente he tomado como estandarte a Mow Skwoz; ese es su nombre artístico. Es una pintora y escultora que muestra cuerpos cortados, pesadillas y, a mi parecer, imágenes muy incómodas. Admiro su trabajo, porque una mirada basta para sentir su ansiedad y dolor. Me gustaría lograr lo mismo con mi trabajo.

N: ¿A qué mujeres admiras?

G: En mi círculo inmediato, admiro la paciencia y manera de amar de mi mamá. En el aspecto profesional, admiro a Marcela Lagarde, su trabajo cambió muchas conductas e ideas que tenía; me hizo cuestionarme si realmente he vivido como quiero o he seguido un sistema sin darme cuenta.

N: ¿Hay equidad en hombres y mujeres para tener un renombre en cuanto a ser artista visual?, ¿cómo lo has vivido?

G: Sí, pero depende mucho de quién queremos recibir ese renombre. Por ahora, creo que he tenido buena fortuna, porque he recibido el apoyo y reconocimiento de mis mentores, padres, mi comunidad cercana. Creo que responderé mejor a esta pregunta en un futuro que mi carrera esté más curtida.

N: ¿Cuáles son los temas que más te interesa tratar a través de tu arte?

G: Las consecuencias de vivir violencia, y no me refiero a golpes o insultos. Vivimos en una estructura social plagada de tintes violentos invisibles. Muchas veces los resultados los resiente el cuerpo y la mente, y creamos barreras para no ser plenos.

Mi meta y más grande sueño en la vida

es convertirme en guionista de cine mexicano

Existen muchos prejuicios y estereotipos. Lo veo en el cine mexicano; mi círculo cercano rechaza las producciones de nuestro país, porque creen que no hay historias más allá de las que nos proyecta Cinépolis.

N: ¿Cómo te ves de aquí a 10 años en el escenario cultural y artístico?

G: Visualizo una casa productora propia donde trabaje con mis colegas de la carrera. Quiero abrir una escuela de arte o de capacitación en mi residencia actual; me gustaría que otros niños y jóvenes de Cuautitlán sintieran apoyo en sus carreras de artes visuales. También espero haber trabajado en cada país de Latinoamérica como realizadora de documentales y ficciones para cine y televisión.

N: ¿Qué recomendaciones le darías a los jóvenes estudiantes que quieran involucrarse con temas de las artes visuales o la fotografía?

G: Que no sean duros con ellos, crean en su trabajo y creen trabajo. Tenemos una ventaja y es que nuestro celular sirve como herramienta. Yo practicaba mucho con mi celular y mejoré poco a poco. De hecho, llevo desde marzo de este año con una cámara semiprofesional propia y eso me hizo reconocer que yo soy quien tiene la creatividad. Vean películas, libros, programas, escuchen música que no les guste y pregúntense por qué. Clávense en lo que les gusta, siempre es motivador saber cómo tus héroes practicaban o iniciaban sus proyectos. 

El cine es el arte de transformar las palabras en imágenes

N: ¿Cuál es tu vocación?

G: Escribir; es lo que más disfruto desde mi adolescencia. Siempre escribo todo lo que no digo.

N: ¿Qué es lo que más te gusta de la vida?

G: Tres cosas: comer con mi familia, porque todos guisamos bien rico; amo cuando despierto y recuerdo todo lo que soñé la noche anterior y, por último, la alegría de terminar una serie o película que me ha gustado mucho, parece algo simple, pero siempre lloro al pensar qué habrán sentido los que participaron en ese proyecto. Me emociono muy fácil.

Fotógrafa favorita:

Vivian Maier, no tiene mucho que conocí su trabajo y, la verdad, me identifiqué con su fotografía. Era una mujer retraída y extraña, nunca mostró lo que hacía. Todos somos un poco como ella: desconfiados, solitarios y sensibles.

Fotógrafo favorito:

Me encanta el trabajo de Christopher Doyle. Él hizo la cinefotografía de la película Fallen Angels; su trabajo ahí es muy intrépido y fuera de lo común.

¿En qué malgastas tu dinero?

Yo lo veo como una inversión de felicidad a largo plazo, pero mis papás dicen que malgasto mucho dinero en conciertos. El año pasado fui a nueve conciertos, ¡jajajá!

Canción favorita:

Burndt Jamb o Return to Ithaka, ambas son de Weezer. Es una banda que me ha acompañado en mis peores momentos de ansiedad y tristeza.

Hobbie favorito:

Pasar tiempo con mis perritas y hacer collages.

Palabra favorita:

Tranquilidad.

¡Gracias, Gabriela Morales!

Un placer ver tu valioso trabajo y conocerte a través de las luces que emanan de tu talento.

¡Nutre tus sueños y ejecútalos!

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