Cuando Floria Tosca conversó con Lucia di Lammermoor y Manon Lescaut acerca de género: comunicación, subordinación y desigualdad social, y ópera

René León Valdez

Viví para el arte, viví para amar:
¡nunca hice daño a una criatura viviente!
Cualesquiera que sean las desgracias que encontré
busqué con mano secreta para conocer.
Siempre en pura fe,
mis oraciones se elevaron
en las sagradas capillas.
Siempre en pura fe,
llevé flores para los altares.
En esta hora de dolor, ¿por qué,
por qué, oh Señor,
por qué me pagas así?

Vissi d´arte, vissi d´amore, Tosca, acto II

En un amplio salón del Palacio Farnese, el barón Vitellio Scarpia mantiene un cerco amenazante hacia la cantante Floria Tosca, quien clama misericordia por su gran amor, a quien la tortura ha dejado extenuado: Mario Cavaradossi. La obsesión de Scarpia por Tosca no tiene límites y no se detendrá hasta lograr su objetivo. Recurre a la tortura psicológica y verbal para someter a Tosca: Orsú, Tosca, parlate (Vamos, Tosca, habla). ¿Tu ridi all´orrida pena? (¿Te ríes del horrible dolor?), le encara Tosca a su verdugo quien eleva el tono, la intensidad y la violencia de sus palabras hasta un nivel de sufrimiento y locura. La interseccionalidad está presente como forma de intimidación para dañar la integridad de una mujer que se encuentra en una situación de vulnerabilidad ante una figura masculina de poder.

En una tierra lejana de Escocia, Enrico Asthon, señor del castillo de Lammermoor, planea recuperar su posición privilegiada y su fortuna con un contrato matrimonial entre su hermana, Lucia, y Arturo de Bucklaw, noble pretendiente de la joven. Para la época en que se sitúa, la escena se considera “normal” y como medida estratégica para garantizar la unión entre familias aristócratas. El problema de género va más allá de las limitaciones de entendimiento de los personajes masculinos: Lucia se ve sometida a la imposición patriarcal de su hermano, a la pérdida de su libertad para elegir y reducirla a un contrato matrimonial, y a la imposibilidad de formalizar su amor con Edgardo, señor del castillo de Ravenswood. Sola una mano raffermar mi puote nel vacillante mio poter… Lucia osa respinger quella mano… (Solo una mano puede restaurarme a mí y a mi tambaleante poder… Lucia se atreve a rechazar esa mano), sentencia Enrico ante la negativa de Lucia para concretar la unión matrimonial. 

Asimismo, la ciudad francesa de Amiens es el escenario de una apasionada historia cuyos protagonistas comparten similitudes con sus coetáneos escoceses: la joven Manon Lescaut, hermana del militar de alto rango Lescaut, despierta un amor sin límites en el Caballero Des Grieux, quien, en un principio, no se interesa en las cuestiones sentimentales y su acercamiento con las jóvenes aristócratas lo hace con fingidas demostraciones de cortesía. Los padres de Manon han decidido (interseccionalidad) que ingrese a un convento para llevar una vida religiosa. Mientras Lescaut duda de la decisión tomada por sus padres respecto del futuro de su hermana, el caballero Geronte planea raptar a la joven como parte de una obsesión que lo consume. 

Como se observa, las tres protagonistas están sujetas a los designios patriarcales de las figuras masculinas que deciden sobre su destino y lo que consideran mejor para su futuro. A pesar de mantener la ilusión de un amor correspondido, cada historia se ubica en un tiempo y contexto en que las libertades quedan suprimidas bajo la figura de valores, principios y virtudes morales impuestas por grupos dominantes para someter a las y los más vulnerables, en este caso, las mujeres. En este punto es importante reflexionar sobre el vínculo entre género y comunicación para comprender el entorno de desigualdad y subordinación que experimentan las mujeres en la actualidad desde los ejemplos operísticos descritos. 

Primer acto: comprender el género como una posibilidad para que la libertad y autonomía de las mujeres no se supriman

Manon

No soy más que una pobre muchacha,
ningún resplandor de belleza brilla en mi rostro,
mi destino está regido por el dolor.

Des Grieux

¡El amor vencerá al dolor!
Tu belleza te concederá
un futuro próspero.

¡Oh dulce criatura, ah, mi deseo infinito!

Manon Lescaut, acto I

El género, desde la perspectiva de Cortés (2020), constituye una categoría que permite visibilizar la brecha de desigualdad existente entre mujeres y hombres, a partir de los diversos roles que desempeñan socialmente, pero también representa un fenómeno en el que se identifican relaciones de jerarquía, desigualdad y subordinación expresadas en formas de violencia, opresión, injusticia, alienación, despersonalización y discriminación contra lo femenino en las esferas sociales, políticas, económicas, culturales, entre otras. 

Por su parte, Argüello y Delgadillo (2018) proponen que el género se vea también como la violencia que, de manera cotidiana, deteriora los vínculos sociales entre mujeres y hombres, además de afectar la condición femenina al desvalorizarla en los diversos espacios de interacción social regidos por las estructuras patriarcales de subordinación. Asimismo, Cerva (2018) sostiene que la perspectiva de género busca identificar los aspectos que definen las diferencias sexuales de mujeres y hombres en los espacios sociales. El análisis implica un enfoque relacional; es decir, profundizar en la comprensión y las problemáticas de la condición femenina y masculina como resultado de la connotación que la sociedad realiza sobre sus figuras sexuadas.

La perspectiva de género forma parte de la cultura que constituye las diversas representaciones que definen los vínculos de interacción en sociedad. Para Moragas (2011), la cultura se refiere a las experiencias históricas como a las actuales; abarca la inteligencia y las emociones; examina las dimensiones creativas e innovadoras, así como las acciones rutinarias y cotidianas. En cuanto a las posibilidades de establecer una comunicación efectiva, Ceberio (2006) sostiene que, para favorecer el entendimiento conciso de cualquier mensaje, es fundamental colocarnos en el lugar del otro o de la otra; es decir, identificar lo que el otro o la otra expresa a partir de su ideología, modelo de pensamiento, historia, creencias y valores personales. 

De esta manera, género y comunicación se articulan en una estructura interpretativa donde los contenidos o mensajes no son los principales referentes del proceso de interacción, sino el vínculo relacional que se establece de manera expresiva y comprensiva. El enfoque comunicativo de género comienza a posicionarse como un hecho que permite el entendimiento de las diversas problemáticas que experimentan las mujeres ante las barreras de desigualdad, subordinación y discriminación impuestas desde los modelos patriarcales que controlan y normalizan conductas, acciones y valores. 

En el caso de las tres protagonistas operísticas, el enfoque comunicativo de género no creó las condiciones necesarias y adecuadas para expresar su sentir, sus emociones y sus decisiones de manera autónoma, sino que la mediación de terceras personas quebrantó su integridad y las colocaron en una posición subordinada ante las figuras masculinas que ejercieron presión y violencia. Las historias descritas tendrían finales distintos en que las mujeres desafiaron las normas patriarcales establecidas para lograr su libertad. En vez de eso, la locura, la desesperación y la agonía sellaron sus destinos de manera injusta y su identidad quedó oculta bajo lo socialmente aceptado. 

Segundo acto: subordinación y alienación subjetiva: antagonistas que limitan la libertad y autonomía de las mujeres en los espacios cotidianos de interacción

Lucia

El espectro… ¡nos separa!
Escondámonos Edgardo, al pie del altar,
está sembrado de rosas! Armonía celestial,
¿no lo escuchas? Ah, los acordes
de nuestro himno nupcial! ¡La ceremonia
nos espera!… ¡Oh, qué feliz soy!
¡Edgardo, Edgardo, qué feliz soy!
¡Oh, siento una alegría que no puedo expresar!
El incienso arde– las antorchas
sagradas brillan por todas partes! 

Lucia di Lammermoor, acto III (Mad Scene)

La descripción de las situaciones que viven las tres protagonistas operísticas no está alejada de los sucesos actuales en que la violencia, la discriminación e, incluso, la integridad física de las mujeres se encuentra en constante riesgo. Si bien se trata de historias dramatizadas desde la música, el contexto de la ópera nos remite a los sucesos cotidianos y personajes que representaban los diversos núcleos de la sociedad. 

En este sentido, Menéndez (2017) profundiza en el concepto de verismo como aquel género que huye de las figuras históricas o los lugares remotos convencionales y presenta a personajes de bajo nivel social, con vivencias cotidianas, en situaciones familiares o sentimentales donde se muestran acontecimientos banales o sórdidos que no era común ver representados en los escenarios de la ópera. Una realidad en que la libertad de las mujeres queda suprimida bajo un contexto sociohistórico que normalizó la subordinación y alienación como esquemas de dominación masculina. Lo anterior implica reflexionar acerca del concepto de identidad y el proceso de despersonalización que experimentan las mujeres en los espacios de interacción cotidiana. 

De acuerdo con Beller (2018), la identidad representa el actuar de conformidad con intereses propios que definen la personalidad de cada hombre y mujer; sin embargo, esta variable desaparece cuando se imponen valores, representaciones, decisiones y objetivos que no corresponden con la identidad; es decir, hay una despersonalización donde la autonomía y la capacidad de ejercer libertad se ven limitadas, lo que genera un proceso denominado alienación subjetiva: la aceptación de normas y reglas contrarias a los intereses y la autonomía de las personas. 

Una revisión general de los conceptos previos indica que nuestras tres protagonistas fueron víctimas de una alienación subjetiva presentada como normalización de ideas contextualizadas en una época determinada: Floria Tosca se enfrentó a la imposición del barón Scarpia, quien utilizó su poder e influencia para someter a la joven cantante; Lucia quedó sujeta a las ambiciones de su hermano Enrico y su libertad se redujo a un contrato matrimonial que traería consecuencias inimaginables para las familias en conflicto (los Lammermoor y los Ravenswood); por su parte, Manon Lescaut vio limitada su capacidad para decidir sobre su propio futuro en el momento que sus padres eligieron un destino diferente y donde la obsesión de Geronte la catalogaría como una mujer inmoral sólo por buscar la felicidad en compañía del Caballero Des Grieux. 

¿Qué posibilidades tenían las tres protagonistas para enfrentar el control y la alienación de una sociedad que imponía a las mujeres roles secundarios de subordinación y sometimiento? ¿Su destino hubiera sido distinto al desafiar las reglas impuestas por los núcleos masculinos familiares y sociales? ¿Cuál era su verdadera felicidad? Estas preguntas conducen a la reflexión sobre el enfoque diferencial que, desde la perspectiva de Cortés (2020), constituye una estrategia para la supresión de las inequidades y expresiones de subordinación, discriminación, violencia y exclusión que viven las mujeres en los espacios cotidianos para la reivindicación y legitimación de sus derechos humanos. En su lugar, la vida de cada protagonista estuvo predestinada a la angustia, la locura, el sufrimiento y la muerte. 

 

Acto final: la búsqueda de escenarios para incorporar la perspectiva de género y la reivindicación de los derechos, las emociones y las decisiones
de las mujeres

Tosca

¿Tu sangre te asfixia?
¡Y asesinado por una mujer!
¿Me atormentaste lo suficiente?
¿Todavía puedes oírme? ¡Habla!
¡Mírame! ¡Soy Tosca! ¡Oh, Scarpia!

Scarpia
¡Ayuda! ¡Ayuda!

Tosca
¿Tu sangre te asfixia?
¡Muere maldito! ¡Muere! ¡Muere! ¡Muere!¡Está muerto! ¡Y ahora lo perdono!

Tosca, Acto II

Después de que Lucia fuera sometida a los designios arbitrarios de su hermano Enrico, mediante un contrato matrimonial que suprimió su libertad y su capacidad para elegir, así como la pérdida de su verdadero amor por las intrigas de una sociedad que normalizó conductas disruptivas, el único camino a su alcance selló su destino: en su noche de bodas, Lucia descargó la presión y la angustia reprimidas en su esposo Arturo de Bucklaw y la sangre derramada se convirtió en un testamento fúnebre. Más adelante, Edgardo acude al cementerio donde el recuerdo de Lucia se presenta como un fantasma ambulante en su vida: 

El matrimonio fue un golpe trágico para ella,
el amor le robó la razón. 
Ella está cerca de su última hora, 
gime y pregunta por ti.

Al verse sometida por las amenazas del barón Scarpia, Floria Tosca decidió que el único camino posible era un destino marcado por la tragedia: no dudó en utilizar una daga para acabar con la violencia que Scarpia ejerció sobre ella y su muerte representó la liberación que necesitaba, así como el perdón para su verdugo. Su felicidad la esperaba en el Castillo de Saint Ángelo donde Mario Cavaradossi clamaba a las estrellas su infortunio lejos de la mujer a la que amaba: las estrellas brillaron y la tierra se perfumó. La puerta del jardín se abrió y unos pasos crujieron en el camino de arena. Fragante, ella entró y cayó en mis brazos…

Finalmente, Mario Cavaradossi y Floria Tosca se reencuentran y, al confesar el crimen cometido, Cavaradossi quiere olvidar los momentos trágicos y comenzar una nueva vida junto a Tosca; sin embargo, la sombra de Scarpia los iba a conducir hacia su destino final: Cavaradossi es fusilado y Tosca, al contemplar la muerte de su gran amor y perseguida por los esbirros del difunto barón, también decide terminar con su sufrimiento: Se lanza al vacío mientras el amanecer contempla el infortunio de los dos enamorados. 

En tierras lejanas de Nueva Orleans, Manon Lescaut y el Caballero Des Grieux deambulan en campos áridos y el sol abrasador merma sus fuerzas para continuar adelante. La joven pierde la esperanza en el destino que contemplaba para ambos: ¡Estoy acabada! ¡Perdóname! Eres fuerte, te envidio; una mujer, débil, me rindo. Des Grieux observa que Manon sucumbe ante los síntomas de una fiebre que, poco a poco, absorbe su vida: una fiebre cruel se apodera de ella. ¡Desesperado […] por una sensación de desgracia, una sensación de oscuridad y miedo! 

Aquello que unió a las tres protagonistas desde el inicio de sus historias se convirtió en su destino final: la subordinación y la alienación subjetiva las colocaron en escenarios donde sus decisiones quedaron suprimidas bajo el control de un poder masculino que ejerció violencia y vulneró su identidad. Más allá de que las situaciones descritas pertenecen a un ámbito ficticio, no se pueden negar los hechos actuales que nos motivan a cuestionar si todavía permanecemos en las épocas de normalización que privaron de su libertad a Tosca, Lucia y Manon Lescaut. 

El enfoque comunicativo de género constituye una alternativa integral para crear espacios de convivencia, autonomía, justicia y desarrollo pleno para las mujeres que han sido víctimas de las normas, los valores y las conductas hegemónicas que pretenden suprimir su identidad y capacidad de elegir. Se trata de un movimiento que debe involucrar a la sociedad en conjunto para erradicar situaciones de exclusión, inequidad y violencia en que no se repliquen las vivencias y finales de las protagonistas que, en su momento, conversaron acerca del género y el camino que recorrieron sembró el porvenir y la esperanza para una nueva generación de Toscas, Lucias y Manons que buscan reivindicar sus derechos y la justicia que legítimamente les corresponde.

REFERENCIAS

Argüello, F. y Delgadillo, L. (2018). La perspectiva de género en la UAEMEX: Avances y retos. El Cotidiano, 34(212), 29-33. En: https://www.elcotidianoenlinea.com.mx/ (consultado el 22 de julio de 2022).

Beller, W. (2018). Cinco obstáculos para la identidad de las mujeres. El Cotidiano, 34(212), 47-54. En: https://www.elcotidianoenlinea.com.mx/ (consultado el 22 de julio de 2022).

Ceberio, M. (2006). La buena comunicación. Las posibilidades de la interacción humana. España: Paidós. 

Cerva, D. (2018). Masculinidades y educación superior: La politización del género. El Cotidiano, 34(212), 35-45. En: https://www.elcotidianoenlinea.com.mx/ (consultado el 22 de julio de 2022).

Cortés, J. (2020). Género, interseccionalidad y el enfoque diferencial y especializado en la atención a víctimas. Revista Digital Universitaria, 21(4), 1-9. DOI: http://doi.org/10.22201/cuaieed.16076079e.2020.21.4.8 

Menéndez, G. (2017). Historia de la ópera. España: Akal. 

Moragas, M. (2011). Interpretar la comunicación. Estudios sobre medios en América y Europa. México: Gedisa.

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