Adiós a los cuentos de hadas, de Elizabeth Cruz Madrid, e ilustración de Estelí Meza: una historia que nos enseña a tener cuidado con las personas que conocemos a través de las redes sociales

Diego Flores Téllez

Adiós a los cuentos de hadas es una historia escrita por Elizabeth Cruz Madrid (Ciudad de México, 1981), quien es Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), además de escritora de obras literarias infantiles y juveniles, y periodista. Además, está ilustrada por Estelí Meza (Ciudad de México, 1980), Licenciada en Diseño y Comunicación Visual por la Facultad de Artes y Diseño (FAD) de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Esta obra literaria fue publicada en octubre de 2016 por Ediciones El Naranjo, que es una editorial mexicana de libros para niñas, niños y jóvenes, y forma parte de la colección Ecos de Tinta y pertenece al género literario narrativo, y el subgénero es novela.

Adiós a los cuentos de hadas se divide en dos partes: “Oasis” y “Las nuevas enseñanzas”. La primera parte consta de ocho capítulos: 1) La intrusa; 2) Pelo largo; 3) Espejismos; 4) Cenicienta; 5) Gretel, solo Gretel; 6) Un amigo; 7) Un príncipe, y 8) Invisible. Mientras que los que conforman la segunda parte de esta obra literaria son 16: 1) El bosque; 2) Un castillo escondido; 3) Cuentos de hadas; 4) Empiezan las clases; 5) Aquí estoy; 6) Rapunzel; 7) En la red; 8) Barba Azul; 9) Caras vemos; 10) La invitación; 11) Hada madrina; 12) Se hace calabaza; 13) La bruja; 14) Desperté; 15) Sed, y 16) El Sapo.

A lo largo de las 201 páginas que conforman este libro, Cruz Madrid cuenta la historia de Mariel, una niña de 11 años de edad, a quien le gusta leer cuentos de hadas y escuchar al grupo británico One Direction (1D), que estaba integrado por Harry Styles, Liam Payne, Louis Tomlinson, Niall Horan y Zayn Malik.

Al inicio de Adiós a los cuentos de hadas, Mariel cursa el sexto y último año de su educación primaria en la escuela “Marina Nacional”, y está próxima a cumplir 12, edad en la que termina la niñez y empieza la adolescencia, que representa una etapa llena de cambios físicos para las y los infantes.

Como parte de esos cambios, a la niña comienzan a crecerle los pechos y a menstruar. Estas transformaciones le serían más fáciles de entender a Mariel, y sobrellevar en el caso de la menstruación, si no fuera porque su madre, de nombre Natalia “Oasis”, falleció debido a un cáncer y en su lugar está su madrastra, llamada Ofelia “La otra”.

Ofelia es una abogada a quien parece que le molesta todo lo que se refiera a su hijastra y cuyas palabras siempre embrujan a Armando, el padre de Mariel. En una ocasión, la niña fue a cortarse su largo cabello, a una estética coreana que le recomendó su amiga Pati, y con el dinero que le sobró se compró unas medias estampadas y se arregló con el maquillaje de Ofelia para salir con sus amigas y amigos.

Todo iba bien hasta que “La otra” llegó temprano a la casa, vio a su hijastra arreglada y empezó a reclamarle, se refirió a sus medias nuevas como “garras”, insinuó que se las había robado y, debido a que Mariel le dijo que sí tenía prendas de ropa, pero de niña y ella ya no lo era, Ofelia la puso a hacer el quehacer (estoy seguro de que las lectoras y los lectores odiarán a “La Otra” a partir del primer enunciado de dicha obra literaria).

Cuando el papá de la niña regresó del trabajo, Ofelia le cuenta todo el chisme de lo que Mariel hizo y le sugiere que después de que termine su primaria la metan a un internado que está muy lejos, en el bosque, y él acepta esta sugerencia.

Ante esto, Mariel se entristece mucho y se la pasa navegando en Internet, lugar donde, en una red social, le llega una solicitud de amistad de Víctor, un joven de 19 años de edad cuyo nombre de usuario es “Zayn”, como el exintegrante de One Direction, y a quien, de acuerdo con él, no comprenden porque le gustan las canciones de dicho grupo británico.

Desde entonces, Mariel empieza a chatear con él, porque la hace feliz y, una vez en las instalaciones del internado, donde conoce a Julieta “El Sapo”, Carolina “Caro”, Norma y Celia, ambos planean el escape de la ahora adolescente y su encuentro en el exterior con Víctor.

La causa por la que decidí releer y reseñar el libro Adiós a los cuentos de hadas, de Elizabeth Cruz Madrid, con las ilustraciones de Estelí Meza, es que se relaciona con el tema de la séptima edición de Mediaciones: Revista académica de comunicación del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH): “Comunicación, convergencia y redes sociodigitales”.

Esta historia nos enseña, en primera instancia, que dentro de nuestra familia debe existir confianza, comunicación, respeto, honestidad, tolerancia y empatía, entre otros valores, con el fin de no sentirnos solas o solos al grado de recurrir a las redes sociales para chatear con personas desconocidas, que no sabemos si en realidad existen detrás de la pantalla de la computadora fija o portátil, de la tableta electrónica o del teléfono celular, ni sus intenciones con nosotras o nosotros, y menos con una chica o chico menores de edad. Aunado a esto, también nos hace reflexionar sobre algo que de forma cotidiana empleamos: las redes sociales, como Facebook, Instagram, Twitter, TikTok: Retos, videos y música, WhatsApp, etcétera.

¿Qué es una red social? El Diccionario de la Lengua Española, de la Real Academia Española, la define como una “plataforma digital de comunicación global que pone en contacto a gran número de (usuarias y) usuarios”.

En este último punto entra el aspecto de la convergencia digital, concepto que en concordancia con dicho diccionario significa “acción y efecto de converger”, en otras palabras, “coincidir”; coincidencia de las usuarias y los usuarios en un espacio informático.

Domínguez (2015, pág. 17) considera que la convergencia pasa presencialmente cuando la gente emplea un medio de transporte público, como la combi, el Metro, el Metrobús, etcétera, donde, incluso, las personas pueden llegar a relacionarse. Lo mismo pasa de manera electrónica, porque “el mundo digital es […] una extensión del mundo analógico” (Domínguez, 2015, pág. 21).

Otras características sobre la convergencia digital las brinda el Canal Institucional TV (2020, párrafo 6) mediante su página de Internet, que consisten en el acortamiento de las distancias y la interconexión del mundo.

En Adiós a los cuentos de hadas, Mariel, de 12 años de edad, y Víctor “Zayn”, de 19, se conocen virtualmente por medio de una red social después de que convergieron; es decir, coincidieron en una plataforma electrónica sin importar la distancia existente entre ambos personajes.

Mi consejo es que sólo aceptemos las solicitudes de amistad y mensajes de gente que conozcamos de modo directo, como familiares, vecinas, vecinos, y amigas y amigos de la escuela, del trabajo, entre otros ámbitos.

La obra literaria escrita por Cruz Madrid e ilustrada por Meza puede adquirirse en formato físico en Ediciones El Naranjo. Su sitio web es: https://edicioneselnaranjo.com.mx/.

“Nunca más lloraré. Ya no seré una niña. Llegó el momento de crecer.”

 

Portada (Fuente: Ediciones El Naranjo: https://edicioneselnaranjo.com.mx/)

Título: Adiós a los cuentos de hadas

Autora: Elizabeth Cruz Madrid

Ilustradora: Estelí Meza

Editorial: Ediciones El Naranjo

Lugar de publicación: México

Año de publicación: 2016

Colección: Ecos de Tinta

Número de páginas: 201

Género literario: Narrativo

Subgénero: Novela

Costo: $160 pesos

REFERENCIAS

Cruz, E. y Meza, E. (2016). Adiós a los cuentos de hadas. México: Ediciones El Naranjo.

RAE. (s/f). Diccionario de la Lengua Española. En: https://dle.rae.es/convergencia?m=form.

Domínguez, D. y Vázquez, J. (2015). Foros virtuales. México: DGPFE-UNAM.

Redacción Canal Institucional. (31 de octubre de 2020). Convergencia Tecnológica: Definición e influencia en medios de comunicación. Canal Institucional TV. En: https://www.canalinstitucional.tv/te-interesa/convergencia-tecnologica-definicion-e-influencia-en-medios-de-comunicacion.

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