Reflexiones sobre la Comunicación en la sociedad contemporánea

Raul Anthony Olmedo Neri

Introducción

La realidad actual nos supone retos individuales, colectivos y globales propios de nuestro tiempo; dentro de ellos se encuentra la comunicación (en tanto proceso) y la Comunicación (en cuanto ciencia, campo de estudio) como una característica que es propia no sólo de la modernidad, sino del propio desarrollo social (McQuail, 2001).

Por ello, este ensayo presenta una serie de reflexiones derivadas del estudio de la enseñanza y la investigación de la Comunicación por este autor. Las reflexiones surgen de la sistematización de la experiencia en esta área de las ciencias sociales, lo que permite construir conocimiento desde las aportaciones individuales e históricamente vividas.

De esta manera, las contribuciones expuestas pretenden atender a una ciencia social que hoy, aunque parece saturada por fenómenos sociales desarrollados en su campo, en realidad está en su mejor momento para afinar su objeto de estudio y las perspectivas teóricas analíticas.

Estudiar comunicación

El estudio de la comunicación, como una carrera universitaria, implica reconocer la relación intrínseca entre la comunicación y la tecnología (Sfez, 1995). Su abordaje teórico-metodológico y su ejercicio profesional implica identificar un campo cuyo origen estuvo atravesado por las aportaciones de diferentes ciencias sociales: sociología, psicología y ciencia política, que son algunas de las que establecieron un primer acercamiento desde corrientes como el funcionalismo (Moragas, 1986).

Así, la comunicación se piensa y estudia desde fuera y como un elemento siempre delimitado y condicionado a los medios de comunicación masiva, que durante el siglo XX tuvieron una preponderancia no sólo por su contribución a la interconexión del mundo, sino porque su incorporación en la vida cotidiana les permitió abastecer la opinión pública y volverse indispensable para la sociedad.

El estudio de la comunicación también es un proceso permanente de innovación, por lo que el dominio de la técnica no se da solamente en su conceptualización sino también en su operación. Esto se observa con claridad en las demandas de habilidades y conocimientos en el campo laboral contemporáneo: del histórico papel que fungió el periodismo como primer oficio dentro de la comunicación, vinculado inexorablemente a la imprenta y la prensa como primeros medios de comunicación, se dio paso a una ampliación del campo laboral del profesional en comunicación.

Esta extensión en el ejercicio profesional derivó, en buena medida, de su incorporación a procesos creativos en la publicidad, innovadores como la producción audiovisual, estratégicos como la comunicación política y operativos como la comunicación organizacional.[1] Todos estos campos son potenciales y demandados por la industria privada, el Estado y la sociedad; en otras palabras, estudiar comunicación permite reconocer su carácter preponderante en la sociedad contemporánea.

 Enseñar comunicación

La enseñanza de la comunicación obliga a presentar esta ciencia social en relación con el desarrollo de la sociedad, para comprender su relevancia en el pasado como signo de desarrollo y progreso, en el presente como un factor articulador de sentido y nuevos procesos de socialización, y en el futuro como un elemento que crea la sociedad, pero que también forma a ésta.

Enseñar la comunicación es mostrar la pluralidad de objetos de estudio, metodologías para abordarlos y perspectivas teóricas para explicarlos. En suma, la enseñanza de esta ciencia social permite reconocer y entender por qué su pluralidad se expone como una característica propia de las Ciencias de la Comunicación (Giménez, 2011).

La pluralidad de temáticas en la comunicación ayuda a que su enseñanza no sólo contribuya a formar profesionales para este campo laboral amplio, sino a consolidar esta ciencia como dotada de autonomía y transversalidad, desde la que es posible explicar fenómenos sociales en apariencia lejanos, pero en teoría posibles y empíricamente necesarios (Craig, 1999). Por tanto, la enseñanza de la comunicación hace factible abrir un camino a la creatividad intelectual y profesional de un campo que es un eje fundamental en la realidad social contemporánea (Berger y Luckmann, 2015).

Investigar  la comunicación

Si estudiar esta ciencia social conlleva a ampliar su campo de estudio y su enseñanza permite contextualizarla en forma social e histórica, entonces investigar la comunicación no es hablar de sino desde esta ciencia social. Es reconocer una perspectiva comunicacional (Craig, 1999; Miege, 2015) a partir de la cual no sólo se posiciona la mirada analítica, sino también un punto de partida para la producción de conocimiento científico. Por ende, investigar la comunicación es construir conocimiento desde un lugar epistémico que reconoce la compleja malla de relaciones dadas entre la comunicación, la tecnología y la sociedad.

De esta manera, la investigación desde la Comunicación implica trascender la mirada tecnofóbica y tecnodeterminista de algunas ciencias y, por el contrario, situar analíticamente el desarrollo tecnológico con las relaciones de poder, los ciclos de acumulación y los procesos de apropiación que hace a los sujetos de manera individual y colectiva.

Así, investigar desde esta ciencia social lleva implícitamente el abordaje de una serie de fenómenos desarrollados en una sociedad que se piensa en y desde la comunicación, en particular con los medios de comunicación masiva y la reciente llegada e incorporación de la Internet en la cotidianidad.

Si los medios masivos eran en principio un campo delimitado y restringido para la investigación en comunicación (Millé, 2019), en la actualidad el campo se amplía a procesos individuales y colectivos alrededor de la producción de símbolos y significados en la sociedad mediada y mediatizada por la tecnología. Investigar desde la comunicación obliga a reconocer la inexorable relación entre tecnología y vida cotidiana; los medios de comunicación configuran entornos mediáticos que participan en la experiencia individual y colectiva de ver y colaborar en el mundo (Silverstone, 2004).

La llegada de Internet no sólo reconoce la recomposición de los entornos mediáticos colectivos, sino el ecosistema mediático actual; esto abre camino a la identificación de un ámbito comunicativo en las prácticas sociales: los movimientos sociales que utilizan las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) e Internet (Olmedo, 2021), el espacio público en su carácter convergente (Boyd, 2011), nuevos procesos de socialización en el espacio digital (Quinn y Papacharissi, 2018), la preponderancia de Internet para la difusión o creación de campañas políticas (Baldwin-Philippi, 2018), así como el propio origen de la red de redes (Trejo Delarbre, 1996) y sus implicaciones para las sociedades contemporáneas (McChesney, 2015; Zallo, 2016), nada más son aristas de una realidad que expone con mayor ahínco su carácter comunicativo e informacional.

Por último, investigar desde la comunicación resulta en un proceso creativo e innovador que amplía el conocimiento construido desde otras ciencias, pero que también lo puede cuestionar con el mismo rigor científico con el que fue construido. En otras palabras, investigar desde la comunicación es un camino distinto para llegar al mismo objeto de estudio.

Conclusiones

En este breve ensayo se mostraron algunas de las reflexiones que supone el camino de la comunicación como objeto de estudio, de enseñanza y de investigación. Así, posicionarse desde la comunicación es una forma vigente y necesaria de pensar la sociedad global; la actualidad se caracteriza por exponer con más visibilidad el carácter comunicativo de su organización, producción y reproducción, por lo que es necesario analizarla desde una mirada creativa y propia de una ciencia social joven y con un amplio futuro en la producción de conocimiento.

Como se mencionó, la tecnología está estrechamente relacionada con el estudio, la enseñanza y la investigación en comunicación, y es fundamental reconocer esta relación para buscar y materializar un uso que atienda las necesidades contemporáneas. Independientemente de la orientación que el profesional de la comunicación elija en el campo laboral, su formación es integral y transversal a las demás ciencias sociales, lo que le permite trabajar de manera autónoma y ser, al mismo tiempo, un elemento necesario dentro del trabajo interdisciplinario por su mirada crítica de la relación comunicación-tecnología.

Si el signo de la sociedad contemporánea se construye en un carácter que la diferencia de los demás periodos y le da una esencia sustancial, para lo que acontece en la actualidad, la comunicación/Comunicación es el eje articulador de unidad y diferencia.

PIe DE PÁGINA

[1] Cabe mencionar que en la carrera de Ciencias de la Comunicación, de la FCPyS de la UNAM, ofrece estos campos de especialización dentro de su plan de estudios para que sus estudiantes puedan decidir en cuál de ellos profundizar su formación sin perder un marco común de conocimiento alrededor de esta carrera y campo de estudio.

REFERENCIAS

Baldwin-Philippi, J. (2018). “Politics 2.0: Social Media Campaining”. En J. Burgess, A. Marwick and T. Poell (ed.), The SAGE Handbook of Social Media. London: SAGE Publications. Pp. 527-245.

Berger, P. L. y Luckmann, T. (2015). La construcción social de la realidad. Buenos Aires: Amorrortu.

Boyd, D. (2011). “Social Networks Sites as Networked Publics”. En Z. Papacharissi (ed.), A Networked Self. New York: Routledge. Pp. 39-58.

Craig, R. T. (1999). Communication Theory as a Field. Communication Theory, 9(2), 119-161.

Giménez, G. (2011). Comunicación, cultura e identidad. Reflexiones epistemológicas. Cultura y Representaciones sociales, 6(11), 109-132.

McChesney, R. W. (2015). Desconexión digital. Cómo el capitalismo está poniendo a Internet en contra de la democracia. Barcelona: El Viejo Topo.

McQuail, D. (2001). Introducción a la Teoría de la comunicación de masas. Barcelona: Paidós.

Miège, B. (2015). El pensamiento comunicacional. México: Universidad Iberoamericana.

Millé, C. (2019). De incertidumbre, adicción y comunicación en la esfera digital/Entrevistada por Iberoamérica Social. Iberoamérica Social: Revista-Red de Estudios Sociales (XII), 5-11.

Olmedo, R. A. (2021). Cartografías conectivas: un acercamiento a la construcción de redes sociodigitales del movimiento LGBT+. Chasqui. Revista Latinoamericana de Comunicación (147), 123-142. En: https://doi.org/10.16921/chasqui.v1i147.4456

Quinn, K., and Papacharissi, Z. (2018). “Our Networked selves: Personal connection and relational maintenance in social media use”. En J. Burguess, A. Marwick, and T. Poell (ed.), The SAGE Handbook of Social Media. London: SAGE Publications. Pp. 353-371.

Sfez, L. (1995). Crítica de la comunicación. Buenos Aires: Amorrortu.

Silverstone, R. (2004). ¿Por qué estudiar los medios? Buenos Aires: Amorrortu.

Trejo Delarbre, R. (1996). La nueva alfombra mágica. Usos y mitos de Internet, la red de redes. México: Diana.

Zallo, R. (2016). Tendencias en comunicación. Barcelona: Gedisa.

 

Nombre: Raúl Anthony Olmedo Neri

Correo: [email protected]

Institución académica: Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM

Síntesis curricular:

Profesor de Asignatura en la FCPyS de la UNAM. Con una formación educativa en Comunicación (UNAM) y Sociología Rural (UACh). Actualmente es estudiante del Doctorado en Ciencias Políticas y Sociales. Ganador de concursos a nivel internacional en la categoría de jóvenes investigadores.

Pin It on Pinterest

Shares
Share This